El fenómeno Tame Impala

Tame Impala es una banda formada Australia. Sus sonidos te ahogan en la neo-psicodelia fresca, mezclada con bits fuzz y voces que parecen susurros.

Por Mariana Quezada | 



Siempre que me preguntan por buena música es inevitable hablar de Tame Impala, y es un hecho que están en el lineup de las bandas que se presentarán en el las ediciones de Brasil, Argentina y Chile en Lollapalooza 2016.

Tame Impala es una banda formada hace siete años en Perh, Australia. Sus sonidos te ahogan en la neo-psicodelia fresca, mezclada con bits fuzz y voces que parecen susurros que invitan  a correr sobre un nuevo idioma del rock. Y este 2015 después de tres años de no lanzar ningún álbum al mercado, regresan haciendo explotar nuestras mentes con "Currents" su tercer álbum de estudio, catalogado desde antes de su lanzamiento como uno de los discos mas prometedores del año.

Con sus notas alcalinas y un eléctrico matiz acido, "Let It Happend" fue el primer sencillo de "Currents" que lanzó la banda en marzo de 2015, y posteriormente un video dirigido por David Wilson, quien produjo el video de "Mind Mischief" también de la banda  y videos de Passion Pit (Take a Walk), Arctic Monkeys (Do I Wanna Know?) y mi favorito, un video del movimiento por el auto-empoderamiento y la igualdad, de Arcade Fire: "We Exist".

Entre el alucine de escuchar a esta gran banda de rock espacial, me vi en la necesidad de saber más sobre la mente maestra detrás de Tame Impala, Kevin Parker, y me encontré con la gran sorpresa de que no es solo el líder de una de las bandas mas influyentes de la generación muppie, también se unió con la francesa y ahora también su ex Melody Prochet, para hacer otra de las grandes producciones de dream-pop y rock psicodélico, y uno de mis hits de por vida, Melody's Echo Chamber en el 2010.

Entre el encanto de ensueño de su música, Kevin Parker es un hombre que se alía con la soledad, cosa que refleja no sólo en sus entrevistas, ni en su música que te invita a alejarte de la realidad. La fotografía de la portada del segundo álbum de Tame Impala "Lonerism", que él mismo tomó, muy posiblemente en París, al aire libre en un día soleado, muestra una multitud despreocupada bronceándose en los jardines de un edificio histórico. Entre el fotógrafo y los sujetos hay unos barrotes de hierro y un cartel que dice algo así como “a partir de este punto, los perros, incluso si van atados, no pueden pasar”.



En una entrevista para Pitchfork, el músico australiano sorprende al entregarse de inmediato a disertaciones psicoanalíticas, y entrar al juego incluso en las preguntas más incómodas. Le cuestionan sobre la soledad, sobre la música como terapia y él responde:

“Para mí, la música es como tratar de llenar un vacío. Tienes que enfrentarte a ese vacío si quieres conseguir llenarlo”... “Creo que simplemente trato de glorificar el hecho de ser como soy para así no sentirme mal por ello. No sé cómo es para los demás, pero para mí es complicado. Me gusta estar con gente, pero me agota. No tengo la energía para estar rodeado de gente. Es simplemente más fácil estar solo”.


En lo personal puedo asegurar que Tame Impala tiene mucho más que dar, desde Innerspeaker hasta Currents, siguen haciéndonos tocar las estrellas y desnudar al universo entre sonidos que te muestran el camino entre la tierra y el cielo. Después de escuchar "Currents" una y otra vez, aunque todo el álbum es muy bueno, me quedo especialmente con tres canciones del disco "Cause I´m a man",  "Yes I´m Changing" y "Let It happen" pero mi favorita no solo del disco, sino posiblemente de todas es "The Less I Know the Better". Los dejo con este orgasmo auditivo y visual lanzado apenas en noviembre de este año.


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