Tormenta: Expresionismo poblano Yonki

El más reciente disco de Iván García y Los Yonkis son finas estampas musicales que describen y enumeran las inquietudes.
Por Sergio Martínez | Foto: Dyan Ibargüen


La ciudad puede ser un desierto de asfalto, un oasis de licor, o un ecosistema donde indiferentemente cohabitan, vivos, muertos, fantasmas, parias, vampiros, malevos, zombis o moribundos que transmutan entre lo real y lo irreal para burlar su cotidianidad. La ciudad y sus lugares se transforman, el tiempo, sus habitantes y sus costumbres van impregnado su esencia para lograr esa transformación. Cada habitante elije su lugar, trinchera o guarida, su ruta de entrada y salida al laberinto que representa ir y venir por su metrópolis. Algunos elijen vivir de día en las calles, escuelas, mercados, centros de trabajo, parques públicos, escuelas; con la carga que eso representa. Otros optan por guarecerse en la noche y cobijarse en los bares, moteles, congales, panteones, cantinas, o cualquier calle donde la banqueta será la mesa para departir el elixir del Dios Baco, las risas, las penas, las preocupaciones, las añoranzas, el tabaco y otras yerbas. 

Tormenta el más reciente disco de Iván García y Los Yonkis son finas estampas musicales que describen y enumeran las inquietudes, añoranzas, deseos, viajes, desamores y experiencias desde la óptica de quien canta y toca; los mismos que viven y sufre su ciudad, la realidad social y la problemática de un mundo caótico que parece derrumbarse sobre la sociedad que lo construyó. Canciones bordadas con farlopa y seda negra, ríos de ajenjo, sombras, angustia, deseo, humareda de hachís y cantinas, historias que apelan a cambiar la mirada; lo tangible y real está desgastado, mirémonos hacia dentro, quizá podemos navegar entre tinieblas, ir al inframundo, pernoctar de vez en vez en el infierno, brindar con un whisky sulfuroso a las llamas, descubrir el truco para no caer en el juego pueril de la vida que sistematiza al humano; quizá es mejor esconderse del sol, irse a vivir a Transilvania, calentar el corazón con fuego fatuo, aullar a la luna y gritar de terror al vernos en el espejo de una sociedad decadente.

© Copyright | Revista Sputnik de Arte y Cultura | México, 2022.
Sputnik Medios