'John Lennon fue asesinado anoche'

El martes 9 de diciembre de 1980 llegué a la escuela, estaba…creo que en tercer semestre de bachillerato en la Prepa de Petróleos. Iba vestido de negro, tenía 17 años y para mí era muy importante que todos se dieran cuenta que vestía de luto por la muerte de John Lennon.

El banquete de los pordioseros | Por Rodolfo Popoca Perches |

El martes 9 de diciembre de 1980 llegué a la escuela, estaba…creo que en tercer semestre de bachillerato en la Prepa de Petróleos. Iba vestido de negro, tenía 17 años y para mí era muy importante que todos se dieran cuenta que vestía de luto por la muerte de John Lennon.

Entre mis compañeros ese era el único comentario. A mis amigos y a mí nos gustaba el rock y Lennon era como una especie de gurú. Recuerdo que un amigo a quien apodábamos el Pato, Guillermo Rodríguez, que ahora vive en Las Vegas, Nevada y que se la pasa presumiéndome todos los conciertos a los que asiste, muchos de ellos gratuitos: David Gilmour, Foo Fighters, John Fogerty, Chick Corea, Dave Matthews Band y otros más; me dijo en inglés, lo recuerdo bien: John Lennon was killed last night. Nos gustaba hablar en inglés, como si ese simple hecho nos acercara más a la cultura del rock, de la que definitivamente nos sentíamos parte. Me lo dijo más por compartir lo que traía por dentro que por informarme de algo que él sabía muy bien que yo estaba enterado. “John Lennon fue asesinado anoche”, sí, todos lo sabíamos y nos había golpeado la noticia.

Verdaderamente es complicado hablar de John Lennon, sobre todo por la frecuencia con la que se suele abordar el tema. Al parecer todo mundo tiene algo que decir de este músico de la clase trabajadora nacido en 1940 en el nórdico puerto de Liverpool, en una Inglaterra bombardeada por los aviones alemanes Messerschmitt en la Segunda Guerra Mundial. No sé, posiblemente a este hecho obedece que él se postulara como un estandarte de la paz y que de alguna manera utilizó su posición como imagen pública para, a través de la música, proponer sus mensajes pacifistas. En realidad no sé si John Lennon aprovechó la música como el marco o la justificación ideal para externar su pensamiento, o fue su pensamiento el que lo llevó a hacer música de determinada manera, sobre todo después del rompimiento de los Beatles el 10 de abril de 1970.

No sé, en realidad con Lennon nunca se sabe, su vida estuvo siempre llena de cosas impredecibles, ya ves, su matrimonio con Yoko Ono, que lo sabemos bien, iba en contra de todo pronóstico, incluso en contra de la opinión de sus tres compañeros en el grupo. Había una especie de regla no escrita en la intimidad del trabajo del Cuarteto de Liverpool, no debería haber nadie en el estudio que no tuviera nada que hacer en términos laborales. En las grabaciones eran ellos cuatro, ingenieros de grabación, productor, y en su momento, Brian Epstein, su manager, pero fuera de ese núcleo celosamente cerrado, nadie más podría entrar, mucho menos entrometerse con alguna opinión respecto a cómo deberían ser las cosas en una grabación. John Lennon rompió esta regla no escrita metiendo a su esposa Yoko a las sesiones de grabación, lo que incuestionablemente tensó mucho el trabajo al interior del grupo y, que para muchos, fue la razón del rompimiento del grupo más grande en la historia del rock. Yo no lo creo así, lo veo diferente, me parece que los egos de Paul McCartney y John Lennon eran demasiado grandes para caber en el mismo lugar al mismo tiempo, y menos aún, en el mismo proyecto de trabajo. Era una situación insostenible, por otro lado, George Harrison y Ringo Starr exigían sus espacios para sus composiciones, pero el dueto de compositores más fértil del rock, no estaba dispuesto a permitir un margen mayor al ofrecido hasta ese momento. Los Beatles terminaron simplemente porque era imposible continuar, las ambiciones de los cuatro los llevaron a buscar sus opciones en el terreno solista.

Como sabemos, Lennon estuvo voluntariamente en el exilio del estudio de grabación durante cinco años, de 1975 hasta 1980, cuando regresó a la escena con su disco Double Fantasy, pero en esos primeros cinco años de trabajo en solitario editó algunos de los discos más interesantes de los años 70’s logrando verdaderos himnos generacionales, tales como Mind Games, Give Peace a Chance, Dream Number Nine, y por supuesto, Imagine, todo un ícono en la historia del rock.

Después de su regreso, cuando todo parecía retomar el camino que los melómanos deseábamos, llegó un hawaiano de nombre Mark David Chapman para jalar un gatillo en la puerta del edificio Dakota en la Isla de Manhattan, en la ciudad de Nueva York. Esos disparos se incrustaron justo en el cuerpo de John Lennon, era el lunes 8 de diciembre de 1980. Yo, con mis 17 años de edad, estaba viendo aquella serie policiaca de la que era un ferviente seguidor, lo sigo siendo en realidad, Starsky & Hutch. La programación se interrumpió para dar la noticia. Después de haber conmocionado al mundo con esta información, la serie continuó como si nada hubiera pasado. Yo apagué la televisión, no terminé de ver el programa, corrí a la recámara de mis papás, me paré en la puerta y les dije: Acaban de asesinar a John Lennon.

No recuerdo lo que sucedió después, pero sí recuerdo que durante los próximos días, no sé cuántos, me pasé escuchando todos los discos que tenía de él. Ya pasaron muchos años y la voz de Lennon sigue suplicando lo mismo, parece que su voz cobra justo ahora mayor vigencia: Give peace a chance, Dale una oportunidad a la paz.


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