¿Cómo evaluar una película que repite lo vicios de su predecesora, pero que tiene un gran desenlace y un notable desempeño de su protagonista, la británica Naomi Scott?
La interrogante en cuestión aplica a "Sonríe 2", que, como su nombre lo indica, da continuidad al ente maligno de sonrisa macabra que se aprovecha de los traumas de sus víctimas para atormentarlas durante una semana completa.
A dos años de la cinta original, el realizador Parker Finn eleva los niveles de producción de su ópera prima, trasladando las acciones más allá de las salas de un hospital.
Para esa labor, ahora tiene como estelar de su historia a una cantante de pop, que es invitada a programas masivos de televisión o lugares repletos de gente tras anunciar su regreso a la escena musical.
En sentido similar a "Sonríe 1", la protagonista tiene un trauma sin resolver, algo que resulta idóneo para explorar sus terrores psicológicos.
Sin embargo, el evento sin superar por la artista no es nada original en comparación con otras producciones contemporáneas, siendo un ejemplo de esto último "La sustancia".
En ambos filmes, las protagonistas son víctimas de la fama y los excesos, pero la narrativa es mejor desarrollada en "La Sustancia", estelarizada por Demi Moore.
En cuanto al denominado terror corporal, las escenas sangrientas de "Smile 2" no son nada innovadoras o impactantes, sobre todo después de ver un adelanto de ellas en el respectivo trailer.
Eso sí, destacan sus planos secuencia del prólogo y de la escena final; por cierto, esta última no es propia de un final feliz de una típica producción hollywoodense, lo cual se agradece.
Sin embargo, la trama se alarga de forma innecesaria al insistir en las heridas abiertas de la protagonista. Así, "Smile 2" pudo tener un mejor ritmo si le hubieran recortado 20 minutos a la edición final.
En cuanto a los "jumpscares", que son esos saltos repentinos desde una posición oculta para asustar a la audiencia, la película de Finn abusa un poco de ellos, lo que le resta creatividad u originalidad.
¿Buena o mala película? Esto dependerá de las exigencias de adrenalina, así como de la tolerancia al terror, de cada espectador.