Call me old fashioned... please! | Por Mónica Castro Lara |
Treinta y nueve años atrás,
en un martes 16 de agosto, el mundo entero se conmocionaba por la
repentina y a la vez predecible muerte del rey del rock ‘n’ roll, aquel que se encargó de revolucionar completa e
irreversiblemente la música de toda una generación; el de la sonrisa
irresistible, guapura inexplicable, movimiento de caderas sensualísimo y el que
definió e inició el concepto de 'rockstar':
Elvis Presley (de una vez le voy
anotando sus puntos extras porque su nombre efectiva y legalmente es ese).
En días recientes me he dado
a la tarea de “empaparme” de la vida de este ícono de la música y, así como la
mayoría de sus canciones, ¡me fascina! además que también me encanta ver sus innumerables
fotografías y videos porque aceptémoslo: Elvis era increíblemente atractivo y
mucho de su éxito precisamente estaba basado en toda una estrategia de mercadotecnia
que giraba en torno a su físico, incluso en su época más fatalista, pero eso es
algo de lo que ahondaré más adelante. Justo en estos momentos estoy escuchando “It’s Now Or Never” basada en la famosa
canción italiana “O Sole Mio” y bueeeehhh… díganme, ¿a quién podría no gustarle
Presley?
Su voz es bellísima, considerada como de barítono y/o tenor; coincido totalmente con el editor ejecutivo de la Harvard University Press, Linsday Waters, cuando dice que la voz de Elvis “[…] tenía una gama emocional, desde susurros y suspiros tiernos, hasta gritos y gruñidos rasposos, que podían pasar al oyente de la calma y entrega, al temor”.
Según yo y mis cuentas, fue más o menos a los 10-11 años que
escuché a Elvis con plena consciencia, cuando junto con mi mamá y hermana nos
inscribimos a clases de bailes de salón (cuando se enseñaba de todo un poco y
no como ahora, que de repente nada más se concentran en salsa o cumbias) en la Casa
de la Cultura y el profesor nos ponía alguna que otra canción de Presley para
bailar rock
‘n’ roll, siendo unas de mis
favoritas “All Shook Up”, “Don’t Be
Cruel” y “(Let Me Be Your) Teddy
Bear”, el trío perfecto para bailar, cantar y enamorarse de Elvis. Después
de unos meses, alguno de mis papás compró un CD de 15 éxitos del cantante y
pues ya… ahí nació verdaderamente el gusto por escucharlo y de inmediato, nos
aprendimos la letra de sus canciones. No sólo me gusta Elvis porque sea una
leyenda y de cajón tenga que ser digno de admirarse, sino porque auténticamente
me encanta su trabajo, su voz, sus canciones y su forma tan peculiar de ser.
¿Recuerdan mi artículo sobre
Sinatra en diciembre del año pasado? He decidido hacer la misma dinámica de
redacción para este que estoy escribiendo, ya que me resulta un poco difícil abarcar
toooooda la historia de Elvis y que además, seguramente muchos de ustedes
conocen (aunque sea una parte de ella), por lo que me he propuesto compartirles
los 7 datos/momentos que más llamaron mi atención. ¿Por qué sólo siete? Pues básicamente
porque me gusta ese número hahaha (y eso que en realidad me gustan mucho más
los números pares… sí… locuras y obsesiones personales). Justo escucho “Kiss Me Quick” y me dan ganas de
contestarle un escandaloso “¡CLARO QUE SÍ, QUERIDO!”
La teoría del gemelo. Elvis nació un 8 de enero de 1935, 35 minutos después
que su hermano gemelo idéntico Jesse Garon, que desafortunadamente nació
muerto. Dicha situación lo convirtió en hijo único e increíblemente apegado a
ambos padres, pero sobre todo a su mamá. Seguimos con las infancias difíciles, ya que la familia
Presley era bastante pobre: tenían que vivir de ayuda de familiares, amigos y
del gobierno. Su papá estuvo preso por un tiempo y tenían que trabajar de todo
para medio poder
sobrevivir. A los 18 años Elvis decidió juntar $3.99 dólares para regalarle a
su mamá una grabación de las canciones “My
happiness” y “That’s When Your
Heartaches Begin” y a Sam Phillips, dueño de la disquera Sun Records, le
gustó un montón lo que escuchó, colocó la grabación en la radio y la fama de
Elvis creció como espuma. Cuando el “Uncle Sam” lo llamó a enlistarse en el
ejército en el ’58, mi querido Elvis estaba en la cúspide de su carrera, por lo
que muchos confiaban en que ese sería su fin sin poder proyectar la excelente
estrategia que su manager, el durísimo Coronel Parker, diseñó y orquestó junto
con el gobierno estadounidense. Elvis regresa dos años después completamente
ileso, pero es justo en esta época cuando cambia un poco su estilo musical y
comenzaron un montón de teorías e historias medio ridículas, como por ejemplo
que Elvis había muerto en Alemania y fue suplantado por su hermano gemelo
Jesse, que había sido mantenido en “cautiverio” durante toda su vida y que,
como no tenían las mismas voces y no alcanzaba las mismas notas que Elvis, le
tuvieron que cambiar el tipo de música que interpretaría. Bastante gracioso ¿no
creen?
La nariz de Elvis. Resulta
que la guapura de mi Elvis no fue 100% real, pero ni crean que me afectó en lo
absoluto dicha noticia ehh. En 1956
firma su primer contrato cinematográfico con la película “Love Me Tender”
interpretando a Clint Reno y, ya no recuerdo si es antes, durante o después
cuando se somete a una operación de corrección de su nariz, haciendo su cara
mucho más estética. Y sí, uno de sus tantos distintivos, es su linda nariz
recta, ¿apoco no? Otros procedimientos de belleza a los que se sometió, fueron un
tratamiento dermatológico intenso para tratar el acné de su cara, cuello y
espalda; desde que se volvió famoso, hasta el día de su muerte, Elvis tiñó su
cabello, patillas y cejas de color negro intenso, ya que su color natural era
el castaño claro y, finalmente en cuestiones más saludables, también se sometió
a un tratamiento dental para emparejarle los dientes. Presley fue duramente
criticado y tachado de homosexual por pintar sus ojos con sombras obscuras en
sus primeras apariciones en televisión, pero lo hacía (o se lo hacían) con el
fin de darle mayor profundidad a sus lindísimos ojos claros (que según yo son
azules). Literalmente la belleza, el carisma y los gestos de Elvis, me dejaron
con cara de idiota frente al monitor cuando vi la escena de la película “Girls!
Girls! Girls” en donde interpreta la canción “Return to Sender”, con un pulcrísimo traje negro. Por favor vean
el video y me cuentan cuál fue su reacción.
Medium Close Up. Tratemos
de ubicarnos a mediados de los años 50’ en el Estados Unidos de la doble moral,
donde no les importaba ser partícipes de una brutal “cacería de brujas” de
supuestos comunistas, pero les escandalizaba enormemente el grado de erotismo y
sexualidad que mostraba Elvis Presley con su tan famoso movimiento de caderas. Así
de ridículos han sido los gringos siempre y no me lo van a negar. El caso es
que, personalidades como Ed Sullivan, juraron casi casi ante la cruz que no
tendrían a Elvis de invitado en sus shows, pero cuando a la competencia le
incrementó los ratings de audiencia, pues no les quedó más remedio que hacerlo
peeeeero con la condición de únicamente enfocarlo del pecho para arriba, en una
toma conocida como medium close up
para que el mundo no pudiera ver ese movimiento de caderas que para muchos, era
como invocar al mismísimo Lucifer. Obviamente las chicas más jóvenes se morían
por verlo y los chicos por imitarlo. Quiero pensar que esos movimientos fueron
inspirados en el gran Al Jolson y si
no me creen, vean la película “The Jazz Singer” (la original, la de Neil
Diamond ni me dieron ganas de terminarla para serles muy honesta) y discutimos
cuando gusten, siempre y cuando escuchemos “Jailhouse
Rock” de fondo y comparemos. Hablando un poco sobre esta excelente canción,
para muchos es considerada como la pionera del rock ‘n’ roll junto con “Hound
Dog” y yo, aunque no sé mucho de música, también comparto dicha
consideración.
Priscilla mi amor. Imagínense
que a los tiernos 14 años, llega un tipo guapísimo de 25 años y se empieza a
interesar por ti y por lo tanto, a cuidarte, a coquetearte y a consentirte ¡ah!
y además resulta que es la estrella más importante en tu país… Pues es el sueño
de muchas y a la guapa Priscilla Ann Beaulieu se
le hizo realidad. Si ustedes ven alguna fotografía de Priscilla a los 14 años,
seguro les pasa lo mismo que a mí, que van a gritar “¡no mam… parece como de 25!” Ambos se conocieron en Alemania
mientras Elvis andaba de servicio militar; se enamoraron y vivieron un
“tranquilo” romance de 7 años, hasta que se casaron en Las Vegas en 1967.
Muchas personas allegadas a la pareja afirman hasta el día de hoy que Priscilla
fue el gran amor de Elvis y que auténticamente la adoraba, a pesar de sus
innumerables infidelidades y del hecho de que nunca pudo ofrecerle una vida estable
debido a las agotantes giras, grabaciones y películas de las que era partícipe
Presley. Priscilla insiste que mucho del desequilibrio que sufría su ex marido
fue por culpa de su representante, ya que influía de manera sumamente negativa
en la vida privada y profesional de Elvis. La pareja se divorció en 1973, tan
sólo 5 años después del nacimiento de su hija Lisa Marie, quien desafortunadamente
sería una especie de “trofeo” para varios de sus exmaridos en años posteriores al ser fanáticos de Elvis
Presley, como fue el caso de Michael Jackson o Nicolas Cage. Cuando se
divorcian, Elvis y Priscilla siguen siendo muy buenos amigos, pero mucho del
desplome del rey del rock ‘n’ roll
precisamente tuvo que ver con su separación. Lo bonito es imaginarnos que en
alguna que otra ocasión, le dedicó canciones como “Can’t help falling in love”, “Love Me Tender” y “It’s now or never”, que por siempre y
para siempre serán mis canciones favoritas de Elvis, he dicho.
La misma película una
y otra vez. Justo escucho “Are You
Lonesome Tonight?” y me doy cuenta que también es de mi repertorio favorito
de Presley, así que seguramente tendré que hacer una lista selecta para ver
cuántas canciones resultan ser mis favoritas… les aseguro que más de 25. La
parte en que habla, por ahí del 1:30’’ es bastante rompe madres, o no sé
ustedes qué piensan. Bueno, cambiando de tema, Elvis Presley era considerado
como uno de los peores actores de su época. Sí, lamentablemente la actuación no
era para nada su fuerte a pesar de las 30 películas que filmó y, gracias a los
terribles y temibles manejos de su agenda por parte del Coronel Tom Parker,
Elvis se vio obligado a hacer películas malísimas una y otra y otra vez; en la
mayoría de plano era la misma historia y no tenían nada de especiales. Hay
quienes aseguran que, harto de recibir tantas críticas, enfrentó a su agente
reclamándole los malos papeles que le asignaba y que quería hacer películas
verdaderamente buenas, con algo de drama o retos actorales, pero ‘El Coronel’
lo mandó al diablo insistiendo que esos eran verdaderos éxitos de taquilla y
que a nadie le interesaba un Elvis siendo buen actor. Ese tal Tom Parker era un
verdadero hijo de puta, porque no sólo desequilibró a Elvis mental, emocional y
físicamente, sino que le exprimió hasta el último centavo cuando estaba vivo
para gastarse en un sólo sentón millones de dólares en apuestas y sus ganancias
se triplicaron cuando Presley falleció. Además de ello, prohibió a Elvis salir
de gira al extranjero por miedo a sus propios problemas legales, al mentir
diciendo que era ciudadano estadounidense siendo que en realidad, era de los
Países Bajos. Así que gracias a ese esperpento, el mundo nunca tuvo la
satisfacción de ver a Elvis Presley fuera de territorio gringo. Resultó que a
finales de los 60, las ventas de los discos de Elvis descendieron un porcentaje
importante, por lo que el dinero que ganaba de las películas y sobre todo de
las giras, eran sus únicos medios de ingreso. Acabo de recordar que en mi
artículo sobre Nat King Cole, les conté cuando Elvis cantó (bueno… “cantó”)
“Guadalajara, Guadalajara” en una escena de la película “Fun In Acapulco” que
obvio NO se grabó en Acapulco. Es la única canción que no me gusta de Presley,
se los aseguro.
La Mafia de Memphis
y/o los TCB. Actualmente, las y los cantantes de moda, presumen en sus
redes sociales al séquito de personas íntimamente relacionadas con ellos,
dispuestos a cumplir muchos de sus caprichos o solamente servir de compañía en
los ratos de aburrimiento; a dicho grupo se le denomina como “squad” o “entourage”,
pero en los años de Elvis, su grupo se llamaba “The Memphis Mafia” o “TCB”
que significa Taking Care of Business. El “squad” de Elvis incluía a unos 15
hombres que se la pasaban día y noche con el rey, tomando, drogándose, en
interminables fiestas, una que otra orgía privada y apoyando moralmente al
cantante. Dichos hombres, incluían a dos de sus primos, su peluquero y guía
espiritual, sus guardaespaldas y uno que otro músico de su banda. Muchos de
ellos narran en el documental “Elvis: The Last 24 Hours” que a pesar de su
personalidad alegre, bromista e irreverente delante de las cámaras o en los
escenarios, Elvis era una persona bastante reservada, medio tímida y a la que
no le gustaba hacer o conocer amigos nuevos, ya que se sentía inseguro y
amenazado, así que el hecho de estar constantemente rodeado de 15 hombres o
más, lo mantenía de muy buen humor y podía trabajar con “tranquilidad”, y lo
pongo entre comillas porque los excesos lo llevaron a la tumba literalmente:
sufría de insomnio, de estreñimiento, de atracones de comida, de adicciones y
muchas cosas más. Al principio de mi artículo, cuando dije que su muerte fue
predecible, es porque dicha “Mafia de Memphis” aseguraba que Elvis estaba muy
mal, que no era el mismo y que no podía continuar con el mismo ritmo de vida.
Obviamente ya siendo grandes, se arrepienten de tantos excesos y de no ponerle
un alto a Elvis, pero mientras lo vivieron, simplemente no querían que se
terminara. Así es la vida de un rockstar
a final de cuentas ¿no? De fondo escucho “The
Girl of My Best Friend” y con orgullo les comparto que mejor me la sé en
español que en inglés…
Bill Bellew. Todos
conocemos que una de las imágenes emblemáticas de Las Vegas, son los miles de
imitadores de Elvis Presley, con sus jumpsuits
ajustados y escandalosamente brillantes. Le tenemos que dar gracias al diseñador
Bill Bellew por tal aportación al mundo, ya que fue la persona encargada de
diseñárselos a Elvis. Y no sólo esos jumpsuits,
sino también el famosísimo atuendo de cuero negro que Elvis uso en el programa histórico
de televisión “Elvis NBC Comeback
Special” en 1968, ese que Sharleen Spiteri parodió en el video “Inner
Smile” de Texas (un video y canción que también me fascinan), que si no han
visto, se los recomiendo muchíiiiisimo. Volviendo al especial de televisión de
Elvis y a ese sensacional atuendo, una de las canciones que mejor interpretó
fue “Heartbreak Hotel”, donde se le
puede ver coqueto, bromeando y muy relajado. Otras canciones que hicieron relucir
mucho el traje y obvio a Elvis, fueron “Blue
Suede Shoes” y “One Night With You”.
En sus últimos conciertos, los trajes de Bill Bellew no hicieron más que
agrandar y evidenciar el deterioro del estado físico de Presley. Un dato
adicional con respecto a Elvis y a Las Vegas (mientras oigo adrede la canción “Viva Las Vegas”), es que él fue el causante
de imprimirle miedo y rechazo a muchos otros cantantes para no querer dar
conciertos en Nevada, y es real. Artistas como el mismísimo Frank Sinatra,
Elton John o Rod Stewart, se negaban en un principio a dar conciertos ahí
porque ir a Las Vegas era sinónimo de acabar con sus carreras musicales, de
estar en un estado medio deplorable y tener que recurrir a escenarios con públicos
deprimentes. Obvio luego se dieron cuenta que ahí estaba la lana y que no les
pasó nada malo.
Ícono de la música, del cine, de la moda y hasta de una ciudad entera. Una combinación mortal de pastillas, fueron las encargadas de arrebatarnos a Elvis Presley a sus 42 años, que las consumía diariamente sin problema alegando que eran “drogas buenas” al ser prescriptas por médicos certificados. Un final desdichado para el encargado de revolucionar a la música, como he mencionado anteriormente. Se me viene a la mente y al corazón dedicarle canciones como “Always On My Mind”, “If I Can Dream” o “Young Dreams”. En fin. El próximo año serán 40 años sin Elvis, pero qué les parece si mientras conmemoramos este agosto de 2016 cantando “Suspicious Minds” aunque desentonemos.