"La Montaña" es el nuevo documental del periodista Diego Enrique Osorno, que sigue a un grupo de zapatistas, que creen en un mundo diferente y se embarcan a Europa en pleno confinamiento por el Covid-19. La obra se estrenó el pasado 5 de septiembre.
Cinetiketas: entrevista con Diego Enrique Osorno
«¿Qué comen lxs poetas?» | Ep. #01 Antonio León
“¿Qué comen lxs poetas?” es un podcast que
nace de la idea de que los poetas se mueren de hambre, el propósito del
programa es invitar a un poeta en cada episodio para que hable de algo que le
guste comer y algo más que consuma diferente a los alimentos.
El primer episodio de “¿Qué comen lxs poetas?” recibió a Antonio León, el poeta de Baja California que compartió su gusto por el ramen y Billie Holiday, además de leer un poema de su libro más reciente “Cuaderno de Courtney Love”.
Éste es un fragmento de la entrevista con Antonio que puede escucharse completa en Spotify y Apple Music.
***
JS: ¿Qué
piensas de la idea de que los poetas se mueren de hambre?
AL: Primero tendríamos que decir que en este país, como están las cosas, no morirse de hambre es una suerte, independientemente de a qué te dediques.
Yo soy de una localidad al sur de Ensenada,
Baja California, que es un pueblo así bastante de terror donde la mejor fortuna
es dedicarse a algo. A mí nunca me dijeron: te vas a morir de hambre si te
pones a escribir tus poemitas. A mí lo que mi madre y mis tías me dijeron fue:
ah, mira, qué bien, a ti no te van a meter al bote. No como a sus primos.
Entonces, pues no sé, creo que lo de no comer nunca estuvo en la mesa. Vamos,
no soy de una de estas familias de tradición y abolengo científico o intelectual
que de repente dicen: solamente en el mundo de la academia se puede vivir o
solamente en el mundo de la ciencia se puede vivir, y ves que los papás tienen
una maestría, un postdoctorado y todo. No, en mi caso fue: mira, tú estudia y
dedícate a algo y el resto es ganancia. Ya lo de los poemas fue: mira, ahí
está. Y en algún momento fue: ah, era en serio.
La primera sección de este programa siempre se va a tratar de un platillo que le guste comer a nuestro invitado y en tu caso, elegiste el ramen.
Me pusiste en aprietos, mi querido Jorge. Me pusiste en aprietos porque tengo gustos bien específicos en cuanto a cosas que me gustan y además como un poco endémicas. Por ejemplo, soy un gran fanático de los tamales pero mayormente son los tamales que hace mi jefa, entonces hay que estar en situación de pueblo pintoresco para comerlos. De repente no soy tan complicado, contigo he ido a comer a este restaurante que está en tu edificio y yo pudiera ir a comer ahí la semana completa, no tengo ningún problema. Pero también está esto otro que es la comida japonesa que me gusta mucho. En la ciudad de la que yo soy, la ciudad cabecera, que es Ensenada, hay una presencia muy fuerte de los japoneses y chinos mayormente, gente que llevó al puerto una cierta forma de hacer preparaciones de mariscos y obviamente la comida de ellos, que se fusionó. En este caso, el ramen a mí me encanta, mayormente pido el tonkutsu que es mi favorito, no pido el picoso porque luego se pasan y le avientan como si se fuera a acabar el mundo.
A mí me gustó mucho tu elección del ramen porque yo siento que mucho de lo que tú haces, mucho de tu trabajo como poeta, no tiene nada de pudor para enlazar referencias de diferentes lugares, productos culturales de otro lado, música, futbol. Uno de tus poemas que me gusta mucho habla de Messi. Veo una exploración de tu mirada en otros lugares, ¿tú sientes que haces mucho eso?
Yo creo que dijiste dos cosas bien interesantes, obviamente esto de ver hacia otros productos de consumo cultural y no nada más de consumo cultural, están los deportes y consumos de otro tipo. Y otra cosa que es que no me da pena, no, yo no tengo ningún problema con hacer referencias directas. Por ahí, en alguno de mis libros, donde sí era como mucho más constante, alguien me decía: para leerlo tengo que estar conectado al buscador. Y entonces, de repente me parece que sacralizamos tanto el poema que la sola necesidad de ir a buscar una referencia ya nos causa problema, ya es como: no, lo tengo que entender todo. Estamos muy casados con entenderlo todo cuando históricamente sabemos que el poema ha sido explorado desde otras latitudes: el sonido, la parte plástica, la grafología, obviamente la sintaxis.
La forma de escribir y producir con el lenguaje no se reduce al significado, no se reduce a: vamos entendiéndolo todo. Entonces no pasa nada si vamos y buscamos, ¿no? Lo hacemos todo el tiempo con otros productos, con el cine, los videoclips, la música.
Yo conozco a gente que conoció hace poquito a Camarón de la Isla, este cantante español, por la Rosalía. Por una parte de una canción que dice: traigo a Camarón en la guantera. Entonces la gente era: ah, ¿cómo?, ¿traía una hielera ahí? Toda una generación nueva lo conoció por esa canción y Camarón es un cantante vital para la cultura del flamenco fusión en España. Entonces, no, yo no tengo ningún problema.
Me pasa algo que me sucede en la vida cotidiana y que creo que es un sentimiento que todos hemos experimentado que es ver algo que te gustaría que una persona o un grupo de personas, tus amigos, estuvieran ahí. Yo siento eso con el poema, yo conozco esto, a lo mejor ustedes no, me gustaría que lo conocieran. Voy a hablar de esta actriz afroamericana de los años 50 porque creo que era gloriosa y porque creo que la máquina de Hollywood la sepultó, como es la maravillosa Miss Dorothy Dandridge, que creo que fue la primera que lo hizo en Hollywood. Y que puedes hacer que funcione en el poema, y si no funciona, pues ahí sigue estando la referencia. Yo creo que el punto clave es que no pasa nada, vamos sacudiéndonos el miedo a no ser un poeta totémico, canónico y que tu oficio sea arder porque en este mundo hay problemas de verdad. En este mundo hay gente que golpea perritos, hay gente que hace cosas terribles. No pasa nada si en un poema tuviste que ir a buscar una cosa a internet, si no te gustó, si es mal poema según tú, no pasa nada.
Como
una segunda parte de nuestro programa, uno no nada más se alimenta de comida, y
le pedí que me ayudara a elegir algo más que fuera parte de su sustento, y
eligió a la increíble cantante Billie Holiday de la que tengo que admitir que
nunca había escuchado un disco completo seguido, así que me hiciste un gran
favor, Antonio.
Qué gusto que te hayas detenido escucharla, es probablemente mi cantante favorita. Yo escucho música de muchos registros, no estoy casado con algo en particular. Soy muy fan de mi Billie Holiday pero también soy muy fan de Madonna o cosas nuevas así como Caroline Polachek que es increíble y hace como cosas de spoken word y de repente te recuerda a cantantes como Kate Bush que también me gusta mucho. Siempre estoy viendo qué está sucediendo pero siempre regreso a Billie Holiday. Me parece que Billie Holiday tiene la cualidad de que cualquier canción la hace sonar bien. Yo creo que si le damos las mañanitas que es una de las canciones que más odio, la podría cantar. Odio las mañanitas y nunca he entendido porque a media canción los convertimos en argentinos, así de “levantate, levantate de mañana”, ¿por qué hablamos así?
Muy bien que la encontraste y que te gustó. El
año pasado salió una película en la que se narra el duro momento que ella pasó
a causa de una de las canciones de su repertorio, una canción emblemática de su
repertorio, que es Strange Fruit en
la que ella habla de un linchamiento de afroamericanos y que llega en un
momento muy fuerte para todo el discurso de los Estados Unidos que aún soñaban
con ser esclavistas. La América blanca que lo veía como una gran pérdida y que
tenía grandes problemas para asimilar que eran un pueblo con un pasado así, y
cómo todavía seguían segregando a los afroamericanos. La película me
parece que es muy muy interesante, la actriz canta los temas con su voz,
entonces es una variación también interesante de escuchar. Es un registro muy
parecido pero que no se fue con la grabación.
Billie Holiday es una cantante atípica, de repente cambia las notas de las canciones, hay un trabajo formal ahí muy interesante. Algo que leía y que se me hace muy acertado es que Billie Holiday técnicamente inaugura un estilo que ahorita es difícil de diferenciar porque ya muchos intérpretes más lo han retomado pero que no existía.
Sí, bueno, la tradición en la que ella se adscribe de alguna manera tiene que ver uno con los estándares de jazz, dos con esta tradición blusera del sur de Estados Unidos que es hasta un poco spooky, ¿no? De estas canciones de Jimmy Reed, de esas canciones de Robert Johnson que parecen embrujos y en las que se cuentan cosas oscurísimas: violencia, pacto con los espíritus, el diablo te vino a visitar. Es como, ¿qué estaban pensando en el sur galante de Estados Unidos en esa época? Y bueno, también esto que es ya una aportación de Billie que es tomar la influencia de cantantes como Bessie Smith, estas intérpretes que la antecedieron pero que de alguna manera eran mucho más agresivas en el abordaje. La interpretación de Billie es completamente sentida en todo momento, cada sílaba tiene un sentimiento detrás. Es una interpretación que se funde con una cosa que me parece bien importante que es la contención. A ella no le interesa que tú sepas que puede hacer veinte malabares con su voz y que puede alcanzar notas altísimas, a ella lo que le interesa es interpretar, llevar la canción a su terreno, hacerla suya, contártela y la narratividad de la canción. Te desgarra la canción de una manera súper cercana, te está contando algo que te puede pasar a ti. Sus anhelos, sus sueños, los momentos de romance más ligero de algunas canciones como What a little moonlight can do son así completamente, son algo que nos toca directamente y todo eso lo hace con una voz tan vulnerable, tan dulce pero al mismo tiempo con un poder muy especial. Yo ya estoy aquí en un plan muy muy fan, pero para terminar con mi ataque de fan, yo recomiendo mucho su último disco que se llama Lady in Satin. Es un disco de cuando ella ya estaba con problemas muy fuertes con las drogas y su voz lo resiente, su voz ya no era la misma en ese disco, pierde algunos matices muy interesantes pero gana unos tonos graves súper demoledores. Me parece que es un disco escrito desde una parte del sentimiento que no todo el tiempo estamos listos para nombrar. Lady in Satin es un testamento musical de una cantante que ha ido y ha venido del dolor, y ha inaugurado maneras nuevas de dolerse.
Como
última parte de nuestra de nuestra entrevista, no pude haber soñado un mejor
primer invitado para este podcast, te agradezco muchísimo tu tiempo y tu ánimo
para esta conversación pero me gustaría mucho saber si nos podrías leer un
poema de tu último libro.
Te voy a leer un poema precisamente de Cuaderno de Courtney Love, que es uno de los poemas que no se tratan de Courtney Love. El libro está dividido en dos partes, la primera que es el Cuaderno que son poemas que alguna manera se enlazan con la con la figura de Courtney Love, pero la segunda son poemas sueltos que no tienen que ver gran cosa y el que te voy a leer es un poema de una ocasión en la que yo estaba viendo un documental acerca de la comunidad polaca en la Ciudad en ciudad de México, que en algún momento llegó en una especie de éxodo en plena guerra mundial. Me conmovió mucho lo que una de las señoras contaba y en ese momento me paré a escribir, entonces les voy a leer este poema que se llama Polonia.
nos pusieron en el barco aquella tarde
Hermitage se llamaba el barco
diario morían personas a bordo
y no había panteones en el mar
o una losa para llorar por fuera
yo recuerdo cuando vertían cadáveres al océano
aquel sonido
yo lo tengo tan presente
podría estar de vacaciones en una alberca
y reconocerme en el sonido de cuerpos
que entran al agua después de morir
yo era una niña de ojos verdes
pero recuerdo los pasos de olmo
la línea de clavos al fondo de zapatos
que tuvieron dueños distantes
y recuerdo los cadáveres del mar
las sonrisas en improbable duelo de dulces
traídos de Polonia
porque la felicidad es un simulacro de pieles
hendidas
por el verano
en que el mar me llevó a otra parte
***
El resto de la conversación con Antonio León lo puedes escuchar en Spotify o Apple Music.
Puedes leer más poemas del libro más reciente de Antonio León aquí.
Si quieres saber cuándo sale el próximo
episodio, sigue a @jorge_kfgc en Instagram.
«De ida y vuelta» de Iván Farías
@metaoscar
Se puede pensar que por ser uno de los
estados más pequeños de nuestro país, Tlaxcala no cuenta con una tradición
artística. No sólo escritores como Yassir Zárate, Dania Corona Muñoz, Jaklin
Parada Cuatecontzi o Gabriela Conde Moreno tienen su lugar de nacimiento en el
estado vecino a Puebla, sino una pléyade de pintores, fotógrafos, artistas
plásticos y promotores culturales viven ahí.
Iván Farías, quien en algún momento dijo
que había nacido en Tlaxcala, pero después dijo que no, que su lugar de
nacimiento era la Ciudad de México –o quizá sólo fue un rumor y ahora no
sabemos en donde haya nacido, pero sabemos que por el momento vive en Francia–
hizo una serie de entrevistas a artistas tlaxcaltecas contemporáneos. O si no
son tlaxcaltecas, por lo menos que tengan un arraigo con el estado.
Los creadores a los que Iván Farías les da
voz pertenecen a una generación de artistas mexicanos que se ha encargado de
revitalizar el arte en nuestro país, sus trabajos van desde el grabado y la
pintura –artes canónicas– hasta lo experimental –gráfica digital y videoarte–,
considerando que el libro se publicó hace 15 años.
En el libro aparecen las entrevistas a Jorge Barrios, Samuel Ahuactzin, Abel Benítez, Malena Díaz, Enrique Pérez, Gonzalo Pérez y Polo Praxedis, quienes con su tono particular comentan cómo crecieron en el arte y cómo viven Tlaxcala desde su disciplina.
Uno de los raseros que Farías empleó para
entrevistar a estos creadores fue que su obra se hubiese expuesto en el
extranjero.
El pintor Jorge Barrios nació en Tlaxiaco,
Oaxaca y obtuvo el Primer Lugar del Tercer Concurso de Pintura Tlaxcala-México.
Samuel Ahuactzin, oriundo de Chiautempan,
escultor y docente, ha cincelado el mármol, pero también conoce el barro, la
cera y los metales.
Abel Benítez, artista plástico, músico,
docente y artista multimedia, es coordinador de La Colmena, espacio en donde se
imparten talleres de cultura digital.
Malena Díaz, nacida en Tlaxcala, Tlaxcala,
es fotógrafa y artista plástica ha realizado más de 150 exposiciones, en donde
el maíz o las muñecas fueron sus temas. Además, es directora del Festival
Internacional de Fotografía Foto 13, que se realiza en Tlaxcala.
Enrique Pérez Martínez, coordina
Titegrafías, un portafolio que se realiza de manera anual en grabado.
Participan diversos artistas gráficos de México y el mundo. Ha realizado más de
90 exposiciones en donde prioriza la técnica del grabado.
Gonzalo Pérez es fotógrafo y ha realizado
más de 20 exposiciones en México, Canadá, Indonesia, Estados Unidos y Francia.
Obtuvo el Premio Estatal de Periodismo; fue fotógrafo para la agencia de
noticias EFE.
Polo Praxedis, grabador, ha montado
diversas exposiciones y su trabajo lo ha llevado a realizar una carpeta
conmemorativa sobre el poeta Ernesto Cardenal titulada “23 cantos para quien le
canta a México”.
La voz de Farías es sólida, le da paso a
las historias que los pintores, fotógrafos y grabadores tienen que contarnos.
Las preguntas son puntuales. Es un libro de entrevistas en donde regularmente
todas las pláticas comienzan como deben comenzarse las grandes amistades: con
comida y unos tragos de por medio.
Farías platicó con siete artistas importantes
de Tlaxcala –número cabalístico para el autor– pues, aunque quería desmarcarse
del número, las circunstancias lo obligaron a cerrarlo el libro sobre él.
La curiosidad es grande y se refleja en lo
anecdótico y la libertad de las entrevistas, en donde cada uno de los
protagonistas expone su poética particular y cotidiana, su incursión en el
arte, viajes y andanzas y sus contemporáneos.
Veracruz, Tlaxcala, París, Barcelona, la
Ciudad de México y sus zonas populares son los escenarios que los artistas
describen, además de cómo fueron sus años de formación, lo cual se traduce en
un trabajo creativo diario.
Iván Farías salió bien librado del reto
que se impuso y de manera excelente nos ofrece un libro de indudable valor.
Después de este libro vendrían más obras narrativas para el autor y un libro de
crónicas en donde el librero juega el papel protagónico. Sin embargo, no se le
volvió a ver a Farías en los caminos de la entrevista.
Sobre el trabajo que se realizó en aquella
época en Tlaxcala, Iván Farías apuntó:
“En Tlaxcala hacen falta estudios sobre el arte que diversos artistas han producido en la entidad […] si un investigador externo viniera a buscar bibliografía sobre la actividad artística en Tlaxcala, se encontraría con un gran vacío”.
El trabajo periodístico de este libro nos
arroja luz sobre el momento en el que estaban trabajando y se vuelve un
documento histórico ya que, después de 15 años de su publicación, podemos
comparar y hacer crítica sobre lo que ha ocurrido en la plástica tlaxcalteca
durante ese tiempo. ¿En dónde está el trabajo de otros autores? ¿Cuál es la
salud creativa de Tlaxcala en materia plástica?
De ida
y vuelta, puede ser un libro de arranque para los estudios actuales
sobre el arte realizado en la región de Tlaxcala, o más: para cualquier lector
interesado en la fotografía, pintura y grabado en México, que de estas
disciplinas, tenemos gran tradición en el país.
*De ida
y vuelta de Iván Farías. CONACULTA/Instituto Tlaxcalteca de la
Cultura, México, 2010.
Él da vida al chófer de Paco Stanley en la serie "¿Quién lo mató?"
"A mí me toca hacer el chófer de Paco, entonces, el nombre del personaje como tal es Jorge García y pues le toca estar en el mero momento del atentado, entonces, tuve que hacer todas las escenas de recreación de ese momento", relató.
"Estábamos conscientes que estábamos recreando un evento que es doloroso para muchas personas de recordar", manifestó.
"La relevancia de retomar la serie hoy creo que es un caso polémico, que la gente quiere seguir sabiendo y es una gran oportunidad para observarlo, primero, desde el punto de vista actoral, el trabajo que se hace de investigación, de creación de personajes, con muy buena satura; está muy bien hecha", expresó.
Próximos proyectos
"Mi personaje se involucra ahí con una de estas chicas policías, es una historia muy bonita, de las producciones más grandes que yo he visto en mi vida", declaró.
Rosas: renovando la trova desde la experimentación sonora
Santo o Remedio es un viaje entre la trova, la milonga, pero también toques de regional mexicano, tiene trip-hop, R&B, downtempo, es un viaje donde se puede apreciar lo que llamo pop experimental.
Harold Torres y "Desaparecer por completo": vivir sin la posibilidad de los placeres
"Lo más difícil fue investigar sobre la pérdida de los sentidos", dijo.
#Entrevista con Harold Torres, que este miércoles fue nominado en la categoría de Mejor Actor del Premio Ariel por la película "Desaparecer por completo" disponible en Netflix. @HaroldTorres9
— Revista Sputnik (@Revista_Sputnik) June 23, 2024
🎙@JaimeComunidad3 pic.twitter.com/bTB8bCbdi5
Cinetiketas: entrevista con el actor Andy Pruss
Para más charlas suscríbete a nuestro canal de YouTube: Revista Sputnik.
Dámaris Bojor: folk-pirana de corazón
Por Iván Gutiérrez
Dicen que en el desierto no crecen muchas flores,
pero cualquiera que haya escuchado a Dámaris Bojor cantar seguro dirá todo lo
contrario. Norteña de corazón, esta compositora sonorense ha ido ganándose cada
vez más corazones con sus temas de “folk-pirano”, canciones sobre el amor a la
tierra, emociones profundas y relaciones transformadoras.
En apenas un año de carrera artística Dámaris ha podido presentarse en múltiples festivales y estados de la República, ha sido telonera para Daniel Me Estás Matando, ha viajado fuera del país para compartir sus canciones y se ha posicionado como una voz admirada por los amantes del folk y el regional.
Intrigados por la propuesta musical de esta joven
artista, conversamos con ella sobre sus inicios en el arte plástico, el origen
de su música, su nuevo sencillo “Nube de Paso” y el álbum que se encuentra
grabando y planea lanzar muy pronto. Con ustedes, ¡Dámaris Bojor!
IG: Vi en tus redes sociales que antes te dedicabas
a la pintura y el muralismo, ¿por qué decides pasar del arte plástico a la
música?
DB: Porque estaba harta del mundo de las artes plásticas, y de estar encerrada pintando, o de estar a ocho metros de altura pintando murales. Me esforcé mucho durante años y la verdad no veía los resultados esperados, es un mundo muy difícil el de las artes plásticas. Para llegar al punto en el que te dediques 100% a las artes plásticas está difícil, acá en Hermosillo tienes que hacer mural, yo lo hice por un rato, pero era demasiado extenuante.
Dejé ese mundo porque me estaba deprimiendo, hice una “renuncia silenciosa”, poco a poco fui renunciando, porque no me quería retirar al 100%, y ya en la pandemia di mis últimas patadas de ahogado.
En 2022 empecé a abrazar la idea de un proyecto musical, y ya a principios del 2023 saqué mi primera canción, salió con un videoclip, y me puse a echarle ganas a la música. De ahí comenzaron a salir muchos eventos muy bellos, muchas oportunidades. Ahora, a un año de empezar esta aventura, acabo de firmar con una disquera independiente.
Eso sí, me sirvió mucho estudiar artes plásticas, pero quizás ahí no era, a pesar de echarle tantas ganas. Mucho de lo que aprendí en artes plásticas me ha servido para la música, la parte de conceptualizar, de crear, de aterrizar el proyecto. Hay muchos paralelismos en la parte creativa, así que no se me hizo tan complicado pasar del formato de artista plástico profesional al de músico profesional, tener un portafolio, un currículum, tu statement de artista. Todo el año pasado estuve mandando mi proyecto a diferentes convocatorias, como si fuera mi propia booker, y así se fue abriendo el camino. Mucha gente me ha ayudado, creo que porque ven mi actitud de saber lo que quiero, de manejar un concepto, una propuesta definida, y de moverme en donde se puede.
I: ¿Cómo entiendes la relación entre música e identidad en tus composiciones?
D: Tengo 31 años. Algunas personas piensan que empezar a esta edad es empezar tarde, yo no lo creo, y menos para hablar de identidad, porque muchas veces tú no puedes hablar de identidad a los 20 años. Cuando no te enseñan a valorar tus raíces, tú tienes que investigar y encontrar eso que te da base. Siento que el abrazo a mi identidad tiene que ver con una exploración interna que tuve que pasar, eso me lo dio también la pintura. Hace dos años estuve viajando por la sierra de Sonora, comencé a conocer más mi estado, y ahí me inspiré, en la naturaleza que nos rodea, pues siento que empecé a valorar lo que tenemos.
Estuve en un proyecto de pueblos originarios, donde un sociólogo nos enseñó mucho sobre sus dinámicas y prácticas culturales, y fue mucho cultivarme sobre algo que ignoraba. Me llamó mucho la atención saber más de los ocho pueblos de Sonora, me puse a investigar, y eventualmente hice la canción de “Sonora”. Yo respeto mucho a los pueblos, no tengo nada que ver con ellos, pero con esta canción quise hacer algo que representara al estado incluyéndolos a ellos.
En Sonora está la cultura de la sierra y la cultura del desierto, yo conecto mucho emocionalmente con el bosque y los árboles a pesar de ser persona de desierto, conecto con las historias de rancho, de la naturaleza, es el otro paisaje de Sonora.
I: ¿Por qué escoges el estilo de música folk para
tu música?
D: La música regional es muy amplia, tiene mucha historia, aunque la verdad no conozco el género muy a fondo. Yo al inicio quería hacer música ranchera, hice mis primeras dos canciones y me decían que tocaba folk. Pero yo sentía que no estaba sonando como quería sonar, yo quería hacer música campirana, pero para eso tienes que traer una cultura, conocer los instrumentos, conectar con el género. Entonces tuve mi primer concierto y entendí que me faltaba un requintista que tocara la docerola, eventualmente invité a más personas, y uno de ellos, Alex, le metió el toque campirano, le silbaba arreglos y él los sacaba, luego se juntó eso con el bajeo, la voz y la forma folk de tocar. La gente me preguntaba qué tocábamos, yo decía que regional, que ranchero, y entonces se hizo una mezcla muy genuina, hasta que Alex me dijo jugando “tocas folk-pirano”, como folk con campirano, y así lo bautizamos. Hay mucha influencia de estar aquí al lado de Estados Unidos, es una fusión que se dio de forma muy natural.
I: Platícanos de tu nuevo sencillo “Nube de
Paso”.
D: Nube de Paso se estrenó el 21 de marzo junto con un videoclip, se trata de una canción de amor. Agarré el concepto de una nube como una situación sentimental, una metáfora de una persona que llega a tu vida, te da sombra, eventualmente llueve y luego se va. La quise hacer porque hay muchas canciones sobre no saber soltar relaciones, te enseñan mucho a que te duela, a sufrir por el que se va, pero no te enseñan a cómo recuperarte. Esta canción es del sufrir, pero también de aceptar que la vida sigue.
I: ¿Qué nos puedes adelantar sobre el nuevo álbum que te encuentras grabando?
D: Nube de Paso es justo el primer sencillo del álbum “Folk-pirana”, un álbum con canciones que hablan del paisaje, de amor, de identidad, son historias que se mueven mucho entre la ciudad y el campo, hay también un cover de Miguel y Miguel. Lo está produciendo Iván de la Rioja (Daniel Me Estás Matando) con Inmadurez Records, y pretendemos lanzarlo en verano, van a ser un total de 14 canciones.
I: ¿Cuál ha sido tu mayor reto como artista
independiente?
D: Tomar una buena decisión sobre cómo encaminar mi carrera al siguiente nivel. Creo que la decisión de no firmar con cualquiera fue el reto más grande, el no confiarle a cualquiera mi música, tanto en la producción como en la distribución. Ahora que ya firmamos siento que le irá muy bien a mi proyecto, siento que ahora vienen nuevos retos y más cabrones, pero estoy lista y enfocada para seguir avanzando en la música. Agradezco mucho a toda la gente que me escucha y apoya de muchas maneras, sin ellos nada de esto estaría sucediendo.
Mario Zaragoza y «Finitud»: el dolor es opcional
Jaime López |
Protagonizada por Mario Zaragoza, Patricia Blanco y Gastón Yanes, explora temas como la culpa, lo efímero de la existencia humana, el enojo y los cambios obligados de la vida.
"Saber que es eso, que es un sentimiento que tiene que salir, que se tiene que expresar, entonces, es muy sencillo; el dolor verdadero es algo que yo no se lo deseo a nadie", expresó.
"Más que venir a decir qué deben de saber, viene a preguntar para que ellos encuentren lo que necesitan, es una forma muy inteligente de enseñar, esa es la belleza de este personaje", manifestó.
"Creemos que esta obra tiene para mucho tiempo, para muchos años de presentarse, se ha ido mejorando...", añadió el también ganador de los premios Manolo Fábregas y la Diosa de Plata.
Al hablar sobre "Finitud", obra que tuvo su reestreno en el Teatro Sergio Magaña el pasado 18 de abril, el actor @mariozaragoza habló sobre la pérdida de su hijo, Fernando, pues ese tema forma parte de la premisa escrita y dirigida por Víctor Weinstock @MonicaMateosV pic.twitter.com/9FqLOEAsV4
— Jaime López reportero (@JaimeComunidad3) April 19, 2024