Cinetiketas | Por Jaime López |
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Vivimos en la era de las noticias y de las denuncias efímeras, en donde los clamores sociales tienen pronta fecha de caducidad por la inmediatez que caracteriza a las dinámicas de la mayoría de los medios informativos. La época de las bestias y de la memoria a corto plazo. Así, las y los asesinados de este país son nombres que se olvidan rápidamente o estadísticas que se arrumban en los fríos archivos institucionales.
Justo ahí es donde el séptimo arte documental juega un papel fundamental, pues las víctimas dejan de ser cifras, y la audiencia puede sentir como suya la tragedia plasmada en pantalla grande.
“Hasta los dientes”, la ópera prima de Alberto Arnaut, es una muestra clara de cómo el cine puede comunicar profunda y dignamente (sin “amarillismos” en el camino) un lamentable suceso, y al mismo tiempo crear una conexión emocional directa con quien lo esté viendo.
Estrenada en el marco de la primera Fiesta del Cine Mexicano, dicha película indaga en el asesinato de Jorge y Javier, dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey, que aspiraban a convertirse en exitosos profesionistas, y cuyo mayor pecado fue haber estado en el lugar y momento equivocados.
¿Los culpables de su homicidio? Integrantes de las fuerzas armadas regiomontanas, quienes confundieron a los alumnos con sicarios, y que tras el evento trataron de encubrir su error.
De eso y más va “Hasta los dientes”, una obra que conmocionó a la comunidad que la presenció en la reciente edición de Ambulante, y que sin lugar a duda es uno de los documentales imprescindibles de revisar este año por diversas razones: ya sea por la crítica que le hace al Estado fallido que padece el territorio azteca, ya sea por la manera en que usa al celuloide como un vehículo para combatir la impunidad o ya sea por su hábil narrativa con la que redignifica a las víctimas.
“Creo que ‘Hasta los dientes’ demuestra que el ejército no está preparado para realizar las labores de seguridad pública. Una de las escenas más importantes de la película es cuando se narra lo que sucedió esa noche, y creo que una cosa muy clara es que todas las personas que estaban en el Tecnológico de Monterrey en ese momento corrían peligro, es decir, de que el ejército haya estado combatiendo en las calles, en ese momento, ponía la vida de todas y todos en peligro”, señalo el realizador.
Durante una entrevista concedida a esta casa editorial, Arnaut admitió no haber cambiado su percepción respecto a las fuerzas castrenses luego de filmar su documental, pues relató que ya conocía aspectos negativos de aquellas, por ejemplo, estar involucradas en la desaparición de ciertas personas o el asesinato de algunos activistas. Sin embargo, dijo tenerle respeto a todas las personas que trabajan por necesidad en ese tipo de institución.
Sobre si ha sufrido algún tipo de amenaza o censura luego de dar a conocer su primera creación de largo aliento, el director respondió que no. Pero reconoció que existe un sentimiento de temor entre comunicadores, activistas y documentalistas porque “estamos en un país que se matan periodistas por hacer su trabajo”.
Cuestionado por la que manera en que plantea su historia, adentrándose notablemente en la cotidianidad de las familias de los estudiantes asesinados, el egresado de Comunicación Social de la Universidad Autónoma Metropolitana explicó que le parecía importante usar un “background emocional” para generar empatía entre los espectadores.
Por otro lado, informó que, a ocho años del crimen en turno, no habido una sentencia en contra de los militares involucrados; dijo que las fuerzas armadas deben permanecer en los cuarteles y manifestó su preocupación por las declaraciones de la próxima administración federal de que el ejército seguirá en las calles sin marcar una ruta mientras es sustituido poco a poco por la policía federal.
“Hasta los dientes” puede verse por estas fechas en aproximadamente 400 salas de México. Posteriormente, se estrenará el 14 de septiembre en 8 Cinépolis de Guadalajara, Xalapa, Ciudad de México y Monterrey, así como en algunas cinetecas estatales, según su orquestador. Además, buscará ser seleccionada en la próxima entrega del Ariel, algo que seguramente logrará por lo pertinente de su tema, así como por su ardua investigación periodística y su extraordinaria narrativa.
ACTUALIZACIÓN: Disponible en Netflix.