Cinetiketas | Jaime López |
Asegura Luis Kuri que "Todas menos tú" es una comedia fresca y sin comparación
Cinetiketas: entrevista con Valentino Alonso de "La Sociedad de la Nieve"
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Un conejo que corre, salta y patalea: entrevista con Liliana López León
Por Antonio León | Foto: calvox&periche
Es un poemario que, sin planearlo, tiene dualidades, todas provenientes de lo que llamamos mundo natural, pero también de la ciudad y del cuerpo. Hay gratitud y también dolor. El conejo no es un animal que antes me dijera algo particularmente, por eso en el poemario aparecen más los lobos, los gatos, las cigarras, los perros, las aves y ciertas especies de plantas. Sin embargo, es el animal que persistía en mi cabeza cuando tenía estas emociones fluyendo. Luego me di cuenta que el año de su publicación, el 2023, ha sido el año del conejo de agua en el zodiaco chino, y curiosamente, este signo habla de cambios, que para mí, tal cual, ha sido el año de las transformaciones.
Después de la noticia, estuve varios días soñando despierta, pensando: un jurado conformado por poetas se tuvo que poner serio, leyeron un montón de libros, y decidieron que el mío era el ganador. Recibí felicitaciones muy cálidas y también mensajes de gente que no conocía. Quiero leer tu libro. Qué afortunada soy, ahora lo recuerdo y me vuelvo a poner contenta.
Aunque tú no lo sepas: una charla con Karina Galicia
"Al son de Beno" visibiliza investigación sobre la música folclórica mexicana
La película tiene como una de sus principales virtudes el rescatar las figuras de algunos exponentes regionales de la música tradicional mexicana.
Cinetiketas: entrevista con Daniel Giménez Cacho
El gran Daniel Giménez Cacho nos habla de la puesta en escena "El hijo de puta del sombrero", obra de la cual es director y se presenta por temporada especial en el Teatro Shakespeare de la Ciudad de México.
También nos contó sobre "Familia", filme que protagoniza y se encuentra disponible en la plataforma Netflix.
Con "Pole dance", Maryse Sistach regresa a la dirección y cierra trilogía feminista
"Pole dance" representa el cierre de su trilogía sobre la violencia de género, la cual principió con "Perfume de violetas" en 2001 y siguió con "La niña en la piedra" en 2006.
"La madre, el objeto del deseo, el pole dance, la exmujer", apuntó.
Desde el 15 de diciembre, ya se puede ver en la @CinetecaMexico la nueva película dirigida por Maryse Sistach, "Pole dance", protagonizada por #gimenagomez la cual cierra su trilogía sobre violencia de género. Ojalá RT @PinPoint_Com @MonicaMateosV @irmagallo @Dolores_Heredia pic.twitter.com/gu8Vh1pCsh
— Jaime López reportero (@JaimeComunidad3) December 16, 2023
Cinetiketas: entrevista con la actriz Assira Abbate
Aunque tú no lo sepas: una charla con Chetes
Charlamos con el gran Luis Gerardo Garza Cisneros, mejor conocido mundialmente como Chetes. Leyenda de la avanzada regia y pieza fundamental del rock nacional, nos platica sobre los adelantos de su nuevo material discográfico, de la mano de la banda norteamericana Calexico.
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Aunque tú no lo sepas: una charla con Santiago Tavella del Cuarteto de Nos
Ofelia Medida: la comunidad cinematográfica mexicana es muy fuerte
Cinetiketas | Jaime López
"Es un documental, un largometraje documental, sobre el ciclo ritual de La Virgen de Zapopan, en Jalisco", expresó.
"Pasa por momentos a veces angustiosos, pero la comunidad cinematográfica mexicana es muy fuerte, es además floreciente, hay muchos jóvenes y jóvenas haciendo cine y hay mucho cine independiente y hay mucho cine en los estados", apuntó.
"La mujer ve otro lado de la realidad, pero es esta realidad durísima", indicó.
Cinetiketas: entrevista con la realizadora Isis Ahumada
Aunque tú no lo sepas: una charla con Charly Benavente
Iván García y Los Yonkis: componiendo la vida desde el underground poblano
Iván Gutiérrez | Foto: Gema Moreno |
Si uno deambula por el centro de Puebla y tiene la suerte de llegar a la cantina correcta, es probable que entre letras, callejones y mezcales se encuentre a Iván García, músico poblano que tras varios años de practicar el arte de crear canciones ha logrado perfeccionar la composición de relatos de folk, hermanando la poesía y la música en una decena de canciones que hablan de todo un poco: el amor, la muerte, los amigos, la ciudad, la música, el underground, la soledad. Prepárese un buen trago y adéntrese con nosotros por los recovecos de este gran compositor y su full band Los Yonkis.
¿Si tuvieras que tomarte un último trago, éste
sería de mezcal, whisky, ron, tequila o cerveza?
Difícil decisión… yo creo que me tomaría un vodka tonic.
Hacemos esta entrevista desde Baja California. Si
tuvieras que presentarte con la banda de por acá, ¿cómo lo harías? ¿Quién es
Iván García, qué hace, a qué se dedica?
Les diría que soy un cantautor con casi 15 años de trabajo. Me
identifico como un cantautor alternativo, en el sentido de que he ahondado en
muchos estilos del lado de la música alternativa, abarcando desde el rock
clásico hasta psychobilly, new-wave, post-punk. Tenemos tres discos con
grabaciones que se han concentrado más en el folk, que es el género que más me
gusta. Yo empecé haciendo rolas por Bob Dylan, ya después me entró lo más
oscuro.
¿Cómo empezaste en el arte de hacer canciones?
Tenía una guitarra… y aprendí a tocar con cancioneros. A pesar
de que estudié en el Conservatorio de Música de Puebla, cursé un año de
guitarra, y nunca lo aprobé. Es una escuela muy ortodoxa, dirigido a entender
la música académica, no hay nada de armonía moderna ni de composición. Estuve
ahí, aprendí a solfear, y la guitarra la aprendí a tocar con los cancioneros
que vendían en los puestos de periódicos. Entonces empecé a imitar armonías que
veía eran constantes en las canciones populares, y les empecé a poner letra.
También me adentré en la canción de autor, con Luis Eduardo
Aute o Serrat, pero nunca me encantó este lado de la trova, me caía muy gordo.
Entonces conocí al cantautor Carlos Arellano, de aquí de Puebla, nos hicimos
amigos por nuestro gusto común por Dylan, y empecé a experimentar más con este
tipo de letras que hablaran más de la cotidianidad, de la calle, sin caer en lo
urbano, que es más crónica. Más bien una cuestión intimista, inspirado por
músicos como Tom Waits, Leonard Cohen.
¿Cómo surgió la idea del álbum de X?
Es un disco que festeja los diez años de la banda, pero llegó
pandemia y se retrasó su lanzamiento. La idea nació porque amigos, colegas, me
decían “me hubiera gustado componer esta rola o grabar una versión”, y dije
bueno para el festejo vamos a hacer eso: que cada quien se aviente su versión. Es
una selección en su mayoría poblana, pero también hay otros amigos foráneos
como Gerardo Peña, Lázaro Cristóbal, Paulo Piña y otros más.
Me parece fantástico que hayan reunido a diferentes intérpretes y bandas y que cada uno logré ponerle su sello característico a cada canción. ¿Tenías en mente eso?
Creo que este álbum habla de la versatilidad que tienen mis canciones. Hay composiciones que muchas suceden en mi cabeza, y a la hora de materializarlas, no suenan como uno cree. Por eso es muy importante esta onda de la producción, que igual como artistas independientes muchas veces carecemos de recursos para lograrlo, tenemos que ingeniárnosla. En el caso de X, hay canciones que son más parecidas a lo que tenía en mi mente que lo que salió en algún momento, y otras que le dieron completamente la vuelta a la canción. Esa es la belleza de la canción, que puede ir para muchos lados.
Me parece que todas las grabaciones en ese álbum lograron ponerle ese toque de inspiración para querer cantar las canciones, ¿desde que escribiste estas rolas tenías ese efecto en mente, o fue algo que se dio, digamos, por sí solo?
Es parte de mi sello, mis canciones tienen una estructura
popular, muy pop. Hace poco toqué en Ciudad de México, y me fue a visitar un
querido amigo, Perasalolmo (Andy Mountains), y me dice “tú no haces rolas,
haces himnos”. Y no lo digo exaltándome, es algo que me han dicho mucho, porque
la gente los hace suyos, y hago coros para cantarse, que hace que los
conciertos sean tan lúdicos.
La melodía de 'Panteón' me parece genial, como que te adentra en esa sensación de melancolía desde los primeros segundos de la canción. La letra a su vez es increíble, tiene sus momentos de vida y muerte, ¿cómo y cuándo nace 'Panteón'?
Hasta hace unos años componía solo con resaca, me daba
una lucidez maravillosa, entre botellas, hambriento, sediento, ceniceros llenos.
Panteón nace de esas vivencias, habla de un estilo de vida hedonista y
destructivo.
La muerte es algo muy presente en tus canciones, me imagino por tu coincidencia con autores de literatura y filosofía existencial, ¿qué es lo que más te llama la atención de este tema?
Son los tópicos más comunes de la literatura. Toda la vida me
ha gustado leer, y nunca lo he hecho por lampareo, es un gusto que tengo, y en
la literatura esos son los tópicos que más he encontrado, el amor, la muerte… los
aspectos sociales, aunque ese lado siempre me ha fallado. Esto no quiere decir
que no tenga una postura política, pero siempre he pensado que es
complicadísimo escribir canciones sociales, muy complicado no caer en lo
panfletario.
A pesar de no meterte mucho en lo social, tienes esta canción de “La Resistencia”…
Es una canción inédita, nunca la he grabado, sólo existe en X.
Los compas de Rockercoatl, mitad tlaxcaltecas y mitad poblanos, tienen una
banda de metal en náhuatl. El acordeonista toca conmigo y cuando escuchó esta
canción me dijo, “oye, por qué no nos das esa rola…” y le dije va, claro, y
quedó en este disco.
Tengo otra social que se llama “En algún lugar del cielo”, en
el Sal Paraíso, dedicada a los desaparecidos. Pero sí me cuesta mucho, admiro a
gente que lo hace maravillosamente, como León Chávez Teixeiro, o por ahí Israel
Belafonte me parece que tiene rolas muy chingonas.
Hablemos de Ciudad Soledad, esta contradicción urbana, ¿para quién fue compuesta esta canción, para quién es esta invitación?
Para mí es un tema muy común hablar de mi ciudad, porque estoy
muy enamorado de ella. Entonces es una frase que digo mucho, porque mis amigos
se enamoran de su tranquilidad, su gastronomía, su clima, y siempre me dicen
“me gustaría vivir en Puebla”… y les digo “ven a vivir en Puebla”, es un cliché
mío, invitarlos.
Esta canción sale a media pandemia, salía a ver a una amiga, me
iba en mi moto cruzando la ciudad y era maravilloso, espeluznante y poético, no
había nadie en el centro… era hermoso, y se me ocurrió esa frase.
¿La frase “por el amor de mi parvada he terminado enjaulado” es ficción o no ficción?
Todos hemos tenido ese lado oscuro… pasaron varias veces por
diferentes situaciones, es parte de lo emocionante que es vivir, de romper las
reglas… Nunca me imagino haber sido una persona muy en el “statu quo”, siempre
fui un tipo raro, como dice la rola, me he metido y me sigo metiendo en
problemas, la vida contracultural.
¿Qué opinas del fenómeno contracultural en los tiempos posmodernos?
Es muy complejo, nos daría para un debate. Ahorita con todo este rollo del reguetón y los corridos tumbados, es complicado saber qué es la contracultura, porque si bien es cierto que estos géneros hablan de temas que eran tabú, como el sexo, la violencia, y que ellos los están sacando de donde estaban escondidos, también es verdad que es música de establishment.
Tú pasas por una construcción y los albañiles están oyendo a Peso Pluma, pero también los chavos fresas de Angelópolis lo escuchan, es la música que se oye en todos lados. Entonces no sé si eso sea contracultural, porque está establecido, está de moda, su nivel de masificación es devastador… pero en cuanto a temas puede que sí guiñen con lo contracultural. Es complicado, como te digo, un tema que hay que platicarlo con unos tragos.
¿Hubo un tema que fuera tu favorito de este álbum?
Hay varios, para mí todos tienen una aportación magnífica. Hay
unos que me llegan ahorita de rápido, diría que Panteón la versión de Sinuhé García,
me parece propositiva, porque habla de esa otra parte de la canción, porque la
rola habla de los excesos del lado festivo, cuando en realidad también hay una cruda
moral, que es como esa parte que versionó Sinuhé. La de Grito, en versión ska
de Los Marginados, me parece sensacional, está chido porque están dando la
canción a conocer. Obviamente todas las canciones me gustan, son mis hijos,
pocas mamás dicen que sus hijos son feos; en mi caso igual, todas las veo
hermosas.
¿Por qué la frase “si un día pretendes escribir, entre lobos tendrás que vivir”, en la canción de Ajedrez?
Creo poco en los escritores de escritorio, creo más en los escritores vivenciales. Alguna vez pensaba en un cuento de Vargas Llosa, “Los Cachorros”, que habla sobre la onda de los rebeldes sin causa, los 50s, y nunca se la creí.
Creo que es importante eso, que las canciones tengan óxido, víscera, por lo menos hacerle como Solá, que se iba a las cantinas a escuchar de qué hablaba la gente. De eso trata ese verso, de que hay que vivir para escribir.
¿Qué viene para Iván García?
Estoy pasando por una situación de análisis… ya tengo escrito todo
el próximo álbum, tengo ya los músicos… estoy en la parte de entender cómo lo
vamos a producir, de qué manera le vamos a dar ese sonido que traigo en la
cabeza. Es un disco complicado para estos nuevos estándares comerciales, pero
me parece que, como te digo, siempre me ha gustado ser propositivo en este lado
de hacer lo incorrecto: soy un necio y lo voy a publicar así como lo tengo en
la cabeza.
Estoy en esa parte, donde ya estoy dando últimas pinceladas, de
a diario lo toco, de a diario me gusta, es una lista muy larga donde tengo que
hacer la selección. Espero que ahora que vea a todos mis carnales en el Festival Resistencia, puedan ayudarme a elegir y a resolver un poco esto que
tengo en la cabeza. Creo que siempre, siempre hay que ayudarnos con los amigos,
sobre todo gente con la que te sientes identificado musicalmente.
Dos cosas que te gusten y que no te gusten de Puebla
Me encanta el centro, arquitectónicamente es bellísimo, he
andado en muchos centros borracho de noche, y ninguno tan maravilloso como el
de Puebla. Otra cosa que me gusta son los tacos árabes, es mi comida favorita, es
un taco delicioso y aparte es el papá de los tacos al pastor.
No me gusta todavía este apego tan grande que tiene el poblano
a la religión, son ultra católicos, son de derecha, conservadores. Otra es…
esto del público poblano, es complicado, no es como el público de otras
ciudades que se parten la madre por su escena contracultural, aquí está muy
segmentado y aparte no son tan apasionados. Sí hay banda, hay público acérrimo,
pero, por ejemplo, en Ciudad de México hay una pasión por la música de otro
tenor. Aquí en Puebla la hay, pero no a esas magnitudes, somos más parcos,
tibios…
Si Iván García fuera una película, ¿cuál crees que sería el género y de qué trataría la trama?
Me gusta mucho el terror, pero por lo cursi y romántico que soy, me gustaría ser una película de Jim Jarmusch, algo en blanco y negro, que tenga tragos, taxis, ciudad, y algo terrorífico por ahí, algo de novela negra.
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Aunque tú no lo sepas: 200 discos chingones del rocanrol mexicano
La gente que no ha visto teatro musical, no ha sido totalmente feliz: María León
"Si la gente no ha visto teatro musical, creo que no están siendo totalmente felices en su vida. El teatro es un acto de generosidad y un acto de fe, en donde se genera o se comulga con el público", expresó.
"Si la gente no está viendo teatro musical, creo que no están siendo felices en su vida; el teatro es un acto de generosidad", resaltó la cantante y actriz María León @Sargentoleon en el marco de su presentación como "Lupita" en #MentirasElMusical @Revista_Sputnik pic.twitter.com/hrIGkgSEtG
— Jaime López reportero (@JaimeComunidad3) March 15, 2023
Los Problema: entre el surf, la rebeldía y el garage punk
Desde los escondrijos más agrestes,
sórdidos y perniciosos de la capital poblana, ha surgido un nuevo proyecto
altamente fragoroso y vehemente, el cual se distingue por intercalar los
sonidos potentes del garage punk y el surf. Los culpables de semejante
estruendo, son tres jóvenes pendencieros: el guitarrista y vocalista Aimar
Sandoval (aka “Aimar Problema”), el baterista Iván Delgado (aka “Iván
Problema”) y el bajista Antonio Rosales (aka “Hule”). Juntos se hacen
llamar Los Problema y además de cimbrar los escenarios, instigar el slam y
desatar a su paso verdaderos jaleos, actualmente se encuentran de plácemes con
el lanzamiento independiente de su primer EP homónimo.
La banda surgió a comienzos de
2020, primeramente como un dueto, cuando el guitarrista y el baterista emprendieron
sus incipientes ensayos, pero el designio venía de tiempo atrás y germinó
progresivamente. Al respecto, Delgado cuenta:
“Aimar y yo nos conocimos hace seis o siete años, por algunos amigos en común y las fiestas que se hacían en el centro de Puebla. Resultó que coincidimos en la música que nos gustaba y rápidamente hicimos camaradería. De ahí surgió poco a poco la idea de formar el grupo, pero en ese entonces yo estaba en otro proyecto llamado Los Jerks. Aimar colaboró con nosotros un par de ocasiones, pero no fluyó bien y después decidimos hacer Los Problema, cuando Los Jerks se disolvieron recién iniciada la pandemia”.
Pese a que la pareja encontró naturalmente
su estilo y un sonido muy particular, no le fue igualmente sencillo cuando se
trató del título con el que quería darse a conocer. Uno que verdaderamente reflejara
la intensidad sonora y el entorno desbordado que producían (“Antes nos hicimos
llamar como una banda chilena: Los Cuchillos; pero nadie lo tomó en cuenta,
hasta que al terminar una tocada dijimos: ‘¡Nosotros somos Los
Problema!’. Todos se quedaron serios. Creo fue ahí cuando empezaron a valorar
nuestro trabajo”, cuenta Sandoval).
No obstante, Los Problema alcanzaron
verdaderamente su estampa y estridencia con la integración de Rosales:
“Me uní a finales de 2021. Al igual que Iván, yo tenía otra banda llamada Un mexicano. Antes debo aclarar que, independientemente de la música, también me dedico a las artes plásticas y durante una exposición que tuve en diciembre de aquel año (“Dialéctica del dolor”), coincidentemente cayó ese mismo día el cumpleaños de un elemento de mi grupo y le propuse que hiciéramos su fiesta en la exposición. Él quiso llevar a unos amigos que le gustaban como tocaban (Los Problema). Entonces llegó Aimar, empezamos a hablar, me invitó a tocar, me eché como tres rolas y desde ese día sigo acá”.
Propuesta que, en el transcurso
de sus casi tres años de existencia, se ha destacado no solo por reforzar la
creciente escena underground angelina, sino también a su perseverancia sobre
los escenarios y sus habituales interpretaciones desenfrenadas e irreverentes. Acerca
del estilo musical que dominan, aunque emparentado principalmente con las
formas del surf, este alberga en su interior la actitud provocadora, sucia,
agresiva y veloz del garage punk. Asimismo, la tercia se rige bajo las formas
colectivas de creación:
“Algunas rolas ya las tenía trabajadas de tiempo atrás. Son letras que hice en mis tiempos libres e inclusive las probé con algunas bandas de Oaxaca, ya que yo soy originario de allá”, dice el guitarrista. “Pero cuando empecé a ensamblar la banda de garage punk aquí en Puebla, metí nuevamente mis líricas y observé que podían funcionar a otra velocidad y con otros acordes. Ahí formalizamos o estructuramos las letras del grupo. Yo me encargo de escribirlas junto con la base, pero realmente es complemento de los tres”. A todo lo dicho, Iván agrega: “Creamos las canciones en base a un jam de improvisación y vamos uniendo las partes como si fuera un rompecabezas. Cada quien realiza un fragmento distinto. Con el tiempo las vamos puliendo; por ejemplo, los tres cortes que conforman el EP, están más trabajados porque fueron los primeros”.
“La Fuga”, es el tema inaugural
del disco y comienza con los rasgueos violentos de Sandoval, a los cuales se le
incorporan luego la batería y el bajo. Las maniobras combinadas del conjunto
forman una marcha veloz, tosca y robusta, fustigada rítmicamente con toques a
los platillos y la tarola. Entonces el cantante comienza sus ásperas vociferaciones:
“Llevo días buscando cómo escapar / De la nube gris, salir de la ciudad / Día
que pasa ya no vivo / Día que pasa sobrevivo / Ya no puedo ni conmigo estar /
No, no, no, no / Salir de aquí / Salir de aquí / Salir de aquí / Fuga de aquí”.
De pronto, la estridencia aminora por unos instantes y solo el golpeteo sordo
de las baquetas y el pedal contra la caja del bombo, dan lugar a un corto
respiro, para después retomar el feroz ritmo y cerrar la canción.
En “Playa crimen”, el rápido redoble
ejecutado por Delgado, sirve como preludio a los ágiles punteos de sus
compañeros, quienes presurosamente recrean los sonidos y las imágenes
provenientes del surf y el delirio (“Esa canción versa sobre un viajecito que
combina el rock and roll con las drogas. Nosotros no estamos exentos del cotorreo
y es un poco nuestro día a día”, cuenta el cantante). Enseguida, la lírica acomete
furiosa: “Lleva ya un rato sin llegar a su cantón / Le gusta el after-after, la
droga y el rock and roll / Frecuenta un lugar que le dicen el Nahual / Se
sienta en la puerta, comienza a alucinar / Y no era él no, no / No era él no,
no, no / No venía con él / Venía solo”.
Para Los Problema, esta primera
placa homónima es un pequeño adelanto del sonido y el repertorio que buscan ampliar
y perfeccionar: “Nuestra tirada es grabar en un estudio más formal. Eso tendrá
que pasar en algún momento, aunque aún no tenemos muy claro cómo llegar a ese
punto. Entre tanto, este año queremos registrar el resto de canciones que nos
gustan y no alcanzaron a entrar en este disco, como es el caso de “Pálido”,
“Oírte gritar”, “Come on baby”, “Psyco”, “Ciudad en llamas” y otras más. No hay
fecha como tal, pero es cuestión de acondicionar un espacio y empezar a darle”,
concluye Rosales.