Joaquín Sabina por Joaquín Sabina

Joaquín Ramón Martínez Sabina, por su nombre completo, nació en Ubeda, España, el 12 febrero de 1949 y desde temprana edad comenzó a escribir poemas y componer música con sus amigos.


Joaquín Ramón Martínez Sabina, por su nombre completo, nació en Ubeda, España, el 12 febrero de 1949 y desde temprana edad comenzó a escribir poemas y componer música con sus amigos. ¡Feliz cumpleaños, flaco!

La infancia y Úbeda. “Cuando los poetas o artistas, el paraíso de la infancia. Gabo decía “Todo lo bueno que me pasó me pasó en la infancia”. Mi pueblo es precioso, renacentista, encerrado en sí mismo, lleno de policías fascitas, monjas, beatas, una familia archicatólica, en pleno franquismo no se podía vivir. Yo sólo quería ser mayor e irme. Apenas hay referencias a mi ciudad, si acaso sólo de las ganas de irme. “Viajé en sucios trenes que iban hacia el norte”. Yo pensaba que ese mundo era todo el mundo, no sabía que había películas porno, comunistas o minifaldas. No sabía que existía Argentina”

Los Reyes Magos. “El único día de fiesta que recuerdo allí era del de los Reyes Magos. Era un día muy triste, y vivía en una plaza donde iban a enseñar sus juguetes. Los niños ricos del pueblo llevaban un bici y yo llevaba un aro y me cagaba en la madre que los parió”.

Infancia religosa. “Duramente religiosa, de comunión frecuente, misa diaria, confesión frecuente. No podías tener malos pensamientos, y yo me mataba a pajas.

Granada. “En Granada participé en actividades anti franquistas. Volví a Úbeda pensando que iba a estar tranquilo, pero llamaron por teléfono diciendo que me llevaran preso y mi padre, Jerónimo, tuvo que detenerme. Llegó a casa y dijo “Hijo mío, estás detenido”. Fue un viaje de tres horas espantoso, no abrió la boca en todo el viaje. “No te doy dos hostias porque está tu padre ahí fuera y es compañero, me decían en la comisaría de Granada”, nos llevaron al despacho de un jefe superior, y a mi padre le echó una bronca y lo humilló diciéndole que la policía en Úbeda no funcionaba bien. Amé a mi padre y odié al que lo humilló”.

Londres. “Cantar en restaurantes era más fácil, y ahí empecé, luego conocé un grupo de ocupas, era un movimiento magnífico, no ocupaban cualquier casa, vivíamos como Reyes. Me gustaba escribir y empecé canciones, y empecé a cantar en clubes de gente exiliada.

El primer disco. Yo no sabía cómo se hacía un disco, me hicieron un disco horroroso, “Inventario”. Yo me he gastado mi fortuna comprando ese disco en las gasolineras, he quemado como 300 para que nadie los tenga”.

La Mandrágora. “Yo cantaba a la carta, a veces me llamaban, a veces no, cuando había más o menos gente. Fernando García Tola nos descrubió y nos llevó a televisión, llamaron mujeres de Ministros diciendo que nos echaran y nos detuvieran. Nunca fantaseé con ser músico o cantar, jamás, yo quería ser escritor que daría clases de literatura y los fines de semana escribiría una novela que nadie leería”.

Argentina. “Una vez estaba cenando en un restaurante y se me acercó un señor y me dijo… “Yo soy el embajador de Argentino, y le respondí.. yo más”. Me considero tanguero argentino”. En muchas canciones salen Buenos Aires, y en algunas donde la gente no piensa que sale, también sale. A veces hago las giras de conciertos sólo poder visitar Buenos Aires. La historia de Paula y “Dieguitos y Mafaldas” es verdad”.

Canciones. “Pastillas para no soñar” es una canción cínica, yo digo no hagas esto, pero lo más divertido es hacerlo. Es jugar con el doble sentido. “A mis 40 y 10″. A los 65 años veo las cosas más funébres, siniestras. Piensas a ver si me va a pasar algo, en mis hijas, cosas tan horribles… esa canción fue escrita antes del ictus. “Peor para el sol” está escrita para una chica de Argentina. No era una señora mayor ni la conocí en un club, ni tu novio ni mi novia se van a enterar. Fue exictante, no había compromiso ni futuro. Duró años pero la cosa se puso imposible. “Tan joven y tan viejo”, tuve la primera frase y supe que tenía una canción. “Con la frente marchita”, me marcó tanto lo que vi que Pancho Varona y yo empezamos a escribir la canción.

Fito Páez. “Firmamos todas las canciones los dos, pero el 80% de las letras son mías, y la música es suya. Su canción de amor a Cecilia la escribí yo, espero que nadie se enfade”.



El Trece hace un gran trabajo y Bebe Contepomi nos trae detalles que aún no conocíamos de Joaquín Sabina. Tienes disponibles los videos de la primera parte, la segunda parte, la tercera parte, la cuarta parte y la triste por ser última quinta parte. ¡Felicidades por el trabajo!
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