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Letrinas: 6 poemas de Angel Acecam


Silente


Que tu silencio
te bese los labios
con la dulzura
de los anónimos,
que te queme la piel
con un gélido viento invernal,
que te lleve tu amargo sino
al yermo donde habita medusa
entre miel,


¿A que sabe el destierro?
Ocultas tus amantes
en la cara oscura de tu alma
que se precipita al hades,
probaste las migajas que eros
dejaba en tu alcoba
pasada tu muerte
y así saciaste
tu hambre atroz,


hiciste cenizas a los deudos del nirvana
que moraban cerca de tus pupilas
y no fuiste capaz
de llorar tu tragedia,
un torbellino de inocuos demonios
los llevaran al desierto
de tu oprobio para perderlos
eternamente,


diestra mentirosa,
engañas a los ángeles
que se posan en tus cabellos
y les atas las alas con ellos
para entregarlos a los verdugos
que los devoran a prisa,


cosecharas las viandas
del apocalipsis donde
tu soledad hará de colchón
en los insomnios sobrados
de lágrimas ensangrentadas
que llorara tu alma,


y pasada una década
las llevaras al troje
de la casualidad
echando raíces de amargura,
y ahí, se convertirán en semillas
de locuaz tormento,
para ser sembradas en tu cuerpo,


las regaras entre estatuas
y abejas,
con tu llanto inmenso
para agonizar en ese yermo
que será tu cementerio.



Kúñu nuevo


De la nada apareces
entre el bullicio de los muertos
que añoran resucitar,
clandestina imitas
sus plegarias y los haces
participes de tu bondad,


¿De dónde vienes?


Tu primicia es cándido manjar
que entre idolatrías se posa
para amamantar a sus vástagos,
es tragicomedia que sale
a escena apenas pasada
la luz por sus cadenas,


inicia su ritual benigno
para saciar sus deseos
entre llanto y oscuridad,
le llaman con ahínco
y ella responde a su paso
sin tregua,


les dará el regalo o
les negara la dicha
según su sino,
abrirá las ventanas y dejará
pasar la aurora para mostrar
los escombros que volverá a edificar,


y después, cantará embriagada
la canción que hará germinar
el amor o la cólera,
es su menester amasar el tiempo
para dirimir los abrazos con la eternidad
tardía que sorda no le atiende,


y ahí sigue, entre la pira y la noria,
entre las cenizas y el agua, esperando
el milagro que traiga delante la luna o el sol,
esperando, siempre esperando
inicia la vida
y resucitan los muertos,


como testamento sempiterno escrito
con estrellas de tierra, agua y fuego
sacude los tedios del pasado o del hostil futuro,
y así llega presuroso o pausado,
envilecido o enamorado
el génesis inesperado.




Hora equivocada


Esta noche nada late,
no late el viento arrebatado
que arranca las flores del cerezo,
no laten los ladridos de los canes
en la terraza del carnicero,
esta noche nada baila,
no bailan las luces de la plaza
que acostumbran en el quiosco,
tampoco lo hace el viejo reloj
de la iglesia con la música del coro,


esta noche nada canta,
no canta el cucurri posado
en el pino que creció junto a mi casa,
ni las luciérnagas que vuelan alrededor
del camposanto como almas dulces
esta noche nada fluye,
no fluye la sangre de mi vida
que se escurre entre tus pies,
menos la inspiración del hades
que atormenta hasta llegada el alba,


esta noche nada llora,
no llora la mujer que busca a sus hijos
por donde nace el rio, ni el cielo con nubes cargadas
de lágrimas, esta noche nada duerme,
no duermen los párvulos cansados de tanto jugar,
mucho menos los caballos que no dejan de relinchar,
esta noche es diferente a otras, nació al meridiano,
y las aves de granja fueron a su gallinero
los borregos y los rumiantes a sus corrales,
pero la hora miente, es una noche prematura,


no es ensayo del tiempo,
es un dulce momento que atesora mi futuro,
azul cargando a cuestas la oscuridad
sin ser esclavo aun de su veleidad,
la noche se va así nada más y el sol
al meridiano vuelve a despertar,
todos salen de su hogar,
solo han pasado unos minutos quizá
y así, el eclipse se despide
porque en mucho tiempo no volverá.




¿Qué es la muerte?


¿Y qué es la muerte?
sino un polizón
atado al pecho de destino,
un druida que alienta
la vida a consumirse
entre tristezas, risas
y tragos de tequila.


Un bravío astado atravesando
un campo lleno de mirasoles para llegar
a un solitario yermo,
¿Qué es? Sino una milpa de zacate
abrazada por el fuego causado
por una luciérnaga que cayo
precipitada de un sueño.


Como no llamarle en los atroces
momentos que arrebujan los deseos
de echarse a sus brazos fríos, y así
aliviar un alma contrariada,
no es sino el final que el tecolote
canta en la morada del indio
como diría mi madre.


No es sino la inexorable casualidad
que enamoro el tiempo y convirtió
por su amor en testamento eterno,
no es sino la que alivia las penurias
de un terminal enfermo que sonriente
le da la bienvenida como un paliativo
beso que consume su aflicción.


no es sino la visita inesperada
que llega de día, noche o madrugada
a tus vitales para devorarlos,
no es más que un silencio
que se adhiere confundido a
las notas de la soledad
que la acoge al terminar tus días.


No es sino la amante eterna
esperando tus besos tibios
detrás del telón de tu tragicomedia,
y eso es la muerte, todo lo que lleva vida,
lo que sueñan y descubren la luna y el viento
tanta muerte en tantos días, de cementerios
y efímeros suspiros llenos de destrozados egos.




Medusa


Entre los infiernos de mi soledad
sueles esconderte,
apaciguando mis ganas de llamarte
me seduce el olvido
que se cuela entre
demonios,


¿Dónde aprendiste a jugar así?
Siento desfallecer
atado al sino moribundo
que borra Mis huellas
de tu áspera
piel blanca,


tú, miras detrás de satanás
tus sucios deseos convertirse
en mi dolorosa realidad,
¡Moriré! Sonríes tomándolo de la mano
mientras mis querubines tratan de levantarme
de mi lecho mortecino,


¿Escuchaste mis plegarias?
Cientos de bolseritos
tejieron un aposento par mi alma
con musgo y ocochal
para que duerma en la suavidad
de sus complacencias,


asi no llegara al hades
precipitada por tu desamor,
en la aurora los gallos cantaran
mi despedida, como un himno
que suena a lamento de la natural
tierra que hambrienta espera mi cuerpo,


polvo inunda las lágrimas de mis deudos
que ojerosos despiden los recuerdos
que gritan tregua al tiempo,
madera y cristal engalanan
mi despedida al aposento
de mis huesos,


sucios intentos fallidos
por volver a mí el génesis
que late en mi sepultura,
entre ellos habitas
medusa de mi eterna soledad
y te escondes para asesinarme.




Pintora

A Alfonsina Storni



Es preciso disipar la angustia
atorada en mi pecho
desde que te fuiste a colorear el mar,
divina pintora llevaste tus oleos
a la galería eterna,
ahí, dibujaras sus quimeras
que te pertenecieron desde la madrugada
de su primicia,
hasta el ocaso de tu soledad infinita
por un momento,


azul y verde llevas en tus pinceles
listos para dar vida a la suave piel
de tu amante eterno,
celosa no llevas café ni dorado,
aquellos que engalanarían
a su fiel compañera y lo harían
olvidarse de ti,
ella, que gloriosa sabe los secretos
que esconde desde su brillante manto
donde juegan las gaviotas,
hasta su alma en penumbra
que iluminan especies fluorescentes,


ella, a quien con cada ola que llega a la costa
busca besar prometiéndole retornar
esas caricias por la eternidad,
ella, a quien con paciencia le canta
a través de una sirena
esa embrujada melodía
que lo enamorara inevitablemente,
lirios y peces multicolor
son sus mensajeros que te arrebatan
esos dulces sueños de tenerlo solo para ti,


llegado el ocaso como peregrino
sonrojara su rostro y pasado este,
en compañía de la luna llena
subirá hasta tus labios con la marea
y solo ahí podrás besarle,
así, en tertulia hablarle de tus amores,
después, entre reflejos como luciérnagas
te arrojaras a sus brazos
sin importarte que así perecerás.
Pintora;
es preciso disipar esta angustia atorada en mi pecho
y hundirla en el mar.


   

Angel Acecam Cloneoser


 

Angel Acecam Cloneoser (Nicolás Romero, México, Marzo 1985) Es un hito enterrado profundo licenciado en administración, sus textos tratan principalmente de la muerte, la soledad, y el desamor, ha participado con poesía para las revistas, Nocturnario, Monolito, Engarce, Poetómanos, gaZeta, Ibídem, Letrantes, Primera Página, Collhibri, Tintasangre, Perro Negro de la Calle, también para editoriales como Elementum y Letras Rebeldes, así como en fanzines, actualmente cursa la maestría en tecnología educativa.

Condones, nazis y libros

La perla de Carla | Por Manuel del Pino | 



CONDONES

Dicen que el debate es “tortilla de patatas, con cebolla o sin cebolla”. Pero no, el auténtico debate es: ¿Con condón o sin condón?

Condones, preservativos, gomas, capuchones, chubasqueros.

Los tíos se piensan que nos gusta con condón, porque así te sientes protegida.

Pero no. Con condón siempre piensas: “¿Se romperá?”.

¿Te llegará un mes después, no la notificación de una multa de tráfico, sino del embarazo de un tío al que quizá ni siquiera conoces?

Así que, sin condón. Piel con piel. Más suave, auténtico, intenso.

¿Y quién te asegura que funcionará la simple marcha atrás?




EL “NAZI BUENO”.

Dicen que Albert Speer era el “nazi bueno”.

Claro. Sólo era el arquitecto de Hitler.

Y el ministro de armamento de Hitler.

Y quizá el “amiguito” de Hitler.

Quieren creer en la bondad del hombre como sea. Salvar a quien se pueda de la condena a muerte… que ellos aplicaban con tanta alegría.

Speer no participó en el holocausto. Era nazi, pero bueno.

Estaba siempre junto a Hitler, pero conservó su bondad como ser humano.

Porque el hombre es bueno por naturaleza.




LIBROS

Lo que no consiguió Hitler.

Lo que no consiguió Stalin.

Lo que no consiguió el fascismo.

Lo que no consiguió el comunismo.

Lo que no consiguió el capitalismo.

Lo que no consiguió la censura…

Lo ha conseguido Internet.

Acabar con los libros.

¡¡¡¡BRAVO!!!! Plas plas plas plas plas.









Manuel del Pino es licenciado en Filosofía y Letras (Univ. de Granada, 1994). Publicó diversos artículos y varios ensayos. XIV Premio de Ensayo Becerro de Bengoa con La sonrisa de la esfinge (Dip. de Álava, 2002). Olivas negras, novela policíaca, Ed. Cuadernos del Laberinto, Madrid, 2012. Ha publicado relatos en las revistas digitales “Gibralfaro”, “Ariadna”, “Narrativas”, “Ánima Barda”, “Relatos Pulp”, “Palabras diversas” y “Entropía” (2012-13). Colaboró con la sección Aventuras de Lince en la revista “Arena y Cal”, Cádiz, 2012-14 y en el periódico digital “El Pulso”, de Madrid, con los relatos policíacos de “Carla” (2014-16). En 2017 participó en “Diario Siglo XXI” y en “Mundiario” con artículos breves. Ha publicado otras novelas en Amazon: Siniestra, Las aventuras de Víctor Lince, Carla. La conspiración de La Rosa Negra, Carla mortal, Carla y Shavi. 

La perla de Carla: estilo, vidas, escritores y mendigos

La perla de Carla | Por Manuel del Pino | 



ESTILO
Llevo los 30 años de mi vida intentando mil estilos.

Y al final, ESTO me sale “solo”.

“Solo”… tras 30 años de fracaso y desgracias, claro. Una larga y dura escuela que quizá no oses compartir. Desde luego no la recomiendo. UFFFFF.

No me sale por el cerebro, sino por las orejas o por el coño.

No lo busqué: ÉL me buscó a MÍ.

Quizá cambie mañana, o quizá ya nunca. No lo sé.

Y soy YO AHORA. Y no es nadie +++ (a no ser que intente plagiarlo).

Pero ESTO es lo que hay. Guste a 2 personas o a nadie.




VIDAS
Cuando un simpático político me engatusa por la tele, pienso:

¿Cómo es tu vida? ¿Cómo ha sido tu vida?

Cuéntamelo un poquito.

Para comparar con LA MÍA.

Seguro que es muy ilustrativa la comparación:

La SUERTE y la DESGRACIA.

Compárate conmigo, si te atreves.

Y luego me engatusas.




ESCRITORES

Me fascinan los escritores profesionales.

Novela histórica. Novela negra. Novela erótica. Poesía. Artículos.

BLA BLA BLA. 500 páginas. 800 páginas. 1000 páginas.

Grandes editoriales. Grandes premios. Grandes promociones.

Y son astutos. Si observas, hay muchos TEMITAS que NO tocan. Ponen muchísimo cuidado de no meterse en ningún charco.

Las injusticias del mundo les resbalan. El dolor de los desgraciados les deja fríos.

Tienen familia, propiedades, una carrera que perder.

Éxito. Fama. Dinero. DINERO DINERO DINERO.




MENDIGOS

Querido eterno e inevitable Mendigo:

Siempre que tomo una cerveza el sábado, tras una larga y dura semana de trabajo, te acercas a pedirme dinero. Me acosas como si yo fuera la Duquesa de Alba.

Si no te doy una moneda, me insultas. Si te la doy, me insultas también… Susurrando en tu idioma mientras te vas, con calculada maldad retorcida e impune.

Eso si no me robas de un tirón el móvil o el monedero o el bolso.

Muy bien. Y yo siempre me pregunto lo mismo:

El próximo lunes, cuando suene el despertador a las 7 de la mañana y vuelva mi calvario, ¿dónde estarás TÚ para echarme una mano a MÍ?






Manuel del Pino es licenciado en Filosofía y Letras (Univ. de Granada, 1994). Publicó diversos artículos y varios ensayos. XIV Premio de Ensayo Becerro de Bengoa con La sonrisa de la esfinge (Dip. de Álava, 2002). Olivas negras, novela policíaca, Ed. Cuadernos del Laberinto, Madrid, 2012. Ha publicado relatos en las revistas digitales “Gibralfaro”, “Ariadna”, “Narrativas”, “Ánima Barda”, “Relatos Pulp”, “Palabras diversas” y “Entropía” (2012-13). Colaboró con la sección Aventuras de Lince en la revista “Arena y Cal”, Cádiz, 2012-14 y en el periódico digital “El Pulso”, de Madrid, con los relatos policíacos de “Carla” (2014-16). En 2017 participó en “Diario Siglo XXI” y en “Mundiario” con artículos breves. Ha publicado otras novelas en Amazon: Siniestra, Las aventuras de Víctor Lince, Carla. La conspiración de La Rosa Negra, Carla mortal, Carla y Shavi. 

7NN: R32

R32
Denisse Rodríguez


Salía todas las noches, no me fijaba en la hora. Esperaba a que el sol aterrizará en otro planeta que no fuera la tierra. Olvidaba la vieja banqueta y caminaba en medio de la tierra imaginaba que era arena con mis pies semidesnudos creyendo que el punto que me resguardaba, era un faro y que el malecón me esperaba. El olor de pescado abrazaba mis fosas nasales y el mar muerto asechaba mis poros. Deje los desechos en el tambo, me bañe del perfume de la basura. Y, en ese momento. Ya era yo, la nueva basura. 

Cuando llegue a casa, mi familia creía que ya había cumplido lo de siempre ( la, la, la, la). Pero de la basura nadie se deshace. Por lo tanto yo sustituirá y seria la nueva basura. Porque nadie sabía que era lo que había visto esa noche, ni porque razón yo no solo olía a basura, sino también me sentía como ella. 

El olor fétido del contendor le era ajeno y añejo. Les juro me resistí, pero al final caí y miré. Distinguí trozos de cuerpo humano. Yo creía que iba acompañado de mis alucinaciones del mar de todas de las noches. Pero ese mar sí estaba re-muerto. Fue más que onírico. Al día siguiente ocurrió lo mismo. Pero además de los trozos, había dedos. Pensé que le pertenecía al mismo cuerpo de ayer. Y, entonces desde aquel día no dejaron de aparecer los dedos. Siempre regresaba a casa, pero con un salmón bailando en mi cabeza, porque a eso, me olían ya todas las noches y el baile se lo debían a los dedos que derramaban sangre, buscando el nombre del culpable. Me preguntaba entonces si alguien sabía que salía a esas horas a dejar la basura. Y, sí “ese alguien” me jugaba chueco o me atormentaba de verdad, si era yo presa de ya de su paralelogramo formado de dedos. O simplemente si alguien más, era mi otra mente… 

Todas mis noches, encontraba algún trozo humano. Pero nunca encontré alguna cabeza. Trozos, trozos, dedos, dedos. Nadie me creyó, yo conté en total treinta y dos dedos, ¿Dónde estaban los ocho dedos faltantes y las tres cabezas? Me hacía creer que la cuarta víctima aún seguía vivía, a faltas de los demás dedos. 

Continuamente tenía el mismo sueño, en el que recorría el mismo camino de todas las noches. Ahí en el bote, donde mi mirada apuntaba en la azotea, y veía treinta y dos dedos colgados en los cables de la luz, como tendedero de mi patio. Y, cuando llegaba en la mera entrada de mi casa estaban las cabezas recostadas en la maceta, donde pendía de fuertes raíces, atadas de sus cabellos. Como un manojo de cabezas de ajos. Pero esas cabezas de ajos, no tenía ni un bonito put* ojo. Me despertaba al final el grito de pronto del cuarto tuerto que sentía que estaba en rito, antes de ser muerto, cuando yo atravesaba la puerta. 

Al siguiente día, más tarde me rehusé a tirar la basura, mi mente insistía ir a la azotea de mi casa, subí. Y, ahí, encontré los ocho dedos que describieron en el suelo la palabra S A L M O N. Sentí miedo por primera vez. Porque la única persona que sabía del salmón bailando en mi cabeza. Era yo. 

Ya en la prisión. Y, otra vez en la prisión de mi mente, escribí en los barrotes que solo se leía si pendías la cabeza como un pescado, treinta y dos y el porqué de mi acción. Que la verdad de mi nueva sensación de ser la nueva basura en la habitación del panteón de mi azotea, es decir mi cabeza. Dependía de esas cabezas cubiertas sin pena, que fingían que me veían ir al malecón, donde mi rutina pendía de sus vidas citadinas. Señalando al bote de basura con esos dedos que era yo la asesina y el próximo entierro a un forastero ciego.




Siete Nuevos Narradores

Editorial

Nos gusta tomar letras para formar palabras, aunque no despreciamos el agua, la leche, cerveza, güisqui o bebernos alguna que otra idea para ir alimentando nuestras historias.

Nos gusta escribir lo que vemos, pensamos, sentimos. Intentamos ser fieles a nosotros mismos, aunque de pronto nos traicionamos y somos más fieles a nuestras inquietudes, nuestros vicios, nuestros miedos, nuestras certidumbres y nuestras dudas, de ahí nacen nuestras historias.

Hijos de nuestro tiempo, apostamos al ciberespacio y nos subimos a la revista Sputnik 2 (junto con Laika) para poner en órbita nuestras letras. Pase, léanos, quizá se reconozca en alguno de nuestros textos. Recomiéndenos si pasa un buen rato leyendo, sino escriba para decirnos lo malos que somos. Apostamos a divertirnos, generar nuestra propuesta literaria para que sepan que aquí estamos y derramaremos letras e historias desde Aguascalientes.

7NN

7NN: Letras de Dennise Rodríguez II



Denisse Rodríguez 



Aguascalientes

Vivo en Aguascalientes

Donde el agua carece

La tranquilidad, la adormece

Un buen lugar para suicidarse

Pero no, para ahogarse

Y, es que los problemas aquí, se hacen agua.

Porque se cree que no hay nada.



Enero

No he escrito nada, porque no he ido a la playa

Y, es que en el agua mis palabras nadan

Cuando en la tierra, solo se marchan



Colibrí

Nos acostumbramos a conversaciones huérfanas de sentido

Con el motor de un carro siempre encendido



Carretera

No entiendo a las palabras

Nunca me llaman

Solo me hablan cuando se les pega la gana

Para salir y darse la vuelta

En la carretera de mi pluma y mi papel que arañan.



Desvelo

No puedo dejar a la noche sola

Ya estuve con el sol y la edad



Amapola

Cubrí mi mente en amapola

La aparte de los negros espacios

De la harina que la arropa



Nihilismo

Aunque la alegría se aproxima a media noche

Prefiero dejarla en mi porche



Humano

No fumo

Soy humo mundano



Vorágine

Mareada de palabras sueltas

Que entre abiertas

Letras vuelan




 Siete Nuevos Narradores
Editorial

Nos gusta tomar letras para formar palabras, aunque no despreciamos el agua, la leche, cerveza, güisqui o bebernos alguna que otra idea para ir alimentando nuestras historias.

Nos gusta escribir lo que vemos, pensamos, sentimos. Intentamos ser fieles a nosotros mismos, aunque de pronto nos traicionamos y somos más fieles a nuestras inquietudes, nuestros vicios, nuestros miedos, nuestras certidumbres y nuestras dudas, de ahí nacen nuestras historias.

Hijos de nuestro tiempo, apostamos al ciberespacio y nos subimos a la revista Sputnik 2 (junto con Laika) para poner en órbita nuestras letras. Pase, léanos, quizá se reconozca en alguno de nuestros textos. Recomiéndenos si pasa un buen rato leyendo, sino escriba para decirnos lo malos que somos. Apostamos a divertirnos, generar nuestra propuesta literaria para que sepan que aquí estamos y derramaremos letras e historias desde Aguascalientes.

7NN

7NN: Letras de Dennise Rodríguez


Denisse Rodríguez



Libro

Un viejo amigo, que yo estimo. Ya no tiene ritmo.
Con sus letras tiesas, al creerse rompecabezas.
Que me enderezan de la cubierta de la jalea de la existencia.


Columpio

Así navego en la vida
Así me sostengo al fuego
Así creo al cero
Así me divierto y pierdo al muerto


Silencio

El silencio me molesto, me secuestro, me convirtió en la espiga de la nariz del árbol escondido de su raíz.


De tras

Las palabras me patean con sus mayúsculas, lloran acompañadas de sus comas, ríen con sus paréntesis ajenos y te perforan con sus puntos sin raíces.


Segunda llamada

La noche me llama, segunda llamada. Tengo que aclarar con la luna mi cara de angustia, perseguida por las avenidas descompuestas de luces que la miran por los coches.

  
Bon Appétit

En cada bocado te sostengo y no es halago. Tienes sabores extraños, eres lo que más hago en mi horario, te muevo con labios, y cuando trago, callo. Y ahí es cuando hablo, en cuentos extraños.


Luz

He intentado escribir de la luz, pero hablar de lo bueno, es poner arreglos. Cuando algo es bueno, no hay más, solo callar. Cuando algo es malo, hay todo por lo que hablar.


Mierda

No sé qué escribir, y piensan que escribir esta fácil como la mierda. Y,  es extraño, pero hay algo de razón en ella.  Siempre lo debes hacer, siempre está presente y siempre está al final de lo que pasa, pienses o sientas. Pero lamentablemente ahora estoy estreñida en mi mente.


Jaque mare

Ahogue al rey, así ya no hubo rastro de él.


Paredes

Sabanas que arropan mi cama, que cuando la noche no es larga, viajan a los costados y  se hacen llamar paredes que se rompen  con mi voz y se cogen al colchón.


Hermanos

Si el viento es el inquieto y el aire el quieto, ¿Quién es la madre  de los hermanos en velo?






 Siete Nuevos Narradores
Editorial

Nos gusta tomar letras para formar palabras, aunque no despreciamos el agua, la leche, cerveza, güisqui o bebernos alguna que otra idea para ir alimentando nuestras historias.

Nos gusta escribir lo que vemos, pensamos, sentimos. Intentamos ser fieles a nosotros mismos, aunque de pronto nos traicionamos y somos más fieles a nuestras inquietudes, nuestros vicios, nuestros miedos, nuestras certidumbres y nuestras dudas, de ahí nacen nuestras historias.

Hijos de nuestro tiempo, apostamos al ciberespacio y nos subimos a la revista Sputnik 2 (junto con Laika) para poner en órbita nuestras letras. Pase, léanos, quizá se reconozca en alguno de nuestros textos. Recomiéndenos si pasa un buen rato leyendo, sino escriba para decirnos lo malos que somos. Apostamos a divertirnos, generar nuestra propuesta literaria para que sepan que aquí estamos y derramaremos letras e historias desde Aguascalientes.

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Letrinas: A lo que no vuelve



Por Amado Ademar

A lo que no vuelve

A Cristian Aguilar Galindo
            I
Recuerdo que los veranos te gustaban azules
e ibas a los fines de la tierra
y olvidabas el color de la lluvia
para ver si encontrabas una brasa de agua.

Y sacabas todo de ese color de niño
que empezaba en tus venas y terminaba
en mi garganta de ave sola.

Fue ayer, para no decir muchos años, lo que pasó
en el ancla de baja marea, una orfandad
que no quedó, de otra, hacerla beber,
llenándome, extendiéndome lo que fue, lo sucedido.

No me permitió mi propia cárcel enseñarte
lo que puede ser lo que siento en ti,
que más sincera y verdadera pudo
ser mi propia carencia de hombría.

El otro, el otro amor, yo soy el otro amor,
el lado oscuro de la siembra de tus
ímpetus sueños, el que siempre recibió
el aire transformado de algo que no tenía
nombre y queríamos los dos.

Se te olvidó que este sentimiento nació
               m u y   g r a n d e
y mi pecho se me inflaba de tranquilidad
al oír el murmullo de la hierba
que habías trabajado
–yo sabía de su felicidad danzante–
igual que un perro ve el atardecer
y siente que su hermano puede
aparecer en cualquier momento,
diciendo: escucha, he visto crecer
las gotas de la noche en la punta
de la espiga, la luz tenía un rostro,
uno que parecía un viento manso,
ahí hallé la serenidad de llevarme,
de volverte a ver.

La estación de a su lado
se encontraba a varias leguas
igual que un viaje que se repite,
igual que una primera memoria
sumergida y emergida.

Mi bien restante, azul era tu color
y no quisiste que dejara de ser pedestre.
Yo quería decirte
que estas ataduras nunca iban a pesar
y te llevarían a los lugares
donde nunca hubieras podido ir
solo.
Ahora que las estaciones pasan,
cuando uno no quiere que cambien,
se va perdiendo lo que un cielo
lleno de estrellas prometió ser un día.

           
          II
No tengo secretos, he dicho la verdad,
pocos sabrán lo que digo,
soy el único que sé
que a ti te gustaban que los veranos fueran azules
y este hombre cansado estuvo
dispuesto a ofrecer una vista en adamar.
Porque recuerda esta persona tuya,
que nunca fue azul en ninguna de sus partes,
que te agradaba su lírica voz
en aquellos fuegos bajos
llegando a ser otra nieve en el manto
                   oscuro
y estiraba su cuerpo, lo que más podía,
mientras lo besabas
y el mañana llegaba y venías con él.

            III
¿Qué puente lleva a ti?
Quiero descansar de la distancia
impuesta que no quedó de otra
dejarla en la entrada.

            IV
Se amontonó la caída de las hojas
en mi camino de saberme sin ti.
Entre luces solas está el verano,
que azul era su color,
uno que tomaba su forma en la silueta
de los altos bienes
como tres pulsaciones en respuesta
de este instrumento.
Pequeño albor mío, azul era una condena
porque el mar lo hallabas muy lejos
a pesar de estar en la orilla
de los recuerdos que brotan
en las rocas saladas, tus compañeras
de juego.

Pero el azulado verano no pudo andar
más de lo que debía y en el puerto,
con las gaviotas y pelícanos,
con la pesca de vez en cuando,
se sienta a embarbecer 
y me abraza en sus dos formas.
Dice adiós a esos pueblos,
aquellos encuentros con uno mismo
y con otro mismo,
se despide de las alturas de los árboles
sembradas en los corazones de los pequeños,
un retintín de pelota
en las tardes de quejumbrosos
rincones;
me echará de menos, yo igual,
solsticio de marcado azul.
Yo sé que tú le gustabas,
más en la distancia que hay del viento
al mar.




Amado Ademar. Lic. en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Fue becario de “Los signos en Rotación” Festival Interfaz–issste, Acapulco 2014, colaborador del suplemento cultural “Arteria” del periódico El sol de Tlaxcala, del fanzine La culpa. Un poema suyo está incluido en el mediometraje Retrato a nosotras mismas, Tlaxcala, México, 2014. Ha tomado talleres de creación poética. Ha participado en varios encuentros y lecturas de poesía. Tiene publicada la plaquette de poesía Hombre con complejo de soledad, El puente, 2015.

Letrinas: La otra Alicia



Por Gabriela Jackman Bolaños | 

LA OTRA ALICIA 




CINCO PASOS, UN TROPIEZO

LO VUELVO A INTENTAR.

EN LA NADA TODO SURGE,

COMIENZO A PENSAR QUE

ES COMPLEJO, EL REFLEJO

DE NUESTRO ESPEJO.

NO ERES TÚ NI SOY YO.

ILUSIÓN, ABDUCCIÓN,

VOY PERDIENDO EL TIEMPO

EN EL ESPACIO, VOLANDO BAJO

DESDE EL MISMO CUARTO.

ELLA ES YO, EN LA ESCALERA

DE ESPIRAL GUIANDO HACIA EL PORTAL,

DONDE SOPLE LUCES Y SEA LA OTRA ALICIA.

LO QUE NO ES, DEBER SER

Y AL REVÉS PUEDAS VER

PINTADO EN UN BARCO DE PAPEL,

EMPEZÓ MAÑANA PERO AYER

SE VA A ACABAR, ESTE MUNDO

DE LA OTRA ALICIA.



Poemas (algunos otros tipos de canciones) de Bob Dylan


POEMAS (ALGUNOS OTROS TIPOS DE CANCIONES) 

POR BOB DYLAN 

Chica negra
ha sido engañada
no es mala
pasada por una chimenea
pasada por un gallinero
vestida de negro
mono plateado
en su espalda
criada negra mamá
borracho papá
haciendo los peores trabajos
en medio de la ley
diez hermanos
con cara de rata
lápida dispuesta
zanja cavada
y falta de caricias
escalera de servicio
asfixiándose
chica negra
devuelve el golpe
roba, empeña
vive del oficio
se sienta y espera en la boca de riego
le gusta el calor
sus ojos encuentran
un grupo de huelguistas
al otro lado de la calle
en su cabeza resuenan
los muelles de la cama
un grito de libertad
tú hablas del orden
ella empeñaría
el mundo
por un dólar veinticinco
chica negra
vestida de negro
saco de yute
a punto de reventar
ha estado ausente
continúa
yo mismo me entrego a ti
para que me empeñes

___________________

Para Francoise Hardy
a la orilla del Sena
una sombra gigante
de Nôtre dame
busca agarrarme del pie
estudiantes de la Sorbona
dan vueltas en bicicletas ligeras
arremolinando colores naturales de cuero que giran
la brisa bosteza comida
lejos de las panzas de
Erhardt reuniéndose con Johnson
pilas de amantes
pescando
besándose
se tumban sobre sus libros, botes
hombres viejos
con sus bigotes ensortijados
flotan en los bancos
montones de turistas
en camisa de nylon rojo vino
con sombrero de paja de embajador
(ahora ya no puedo oír al perro
de Nixon ladrar)
se alejarán siguiendo la corriente
mientras el sol se pone
las puertas del río están abiertas
debo recordar que
también yo toco la guitarra
es fácil quedarse aquí
más amantes pasan
sobre motocicletas
enlazados
desde los muros del agua entonces
miro a lo que llaman
la margen derecha
y envidio
a tu
tocador
de trompeta.

___________________


"Podría hacer que te arrastraras
si me lo propusiera"
dijo mordiendo un bocadillo
entre movimiento y movimiento de ajedrez
"¿para qué quieres hacer que
me arrastre?"
"he dicho que podría"
"podrías hacer que me arrastrara"
"sí, hacer que te arrastraras"
"mmm, eres un tipo muy extraño"
"no, simplemente juego para ganar, es todo"
"bueno, si no puedes ganarme,
es que eres el peor jugador
con quien haya jugado"
"¿qué quieres decir?"
"quiero decir que siempre pierdo"
apretó la mandíbula y respiró
profundamente
"mmm, ahora vengo que ganarte"

Inmediatamente y dentro del cuadrilátero
Juno toma veinte píldoras y
pinta todo el día, la vida dice
es un asunto de primera importancia en las afueras
de Chicago, una clínica privada para drogadictos
de caso grave cura a innumerables
sencillas amas de casa enganchadas
por narcóticos de droguería,
legalmente vendidos para tener limpia la cocina.
Lenny Bruce exhibe sus rudimentarias
películas en la Séptima Avenida, mientras un
grupo de mujeres introduce furtivamente pequeños
comprimidos blancos dentro d zapatos, medias, sombreros
y otros escondrijos, los periódicos
no dicen nada de esto, Irma se va a Israel
y me escribe que allí
odian a los nazis mucho más que
nosotros aquí, Eischman muere, sí, y Alemania
occidental manda a un anciano y acicalado
ermitaño de la Gestapo, de ochenta años, a
la penitenciaría, en Berlín este
Renata me dice que debo llevar
corbata para entrar a un lugar al
que quiero ir, de vuelta aquí, un viejo
culto con una bandera rebelde sobre
el letrero de hogar dulce hogar dice que él no
votará a Goldwater. "habla demasiado".
debería tener la boca cerrada"

Camino entre patios traseros y veo
a un muchachito con una pluma en el pelo
muerto sobre la hierba. se levanta
y le tiende la pluma a otro muchachito
que acto seguido se
desploma. "ahora me toca a mí ser
el bueno.. toma, piel roja" bang bang
Henry Miller está al otro lado
de la mesa de ping pong y sigue
hablando de mí. "le has preguntado
al compañero poeta si quiere
algo de beber" le dice a
un tipo que se ofrece a llevar las bebidas
dejo caer mi raqueta de ping pong
y miro hacia la piscina. mis peores
enemigos no me humillan
de manera tan misteriosa.
un estudiante universitario me persigue con un
micrófono y un magnetófono.
¿qué piensa usted del partido
comunista? ¿qué partido comunista?
suelta nombres y números.
no puede contestar mi pregunta, lo
intenta con todas sus fuerzas. yo le digo "no tienes
por qué responder a mi pregunta" se
queda muy afectado. le digo
no hay respuesta mi pregunta
no más de lo que haya para la
tuya, la noria da vueltas
en un parque de California y el cielo tiembla.
se vuelve rojo. sobre dedos apuntados e
hipos. le digo a una periodista que sí
que estoy monstruosamente contra
el comité de actividades antinorteamericanas
y también contra la CIA y le suplico que por favor
no me pregunte por qué ya que llevaría mucho
tiempo explicarlo me pregunta sobre
la humanidad y le contesto que no estoy muy seguro
del significado de esa palabra. quiere que
diga lo que ella quiere que diga. quiere
que diga lo que pueda entender. un hombre gordo y flemático
con el estómago prestado da a su mujer
una sonora bofetada y arremete contra una
manifestación de los derechos civiles. mientras una
extraña muchacha me persigue por Smoky Mountain
tratando de averiguar bajo qué signo nací.
yo tomo a Allen Ginsberg para que se junte con un hermoso
grande y fantástico artista y prohibido el paso a los demás

Las tablas tapan todo lo que hay que ver.
desahucio. gangrena infecciosa y
bombas atómicas. ambas cosas existen únicamente
porque hay alguien que busca
beneficio. el muchacho pierde la vista.
se convierte en un piloto de aeroplano. la gente
golpea su pecho y el de los demás e
interpreta la Biblia de manera que se ajuste a sus
ideas. respeto es una palabra mal interpretada
y si el mismísimo Jesucristo pasara
por estas calles, el Cristianismo
volvería a empezar. de pie
sobre el escenario de toda la tierra. los insectos
juegan en su propio mundo. las serpientes
se arrastran entre los hierbajos. las hormigas vienen y
van por el césped. las tortugas y los lagartos
se abren camino por la arena. todo se
arrastra. todo...
y todo sigue arrastrándose

_______________________


La jota de diamantes
la jota de diamantes
una bribona tuerta
en constante movimiento
recorre la calle continuamente
se mueve furtivamente. da saltos
entre las columnas de fichas
salta sobre ellas como sansón
golpea golpea
aparece inesperadamente
está al acecho
tú no podrás sino perder
no deberías resistir
la jota de diamantes
es muy difícil de jugar

La jota de diamantes
arruina mi jugada
dejándome aquí parado de pie
hombrecillos de plomo tocan
ahora sus tambores
sobre mi cabeza
en medio de vítores
flores
cuatro reinas
con los corazones desgastados
hacen creer
que aún son buenas
pero yo debería dejarlas caer
y abandonar la partida
y Dean Martin debería disculparse
con los Rolling Stones
jo jium
apuestas fantásticas
jóvenes bebés montan a caballo
sobre el cuello de sus padres
dos tipejos en un Ford arreglado
por décima vez
han recorrido la ciudad
muchacho es tu turno de
cortar la baraja
estás arruinándote
resististe demasiado tiempo
el gong chino
abajo
dice la jota de diamantes
(una carta alta)
la jota de diamantes
(pero no lo bastante)
la jota de diamantes
es una carta difícil de jugar

La jota de diamantes solía reírse de mí
ahora quiere que le pague
se avergonzaba de mí
ahora quiere caminar a mi lado
la jota de diamantes
princesa manca
sólo lleva puesto un guante
mientras da empujones
nunca ama
la luna es demasiado brillante
mientras ha fijado espejos
de noche en la habitación
es duro pensar
que posiblemente haya algo
en mi bebida
debería arrojarla
en el fregadero
se la arrojaría a la cara
pero no serviría de nada
no ganas nada
sólo dejar una mancha
la jota de diamantes
y todo lo que significa
necesita un poco de ácido
en su regazo
cualquiera que sea la hora
siente que es tarde
mi perro de caza ladra
necesita más ceniceros
ni siquiera puedo recordar
los primeros días
por favor no os quedéis
iros con la música a otra parte
la jota de diamantes
(puede abrir el camino a la riqueza)
la jota de diamantes
(pero luego cambia)
una carta llena de posibilidades pero
sólo gana al diez
la jota de diamantes
es una carta difícil de jugar

La jota de diamantes permanece dentro de la casa
quiere que yo haga sus guerras
la jota de diamantes es una carta difícil de jugar
nunca segura. indecisa
glosando las canciones de los pájaros
riéndose entre dientes de las madres vocingleras
la jota de diamantes vacía
el cerebro de las personas poco inteligentes
sortea lo que sobra
sobre la mesa
entre los pequeños maestros del juego
que acaban de sentarse
para descansar sus pies
la jugada de mala suerte hay que tomársela a broma
es tu oportunidad. tu decisión
escoges
pierdes
búscate un refugio
aleluya
eliges perder
hazte
desaparecer
la jota de diamantes
(una muerte del rey)
la jota de diamantes
(cerca del aliento del as)
la jota de diamantes
es una carta difícil de jugar

_____________________

Corre vete sal de aquí
rápidamente
vete Joshua
lárgate
prepara tu batalla
haz lo que sepas
yo perdí mis gafas
no puedo ver Jericó
el viento enreda
mi pelo
nada parece
estar bien
ahí
no no iré contigo
no puedo ir contigo

Sobre el puente de Brooklyn
estaba inclinado
y de pie en el borde
había un predicador hablándole
estuve cambiando de posición continuamente
para poder ver desde todos los ángulos
por un lado y otro de los cuellos
estirados
y las cosas
la policía contenía a la gente
la señora que está a mi espalda
irrumpe en mi ingle
"enfermos enfermos algunos están realmente enfermos"
como el número circense del trapecio
"oh espero que no lo haga"
él estaba al otro lado de la barandilla
sus ojos terriblemente abiertos
bañado por el sudor
boca de tiburón
las sucias mangas de la camisa subidas
los brazos gruesos y tatuados
y llevaba un reloj de plata
echándole una rápida ojeada yo podría decir
que estaba inútilmente sólo
no puede quedarme allí mirándole
no puede quedarme allí mirándole
porque de pronto me di cuenta de que
en lo más profundo de mi corazón
deseaba realmente
verle saltar

(Una multitud. cada persona sabe
que todos ellos saben y ven lo mismo.
tienen la misma cosa en común.
pueden mirar a los demás con absoluta inexpresividad
no tienen que hablar y no se sienten culpables
de no tener nada que decir. tedio diario
empapado por la felicidad temporal
de que haya terminado finalmente su búsqueda
por encontrar una manera de compartir el gran desengaño
de un picnic de sangre. todas las multitudes son iguales
y yo estaba en la multitud cogido en su excitación)

Y me alejé
tenía tantas ganas de verle saltar
que tuve que marchar y esconderme
la zona residencial la zona residencial
Orchard Street
a través de toda aquella gente
en Orchard Street
perneras de pantalones en mi cara
"¡vengan aquí! ¡vengan aquí!"
no necesito vestidos
y cruzo la calle
los sonidos asoman
por las bocas de acceso
y las cajas de zapatos cabalgan
por las grietas de la acera
pescadores-
repentinamente me he convertido
en un pez
pero ¿quiere
alguien ser pescador
al igual que yo
no quiero ser un pez?

(La cachonda Wanda está
en Nueva Orleans
pasa metiendo ruido a través
de vulgares paredes
de ladrillo llenas
de palabrotas
allá en Nueva York)

No ellos no pueden salir
de los bancos de su río
estoy en su río
(me pregunto si saltó
realmente me pregunto si saltó)
doblo la esquina
para alejarme del río
y para alejarme del río
creciendo todavía
doy media vuelta
y descubro
que estoy en otro río

(esta vez. Rey Rex
me bendice con cuentas de plástico
y bocinas que hacen tut tut
anillos de papel y cosas.
Royal Street
Bourbon Street
St. Claude and Splanade
pasa y deja
todo patas arriba
Joe B. Stuart
un poeta sureño blanco
me da moral
atravesamos la casa a toda mecha
una máquina de discos resplandeciente
el gumbo se desborda
expulsados a patadas de bares para negros
calles con atascos
estrellas hipnóticas hacen explosión
en la noche asesina de Louisiana
hay mucho barullo
brazo con brazo
muy drogados
tengo que verte en Mobile luego
echar abajo al gobernador Nichel
y largarnos)

de acuerdo también yo puedo dejar este río
en Bleeker Street
encuentro a muchos amigos
que me miran
como si supieran algo
que yo no sé
Rocco y sus hermanos
dicen que hay personas que
están deprimidas que yo
no quiero oírlo
un balón de baloncesto cae
por el aro
y yo recuerdo que
el Living Theater ha sido arrestado

(¿saltó ya el hombre aquél?)
arañas intelectuales
suben por la Sexta Avenida
con Colts cuarenta y cinco
asomando por
sus ombligos
y por primera vez
en mi vida
me siento orgulloso
de no estar metido en
ninguna obra maestra de la literatura
(¿y por qué quise ver a aquella
pobre alma muerta?)

Primero de todo dos personas
se juntan y quieren ensanchar
sus puertas. segundo, mucha más
gente ve lo que está sucediendo y
viene a echar una mano en el ensanche
de la puerta. los que llegan
no tienen sin embargo más que un
"ensanchemos estas puertas"
para decir a los que ya estaban allí
desde el primer momento. luego sigue que
todo gira alrededor
nada más que la ideas del ensanche de la puerta.
tercero, ahora ya es un grupo
y lo único que les mantiene amigos
es que todos quieren que las puertas se ensanchen.
evidentemente, las puertas son ensanchadas entonces
cuarto,
después del ensanche
el grupo tiene que encontrar
algo más que siga
manteniéndoles unidos o
si no, el ensanche de la puerta
resultará
embarazoso

En la calle catorce
me encuentro con alguien
que conozco por vivir enfrente
quiere que me
ponga nervioso
quiere que me ponga
a su nivel
con toda sinceridad
quiere arrastrarme
hasta ahí
descubro que la gravedad
es mi única enemiga
la soledad ha cerrado con fuerza
las manos y te lleva
a ser injusto con los demás
todo el mundo tiene cosas que hacer
cosas que les mantienen ocupados
los obreros
tienen su mente puesta
en los fines de semana
víctimas del sistema
llenan los cines
y quién y de qué
compañía sádica es él
tiene derecho
a condenar a otros como triviales
cuál es la culpa
y a quién hay que culpar realmente
de que un hombre lleve un arma
es imposible que
sea él
los esclavos no son de color especial
y los eslabones de las cadenas
no tienen un orden especial
que gran actor tienes que ser
para interpretar a Dios

(en Grecia una viejecita menuda
una obrera
me mira
se frota la barbilla
y por señas me pregunta
que por qué estoy sin afeitar
"el mar es bellísimo aquí"
replico
señalando mi barbilla.
y ella me cree
no necesita más respuesta que esa
yo rasgueo la guitarra
ella baila
ríe
su pañuelo vuela
yo también me doy cuenta de que
ella morirá aquí
junto a este mar
su muerte es seguro que ocurrirá aquí
la mía no se sabe dónde
y llego a pensar
que la amo)

Cada día hablo con gente
complicada en algún rollo
bueno y malo no son sino palabras
inventadas por aquellos
que están atrapados en los rollos

Bajo qué fundamentos se encuentran
las razones para el juicio
y pienso también
que no hay
nada en ningún sitio
en ningún sitio que tenga
ningún sentido. sólo hay lágrimas
y sólo pena
no hay problemas

He visto que lo que amé
se ha desvanecido. todavía
amo lo que he perdido pero correr
y tratar de recuperarlo
sería muy egoísta
por el resto de mi vida
no perseguiré a ningún ser vivo
dentro de abrazo carcelario
de mi amor propio

No puedo creer que tenga
que odiar a nadie
y cuando lo haga
será sin temor
y lo sabré

Ni respuestas ni verdad conozco
para ningún alma viva
no prestaré oídos a nadie
que me hable de principios
no hay principios
y yo sueño mucho

Así que ve Joshua
prepara tu batalla
yo tengo que ir a los bosques
un momento
espero que comprendas
pero si no lo haces
no importa
estaré contigo
la próxima vez
no pienses en mí
yo estaré bien
tú sigue adelante por ahí
por ahí
haz lo que dices
que vas a hacer
y quién sabe
algún día
alguien podía incluso
escribir
una canción
sobre ti

___________________


Odiaba a Enzo
le odiaba
tanto que pude haberle matado
él era vil y abominable
y después de lo que pudo conseguir
yo estaba seguro de ello
mi amada se encontró con él
en un país lejano
y se quedó allí mucho tiempo
por él
he gruñido hasta quedar exhausto
que la estaba haciendo feliz
nunca le conocí
algunas veces le vería
en mi techo
pude haberle disparado
vagabundo farsante
idiota romántico
conozco a los hombres porque
yo también lo soy
el veneno balancea sus péndulos
con sensación de mareo
y yo quería pisotearle
quería masacrarle
quería matarle
yo quise con tanta fuerza ser como él
que eso me hizo daño
yo odiaba a Enzo

________________


Miguel ángel hubiera llorado
si hubiese visto una sola vez dónde dormía Charlie
(para, Charlie, temo que te hayas ido
más allá de los límites de donde estabas cuidado)
¿qué precio qué precio qué precio desgracia
por dormir sobre una cara de querubín?

_________________

Una amazona
con un asombroso parecido a Pancho Villa
hace dedo en la autopista
bajo un sol de fuego
contando los coches que pasan de largo
zuum
coge ese
coche patrulla
que ha dado la vuelta
sí, conocí a Zapata bien
algunos de mis amigos
mis mejores amigos
tenían el mismo aspecto
que el japonés
en determinados momentos
yo mismo pienso que son
admirables.. fabrican grandes radios
¿has visto a Liz Taylor
ahí?
la mochila es pesada
hay tinta
resbalando por sus correas polvorientas
amarillo
no está lejos
yo también me dirijo allí
no necesitaré suelos fregados
ni que me doblen la voz
o cualquier otra cosa
no necesitaré nada
un avión va a tientas por el cielo
debo llegar a Trinidad
esta noche
un tejano vestido de platillo volante
cubierto de gemelos
comió un filete de desayuno
y ahora el radiador de su coche
ha reventado en la carretera
de vuelta aquí, un Mercury
convertible modelo sesenta y tres
se estrella contra una chica
y diez pájaros
acaban de cruzar
la frontera de colorado

_______________


Johnny (el pequeño Johnny)
con el martillo de su padre
clavó cinco moscas
en la ventana de la cocina
atrapó cinco crías de abejorro
en botellas de zumo de naranja
azotó en las costillas a
su hermano pequeño
y metió la mano de su hermana
en el triturador de basura
agradable Johnny
la estrella de fútbol de papá
dijo el nombre de todas las chicas
que lo hacían
él lo hizo
y nunca conoció
a ninguno que no lo hiciera
poderoso Johnny
Johnny mal perdedor
malo en matemáticas
pero sus padres lo arreglaban
se emborrachaba demasiado en los bares
y sus padres también
arreglaban eso
cariñoso Johnny
Johnny con su pelo cortito
limpio
bien moldeado
algo de lo que sus padres
podían estar orgullosos
sin importarles lo
que le costó a él
un ejemplo de hombre fuera de lugar
pero sus padres
no pudieron comprarle
una plaza en la universidad
donde él quería ir
Johnny el genio
Johnny el malhumorado
Johnny el golpeador
chocó su
"toma hijo ten un coche buen muchacho"
Cadillac contra
un "me importa un pepino"
puente de ferrocarril
sus padres todavía le ayudaron
se compraron pañuelos
y Johnny tuvo montones de flores

Y así mientras los radios de las ruedas
penetran desde alturas peligrosas
precipitándose
a través de suaves almohadones,
Hay un sonido
que resuena
ninguna alabanza
ninguna alabanza
pero tú debes
saber del pobre Johnny
para oírlo

__________________


Me hablas de política
esto y aquello
hablas de ratas.
gansos. un mundo de paz
tropiezas y tartamudeas
das un puñetazo
y yo te digo que no hay política
tú maldices
dime ¿cuanto te preocupa?
enseñas al hombre del mostrador
guardándote una cajetilla de tabaco
y yo te digo que no hay política
me hablas de tumbas de
rufianas. excéntricos y delatores
y de lo que has leído
y de cómo deberían ser las cosas
y de lo que harías si...
y yo digo que alguien ha estado
estropeándote la cabeza
pegas un salto
elevas la voz
y tú mismo vuelves
al tono de los principios
tu brazo está en alto
y yo te digo que no hay política
por la tarde corres
para asistir a citas
con falsos amantes
y eso te deja
vacío por la noche
me haces preguntas
y yo te digo que cada pregunta
si es sincera
puede ser contestada preguntándotela
das unos pasos
te enfadas
yo te digo que eso no tiene nada que ver con
Gertrude Stein
vuelves los ojos
hacia la radio
y me dices que
vaya tierra baldía existe en la televisión
desbarras y despotricas
sobre la pobreza
tus dedos se arrastran por la pared
la puerta de rejilla deja marcas negras
en tu nariz
tu aliento queda
sobre el cristal de la ventana
pósters cuelgan doblados sobre tu cabeza
y el teléfono suena incesantemente
me dices cuánto he cambiado
como si eso fuera todo lo que tu
boca tuviera que decir
mientras hablas por teléfono
en un tono de voz
completamente distinto
al que tenías hace un minuto
cuando me hablabas de otra cosa
yo digo ¿qué es eso de los cambios?
tú dices "emborrachémonos"
enciendes un cigarrillo
"y vomitemos en el mundo"
te vas al armario
murmurando sobre la falsedad de las religiones
y de los dirigentes nacionales espasmódicos
yo digo de acuerdo pero
también vaciedad sagrada
si, santidad vacía
y que algunos de mis mejores amigos
conocen a gente que va a la iglesia
tú estallas
das portazos
dices "¿no se te puede decir nada?"
yo digo "¿TU qué crees?"
te ríes
y dices "¿ah siiii?"
voy a acabar la charla digo
y te alcanzo tu abrigo
sepultado bajo montañas de panfletos
yo digo que tu casa está sucia
tú dices que quién soy yo para hablar
tu pasillo apesta cuando
lo atravesamos
las escaleras se ladean violentamente
tu barandilla está podrida
y hay sangre
en el fondo de los peldaños
tú dices de juntar ladrillos con ladrillos
y yo te digo de juntar ladrillos con tiza
me cuentas grandes planes para el piso
y yo te hablo de una taquilla de apuestas
en Boston que da ventaja en el carrera
presidencial
no pienso apostar por algún tiempo digo
unos muchachitos
juegan a los dados
en el depósito de basura del callejón
tú dices "nada es perfecto"
y yo te digo otra vez
que no hay
política

________________


La alta traición navega
revela
su última canción nupcial
bang cantan las campanas
la plegaria del pobre
el arroz se separa en flor
vuela en formación de flota
lazos en las calles
blancos como sábanas
(un cigarrillo mejicano)
la gente ha sido preparada
para que intente olvidar
que toda
su vida es una luna de miel
terminada demasiado pronto
yo no me dejo atrapar
por toda esa podredumbre
mientras desaparezco carretera abajo
con una actriz hambrienta
en cada brazo
(para lo bueno o lo mejor
en la enfermedad y en la locura)
te tomo
ya estoy casado
así que continuaré como un
fiel casado
ah bella rubita
me guías ciegamente
estoy sobre la grava
y en la parte baja de la escala
por nuestro aniversario
puedes sacarme de quicio
clink canta la torre
clang cantó el predicador
dentro del altar
fuera del teatro
el misterio falla
cuando la traición prevalece
el olvidado rosario
se clava
a una cruz
de arena
y hombres ricos
clavan la vista en
los murales de su colección personal
todo esta perdido Cenicienta
todo está perdido.



Letrinas: Crónicas de un viajero





Pirotecnia Verbal | Por Tuto Flórez |





A falta de algo mejor que hacer

He tomado un pasaje de bus

Para encontrar mi rostro en las calles;

Y me he montado en el bus más viejo, que han soñado los hombres;

Con deseos de buen viaje me dejo llevar.

Solo recorrer asfalto es lo que me impulsa a viajar

Dejar que otro arrastre las ruedas negras,

Dejar que otro me transporte por avenidas más allá de la imaginación

Hoy, solo hoy no quiero pensar

Solo montar en bus y participar de esta ciudad

Solo sentirme viajero; en un raro pedazo de metal

Solo recorrer en él, una ciudad que no término de explorar

¿Que me podría aliviar?

Veo una parte de mí en cada esquina

Las caras largas, como burbujas adornan toda la ciudad

Fragmentos dispersos de una memoria que fue,

Solo me rio en este momento

Al diablo el transcurrir del tiempo

Solo tengo este pequeño trozo compuesto de momentos, este instante de tiempo

Me quedo aquí

Recorriendo mi vida, a través de espacios de cemento

Recorriendo este espacio gris, que conduce a otra realidad,

Haciendo el pequeño recorrido en este bus viajero;

Narrando a quien no le interesa,

Las crónicas de un viajero.





__________________________________________________________________________________
El autor: Tuto Flórez, nacido en el departamento de Santander, en la caótica y convulsionada, pero hermosa tierra del suramericano país llamado Colombia. Melómano consumado, amante del rock, de la música hecha con sentido, sobre todo de los años noventa y la cultura underground. Cinéfilo por convicción. Crecí entre los textos, de Henry Miller, Charles Bukowski, Allan Stewart Königsberg más conocido como Woody Allen, H. P: Lovecraft y Allen Ginsberg. @tuto201333

                                                                                    

El Cuervo de Edgar Allan Poe



Por Edgar Allan Poe


El cuervo
[Poema: Texto completo.]




Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
"Es -dije musitando- un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más."

¡Ah! aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre, para siempre.

Y el crujir triste, vago, escalofriante
de la seda de las cortinas rojas
llenábame de fantásticos terrores
jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,
acallando el latido de mi corazón,
vuelvo a repetir:
"Es un visitante a la puerta de mi cuarto
queriendo entrar. Algún visitante
que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
Eso es todo, y nada más."

Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
y ya sin titubeos:
"Señor -dije- o señora, en verdad vuestro perdón imploro,
mas el caso es que, adormilado
cuando vinisteis a tocar quedamente,
tan quedo vinisteis a llamar,
a llamar a la puerta de mi cuarto,
que apenas pude creer que os oía."
Y entonces abrí de par en par la puerta:
Oscuridad, y nada más.

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar.
Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: "¿Leonora?"
Lo pronuncié en un susurro, y el eco
lo devolvió en un murmullo: "¡Leonora!"
Apenas esto fue, y nada más.

Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
toda mi alma abrasándose dentro de mí,
no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
"Ciertamente -me dije-, ciertamente
algo sucede en la reja de mi ventana.
Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,
y así penetrar pueda en el misterio.
Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
y así penetrar pueda en el misterio."
¡Es el viento, y nada más!

De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.
Sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o de gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
"Aun con tu cresta cercenada y mocha -le dije-.
no serás un cobarde.
hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!"
Y el Cuervo dijo: "Nunca más."

Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
aunque poco significaba su respuesta.
Poco pertinente era. Pues no podemos
sino concordar en que ningún ser humano
ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
posado sobre el dintel de su puerta,
pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
de Palas en el dintel de su puerta
con semejante nombre: "Nunca más."

Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
"Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas."
Y entonces dijo el pájaro: "Nunca más."

Sobrecogido al romper el silencio
tan idóneas palabras,
"sin duda -pensé-, sin duda lo que dice
es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
de un amo infortunado a quien desastre impío
persiguió, acosó sin dar tregua
hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,
hasta que las endechas de su esperanza
llevaron sólo esa carga melancólica
de "Nunca, nunca más."

Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir graznando: "Nunca más,"

En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!

Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
"¡Miserable -dije-, tu Dios te ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!"
Y el Cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Profeta! exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!"
Y el cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Profeta! exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!"
Y el cuervo dijo: "Nunca más."

"¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! -le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: Nunca más."

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!
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