Cine, lucha libre y rock and roll: la música en los filmes del Huracán Ramírez

Bandas de culto y grandes muestras de rock and roll nacional en las aventuras cinematográficas del famoso enmascarado blanquiazul.

Por Polo Bautista | 


Dirigidas en su gran mayoría por Joselito Rodríguez, la saga cinematográfica realizada sobre el ídolo del pancracio mexicano Huracán Ramírez, consta de siete films que comprenden el periodo 1952 hasta 1989. Las aventuras del enmascarado blanquiazul además de interpretar los clásicos combates entre técnicos y rudos exhibieron sutiles muestras del rock and roll nacional. Estos destellos los podemos encontrar específicamente en tres películas de los sesenta: El misterio de Huracán Ramírez (1962), El hijo de Huracán Ramírez (1965) y La venganza de Huracán Ramírez (1967).

En la primera película descubrimos al grupo rocanrolero Los Salvajes como acompañamiento musical (aunque nunca se salieron en pantalla), con una canción de Manuel Gallegos titulada “Mi copetitos”, interpretada por la actriz Titina Romay y bailada a ritmo de twist junto a Alfredo Fernández, alias “El Pichi”. Para el segundo film hicieron acto de aparición Los Sinners quienes acompañaron nuevamente la interpretación de Romay, pero a diferencia del conjunto Los Salvajes ellos sí aparecieron brevemente, aunque la mayoría de composiciones estuvieron principalmente a cargo del recientemente finado Armando Mazanero. En su libro Guaraches de ante azul Federico Arana comenta amargamente sobre aquella experiencia: “Los Sinners salíamos haciendo un play back que nos cubrió de vergüenza y oprobio”.

Finalmente para La venganza de Huracán Ramírez apareció un conjunto originario de la capital poblana surgido durante 1967. Llamados al comienzo Los Nobles y posteriormente Los Novelistas, estos se conformaron por el avezado rocanrolero Enrique González “El Gallo” (guitarra), quien anteriormente formó parte de Los Frailes y compuso los primeros rocanroles originales poblanos registrados para la RCA Víctor en 1965. Le siguió José Luis Vázquez “Popochas” (bajo), el cual tuvo posteriormente una breve participación en la película Los Ángeles de Puebla (1968) junto al grupo Los Santos. También el capitalino Pedro Orozco mejor conocido como “Peter” (vocalista), carismático y dinámico entusiasta del rock and roll relacionado al ámbito artístico de Ciudad de México, quien se hizo muy famoso en Puebla por sus estrambóticas interpretaciones de James Brown con el tema “Please, please, please”. Por último pero no menos importantes, estuvieron José Luis Herrera “El Pipis” (teclado) y Renán López (batería).

Se presentaron -invariablemente- al lado de Titina Romay y algunas bailarinas con la melodía “Besitos A go go”, autoría del poblano Zayas Galeana Tabe. No obstante, durante los preparativos del film en 1966 tanto el grupo Los Novelistas y la melodía antes citada eran prácticamente inexistentes, por lo que sus apariciones en el celuloide ocurrieron de manera algo afortunada.

El grupo encomendado originalmente para presentarse en la película del Huracán, fue otra incipiente banda poblana que llevó por singular nombre los 2 + 2, la cual estuvo integrada al inicio por Antonio Calderón (batería), Oscar Torija (guitarra), Enrique Limón “El Monster” (bajo) y los anteriormente mencionados Galeana (guitarra) y Orozco (como asistente del grupo durante sus presentaciones en vivo).   

Pero ¿cómo es que un grupo angelopolitano consiguió la oportunidad de aparecer en el film La venganza del Huracán Ramírez? Y todavía más importante ¿por qué se presentaron Los Novelistas en lugar del 2 + 2 con el tema de Galeana?

Pues bien, “Peter” intercedió a favor del conjunto 2 + 2 gracias a sus conexiones con miembros de la producción cinematográfica. Por hacer mención, el afamado luchador galo Jean Safont, quien interpretó a los villanos bajo los pintorescos motes de “El diabólico Profesor Landru” y “Sansón el elegante” en la saga de Huracán Ramírez, resultó ser ni más ni menos que su padrastro. Por lo que es evidente la intercesión del carismático intérprete de “Please, please, please” a favor de los músicos poblanos.

En consecuencia, el grupo viajó a Ciudad de México en 1966 para demostrar sus aptitudes: “Tuvimos el gusto de conocer a Titina Romay, Pepito Romay, Joselito Rodríguez, David Silva, Carmelita González y a todos los que intervinieron en la película… fue ahí en su casa (de Titina) donde le cantamos las canciones”, asegura Galeana.

Sin embargo, ante el cuestionamiento sobre alguna composición original del grupo, éstos admitieron que no contaban con ninguna y dejaron la residencia Romay algo desalentados ante un posible desaire. Pese a esto, Galeana declara con fervor: “Esa noche nos fuimos caminando y pasamos por donde está Bellas Artes… no sé cómo se me ocurrió tomar la guitarra y ahí, en frente de Bellas Artes comencé a hacer la de ‘Besitos A go go’… Al otro día llegamos, le toqué esa canción a Titina y me dijo ‘Me parece perfecta’”.

El tema de Galeana resultó apropiado para los Romay y el conjunto 2 + 2 saldría en La venganza de Huracán Ramírez junto a Titina. Mérito nada menor, si tomamos en cuenta que sería el debut para un conjunto rocanrolero angelopolitano dentro del cine mexicano con una pieza original. No obstante, justo después de su aparente logro se suscitaron discrepancias y dificultades entre los músicos que ocasionaron sorpresivamente su separación.

En vísperas de iniciar grabaciones y con el grupo 2 + 2 indispuesto, “Peter” y González acordaron rápidamente armar una nueva banda que los supliera, de esa forma nacieron Los Novelistas. Por otra parte, Galeana les cedió la melodía “Besitos A go go” para satisfacer lo solicitado por los Romay. Y finalmente, La venganza de Huracán Ramírez se rodó según lo programado para 1967, con Los Novelistas al lado de la joven actriz.

Con una duración que apenas sobrepasa los dos minutos, el tema “Besitos A go go” es un rock and roll muy característico de la segunda mitad sesentera: bailable, cursi pero candoroso y sobre todo jovial a la forma A go go. Instrumentalmente resalta el rasgueo y solo de guitarra realizado por González.

Pese a la desilusión infligida al 2 + 2 lo anterior no significó su final, poco después Calderón y Galeana se reorganizaron y adicionaron al grupo dos nuevos talentos, Gerardo Corte “El Chavo” (teclado) y principalmente el curtido ex Demonio del Rock Juan Guerra (bajo), quien abandonó al conjunto Los Grecos de Ciudad de México para retornar a Puebla y trabajar con sus jóvenes compañeros. Entonces los mejores años del grupo se presentaron con gran éxito y mucho empleo hasta entrados los setenta.

Por otra parte, Los Novelistas encabezados por González permanecieron en la capital mexicana una breve temporada más. Con los ingresos obtenidos por su aparición en la cinta adquirieron parte del equipo que tanto requerían. Trabajaron algún tiempo al lado de Luis “Vivi” Hernández, quien fuera vocalista de Los Crazy Boys, e inclusive algunos aseguran que tocaron en el Fórum de los Hermanos Castro. Tristemente al final se desbandaron y cada uno siguió por su lado. Sobresale el caso de González quien concilió tanto su carrera musical con la comedia y llegó a codearse con figuras como Paquita la del Barrio, Polo Polo y Jorge Falcón.

A grandes rasgos esa es la historia, pero a diferencia de Arana junto a Los Sinners, Galeana y Los Novelistas se sienten satisfechos con su contribución al rock and roll, aunque muy pocos conocen sus peripecias. Hasta el día de hoy, ellos permanecen en contacto y ocasionalmente hablan de esos tiempos, cuando su paisano Alejandro Lora y el Three Souls in my Mind aún no figuraban sobre los escenarios, en tanto que Los Novelistas, el 2 + 2, Los Santos y muchas otras bandas libraban sus propias luchas rocanroleras.

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