‘Me estás matando, Susana’ o el arte de ir a donde nos mandaron

"Me estás matando, Susana" va y viene de lo cómico a lo doloroso con Gael García Bernal como protagonista.


Cinema Coyote | Por Alejandro Carrillo |

"El que pierde una mujer no sabe lo que gana"
Bolero de Luis Arcaraz


"Cuando José Agustín vio la película, estaba muerto de la risa", cuenta el director de "Me estás matando, Susana"; cinta basada precisamente en la novela "Ciudades Desiertas" que el escritor publicó en 1982, y que narra la historia de Eligio, un actor de medio pelo que hace telenovelas y comerciales; y Susana, escritora inédita que un día decide marcharse.

Es una historia simple y entretenida que va y viene de lo cómico a lo doloroso con situaciones que atrapan al espectador desde el principio y con Gael García Bernal como protagonista y ladrón del filme, en uno de sus papeles más auténticos: el eterno chilango celoso, chelero y mujeriego.

La contraparte corre a cargo de la actriz española Verónia Echegui (les urge verla), que le da vida a la fugaz Susana, joven escritora que se muere por trascender y en una de esas, harta de la situación con Eligio (Eligio de la chingada), decide irse sin avisar. 

Más herido en el orgullo que en el corazón, Eligio emprendé un viaje al invierno del oeste norteamericano para traer a Susana de vuelta a la vida de marido y mujer en el Distrito Federal.

He de confesar que no tenía muchas esperanzas de "Me estás matando, Susana", tomando en cuenta lo irregular que se ha tornado el cine nacional en la historia reciente, pero no exagero al afirmar que la cinta es una de las mejores producciones mexicanas de los últimos años.

Grandes aciertos tiene la dirección de Roberto Sneider, que ya ha llevado de buena manera al celuloide otros clásicos de la literatura nacional como "Arráncame la vida" de Ángeles Mastretta y "Dos crímenes" del genial Jorge Ibargüengoitia. Los resultados ahí están.

En esta ocasión y a diferencia del drama histórico "Arráncame la vida", Sneider optó por situar la adaptación en un contexto contemporáneo alejado del entorno político y social que relata la obra de Agustín, pero sin apartarse del todo. Esto con la finalidad de sacarle el mejor partido a la tragicomedia entre Susana y Eligio.

Otro punto a resaltar del filme es el retrato que hace de la idiosincrasia del macho mexicano, encumbrado en el personaje de Gael, que aunque soberbio y jugador es capaz de dejarlo todo con tal de sacarse la bala del pecho aunque al final tenga que ir de regreso a donde lo mandaron (tú sabes a donde). El "pégame pero no me dejes" como bandera y argumento cinematográfico.

En palabras de García Bernal, "es una película muy entretenida, atrapa. Además, a partir de la historia de los protagonistas podemos reflexionar en torno a nuestra propia vida. La pueden disfrutar todos, pero es para que la ven los novios o los que quieran serlo. El encanto está en que ellos se podrán dar sus besos y pensar sus consecuencias".

"Me estás matando, Susana" es una película bien dirigida y bastante fina desde el punto de vista fotográfico e histriónico. Mención aparte merece la musicalización, en especial el tema principal de la película a cargo del desaparecido Rodrigo González cuya música siempre nos remite a los tiempos de híbridos, a los ranchos electrónicos y a las ciudades desiertas de las que tanto nos ha hablado José Agustín a lo largo de su obra.


© Copyright | Revista Sputnik de Arte y Cultura | México, 2022.
Sputnik Medios