Letrinas: Siete cartas y una respuesta

Las letras de Carlos Garibaldi.
Por Carlos Garibaldi | 


I.

Papel y tinta, vino tinto tanteando el amor

A mar sabe la libertad, amarte es la gloria

Pienso en la sal y en la saliva

Sabor del sudor de tu piel y de tu boca

Salvaje libertad, eterna incomprendida

Es de noche y salgo a la calle en busca tuya

Te encontrare en cualquier momento

Estando en tu casa, en tu cama

Sintiendo tu respiración

Quiero hacer nacer el amor en ti y contigo

Recordar las tantas veces que me besas con los tiernos labios tuyos

Yo, fuego dentro de tu cuerpo templo sin pecado

Tu afuera fiera, flor, felicidad, fin último, Dios mas no religión

Siendo ambos amantes del amor

Sabemos que no existe un círculo incompleto.



II.

Te quiero

¿Pero cómo puedo decírtelo? sin utilizar esta palabra tan comúnmente mal utilizada

No quiero que mi amor se confunda con el de lo demás

Tan mío hacia ti, tan tuyo, es lo único que te brindo amor, no hay nada mas en mi.



III.

Y por si este se termina

Se te olvida

O se desvanece al transcurrir el día

Y en la noche lo dudas, te recuerdo que te Quiero.

IV.

Tu voz es ahora por lo que yo despierto

Tus ojos, son para mí el café que tomo en las mañanas

Después de pensarte en esta larga noche

Y tu sonrisa son dos cucharadas de azúcar

“Blanca, blanca” como tus dientes

O “morena, morena” como el color de nuestra piel

El aliento de tu boca es el oxigeno

Del cual ahora yo respiro

Y tu cuerpo es pan, dulce pan

Delicado pan

El mejor de mis alimentos.

V.

¿Oxigeno? Yo no pienso ser tu oxigeno

Yo anhelo quitártelo

Robarte respiros, arrancarte suspiros

Romper el ritmo de tu respiración

Entrecortarla, acelerarla

Y durante muchos instantes detenerla

Yo no pienso darte vida

Yo quiero acompañarte

Y comprobarte, que estamos vivos.











VI.

Piérdete, piérdete en el amor y no busques salida alguna o estrella que te guie

No intentes darle sentido o lo perderá

Olvídate de lo que son los horarios de trabajo

Olvídate de esta sucia competencia de vida

O de comer a ciertas horas o de dormir temprano

Ahógate en ese mar de besos, de caricias, de palabras, de sueños y de sexo

Porque allá afuera en la superficie no encontraras nada mejor, aun cuando lo intentes

Si es solo un momento, un instante, dos días, tres semanas o cinco años

Qué más da, mientras ames intensamente

Qué más da, que aun cuando se digan un hasta pronto o un adiós definitivo

Estén pensando en querer seguir estando juntos

Camina en la eternidad del instante

Cree en el amor sincero sin complicaciones, sin inicios ni finales.



VII.

El diablo afuera de mi puerta

Y la muerte asomándose por mi ventana

Yo, simplemente mi cuerpo

Mas nunca mío.

A una flor le procuro tierra a su alrededor

A todo puente, caminarlo

Vaciar mi alma en servilletas

Beberme la vida a tragos pequeños y fuertes

Como el café oscuro de olla

O aquel otro

El de tu mirada.





VIII.

¿Es esto Amor?

Sufrir por un beso tuyo

Pasar todos mis días pensando en ti

Y mis noches escribiéndote, soñándote…

Créeme, en algún momento te podre pedir un favor

Quizá, un “Ven” mas nunca como una orden

Así no funcionan las cosas del corazón

Al mundo aclaro que no se, si la naturaleza del hombre sea hacer el bien

Pero para mí, es la mejor forma de ir esperando a la muerte

A ti…

Solo te deseo lo mejor

Y con esto expreso

Que aquella persona que te diga un “Te Quiero”

¡Te Quiera! Y te quiera aun más que yo

Y que te piense y se desvele escribiéndote

Y te de desee tan incomprensible y apasionadamente aun más que yo.

Si mañana, por alguna razón

Lo somos todo o nada

Que te quede claro, que en mi mente

Siempre te seguiré amando.
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