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Sobre “Días y noches de amor y de guerra”, de Eduardo Galeano



Por Omar Cruz |


América, un continente que de manera constante e insensible ha sido saqueado. Desde tiempos bastante remotos es bien sabido que la historia de nuestro territorio se podría escribir con sangre y lágrimas y aún así, no sería suficiente para cubrir todo el dolor que nos habita y que creo yo, nos sigue mortificando.

Nuestra historia, parece más bien una espiral cíclica. Siempre vamos imaginando que quienes nos hicieron daño ayer, algún día volverán a terminar el trabajo que aún no han concluido. Los embates que recibimos nos han enseñado algunas lecciones de las que algo hemos aprendido, pero al parecer, ese no será todo el castigo que recibiremos. Escribir sobre América habiendo nacido aquí, es más que la suma de todas las emociones y demás sentimientos encontrados, creo que también se vuelve una necesidad, para sacar lo que nos duele y que se drene toda la agonía y la tristeza acumulada.

Por lo general, el pasado regresa a nosotros y nos trae toda la atrocidad cometida por quienes creyéndose dioses, hirieron de muerte nuestro orgullo y flagelaron nuestra naturaleza. Ante todo esto, en América decidimos resistir y utilizar diferentes mecanismos para combatir desde diversas trincheras; el absolutismo, la barbarie y la imagen arrogante de la tiranía.

El génesis de esta historia nos lleva al año 1978. En ese año, Eduardo Galeano decide mostrarle al mundo otras maneras de resistir -aún estando en el exilio- y utilizando la literatura como método de defensa, publica “Días y noches de amor y de guerra”, una novela profunda, escrita con toda la sensibilidad y hondura de quienes aún creemos que, otra América es posible.

Galeano desmiembra en esta obra cada una de las batallas a las que, al parecer, nos tenemos que enfrentar aún viviendo en tiempos difíciles o de dictadura. El autor, no se olvida del amor en este texto y también nos cuenta cómo este sentimiento puede ser vital e importante para resistir, batallar y empujar un mejor mañana para los nuestros en el andar diario.

La narración de esta novela es dolorosa pero exquisita, Galeano no solo utiliza la literatura para denunciar, también lo hace para embellecer de alguna manera las realidades catastróficas de aquella época tan convulsa que le tocó vivir. Las figuras literarias potentes y las imágenes de denuncia son frecuentes en este texto que Galeano escribió, mientras una atroz dictadura dejaba a su natal Uruguay, sumida en el llanto y el más amargo de los dolores.

Muy a pesar de que esta obra sea demasiado íntima para el autor, también nos encontramos con la descripción de hermosos lugares en los que parece ser, Galeano supo fraguar su trabajo y reencontrarse con una versión diferente de su realidad; una que lo obligaba a ver el caos y la desesperación de los suyos, mientras la literatura le daba ese hálito de esperanza que en momentos como este llegamos a necesitar.

“Días y noches de amor y de guerra” es un testimonio de agonía y de dolor, que el autor nos entregó para que en un futuro no muy tardío, nos atreviéramos a repensar en las manos de quién dejamos el poder y de como la toma de decisiones erróneas, nos puede llevar a repetir horrores del pasado que tanto daño le hicieron a nuestra América Latina.

“Días y noches de amor y de guerra” es una novela que toma vigencia en estos años tan convulsos que vivimos. Eduardo Galeano fue capaz de retratar toda la tristeza que habitaría a nuestra América, aun en tiempos en donde la paz y la armonía se convierten en un lenguaje lleno de anhelos y nostalgias, habitados por la melancolía.




Omar Cruz es hondureño por nacimiento, estudiante de la carrera de Periodismo y Antropología, autor del poemario: Hologramas de ayer, hoy y para siempre… (Atea Editorial, 2019) sus artículos y poesía han sido publicados en periódicos y revistas de México, Argentina, Colombia, Venezuela, Honduras, Guatemala, España, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana e Italia.

Literatura y migración: «Libro centroamericano de los muertos»



LITERATURA Y MIGRACIÓN CENTROAMERICANA


“Bienvenidos al cementerio más grande de Centroamérica,
Fosa común donde se pudre el cadáver del mundo”
Balam Rodrigo


Isaac Gasca Mata

La literatura centroamericana en las últimas décadas ha tenido una mayor difusión entre el público latinoamericano y más allá de los países hispanoparlantes. Autores como Ernesto Cardenal, Roque Dalton o Gioconda Belli practicaron discursos literarios con amplias resonancias tanto dentro como fuera del continente. Entre sus obras la poesía de protesta es de primordial importancia debido a que denuncia los múltiples problemas que azotan la región tales como las pandillas de la Mara Salvatrucha, el tráfico de personas, el narcotráfico, la violencia de Estado, el desempleo, la pobreza, en fin, dificultades contemporáneas que obstaculizan el desarrollo socioeconómico de la región, tal como antaño, en los años 80, lo hizo la guerrilla.

Centroamérica es un territorio compuesto por 37.4 millones[1] de personas distribuidas en siete países: Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Belice y Guatemala. De estas naciones, el llamado triángulo norte centroamericano (Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala) expulsa anualmente una cantidad considerable de migrantes ilegales que abandonan sus países y sus familias en busca de un futuro mejor en Estados Unidos y Canadá.


“Los inmigrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras -países que conforman el triángulo norte centroamericano- representan el 86 por ciento de todos los centroamericanos en Estados Unidos. (…) A día de hoy, muchos centroamericanos continúan huyendo de la inseguridad y pobreza exacerbadas por sequías y malas cosechas. Los países del triángulo norte son especialmente afectados por un alto índice de homicidios (aunque éstos han disminuido en años recientes), actividad pandillera, extorsiones e instituciones públicas corruptas” .

>(https://www.migrationpolicy.org/article/inmigrantes-centroamericanos-en-los-estados-unidos)


Ante este panorama, el arte en general, y la literatura en particular, manifiestan interpretaciones del éxodo masivo que obliga a nicaragüenses, salvadoreños, hondureños y guatemaltecos a arriesgarlo todo, incluso la vida, para emprender un viaje hacia Norteamérica, la tierra de los sueños capitalistas, aunque eso signifique cruzar México, un país mortífero para los migrantes. Películas como La jaula de oro (2013), dirigida por Diego Quemada-Díez, o La vida precoz y breve de Sabina Rivas (2012), del director Luis Mandoki[2], documentan las duras pruebas de supervivencia a las que son sometidas las personas migrantes durante su travesía. A pesar de que la Carta Universal de los Derechos Humanos afirma que éstos son inalienables e intransferibles, lo cierto es que los migrantes sufren torturas, abusos, violaciones, injusticias y asesinatos por parte del crimen organizado mexicano, los kaibiles guatemaltecos, las maras salvatruchas, los polleros que trafican con las vidas humanas e, incluso, el Instituto Nacional de Migración, una institución gubernamental mexicana que supuestamente debiera actuar conforme a la ley, pero en la práctica, en ocasiones, está coludida con las redes de narcotráfico, tal como denunció el Colegio de la Frontera Norte en un artículo de 2016 titulado Entregaba INM migrantes al narcotráfico, en el cual se exhibe la complicidad de agentes del Instituto Nacional de Migración en la matanza de migrantes perpetrada en San Fernando, Tamaulipas:


“Durante la investigación por las masacres en San Fernando, Tamaulipas, la PGR descubrió que había agentes involucrados en el secuestro y entrega de migrantes al crimen organizado.

El 4 de abril de 2011, personas que se identificaron como agentes del INM interceptaron un autobús en Altamira, Tamaulipas, y bajaron a los salvadoreños Gingli Esaú Ortiz Melgar y Douglas Coronado Flores Guevara...”.

>(https://observatoriocolef.org/noticias/entregaba-el-inm-migrantes-al-narco/)  

  

La migración centroamericana hacia el norte del continente es una situación de urgencia humanitaria que debe solucionarse desde la perspectiva internacional. Por ello, los periódicos, la televisión, el cine y la literatura denuncian los actos de barbarie quizá con la esperanza de que los gobiernos generen redes de apoyo y organicen soluciones para el problema. Los hijos del jaguar (2016), de John Vaillant, es una novela que narra la agonía de un grupo de migrantes ilegales encerrados y abandonados por su pollero en una pipa de agua en medio del desierto de Arizona. Esta ficción está inspirada en hechos reales que ocurren de manera frecuente en el desierto fronterizo entre México y Estados Unidos[3]. Otro ejemplo de denuncia literaria es la obra de teatro Odisea (2009), de boliviano César Brie, en la cual se superponen las situaciones de la Odisea homérica con las peripecias que padecen los migrantes centroamericanos en el tren conocido como la Bestia sobre el que viajan a través del hostil territorio mexicano. Ambos recorridos están llenos de peligros: cíclopes, narcos, lestrigones, kaibiles, sirenas, Instituto Nacional de Migración, etcétera.


En este sentido, en 2018 Balam Rodrigo ganó por unanimidad el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes con el poemario titulado Libro centroamericano de los muertos. En este documento el autor describe con lenguaje testimonial el peligroso desplazamiento que sus coterráneos centroamericanos emprenden en busca de una vida mejor. El libro es polifónico ya que los poemas están escritos desde voces diferentes, por víctimas mortales de los incontables obstáculos que encuentran en México. Lo mismo hallamos el testimonio de un niño que cayó a las vías del tren luego de dormirse sobre la Bestia que una adolescente vendida como prostituta por sus propias primas, las víctimas de la Mara Salvatrucha o el testimonio de un sicario contratado por los grupos criminales para destrozarle la vida a los migrantes ilegales. Todos los testimonios, expresados en forma de poemas, son pronunciados por muertos, víctimas del viaje.


“Allí cumplí 20 y sumé a mi cuenta no sé cuántos cuerpos

más. Veía a los hombres torcerse de dolor, a las mujeres pedir

que ya no las montara; después de destazarlos, jugaba a completar

los cuerpos. Siempre me equivocaba con las piezas (…)

En México todas las fosas son comunes, y sin contra la

mía, llené docenas” (Rodrigo, 61)

 

El Libro centroamericano de los muertos estremece tanto por su forma como por su contenido. En cada capítulo el autor hace un palimpsesto con el libro Brevísima relación de la destruición de las indias, del obispo Fray Bartolomé de las Casas, para que el lector reflexione que el sufrimiento de las y los centroamericanos de todas las edades parece repetirse como una condena a través de la historia: una región sometida de la que otras naciones abusan. Balam Rodrigo le pone cara al sufrimiento de las víctimas. En su poemario, aunque la mayoría de veces el testimonio aparece anónimo, las víctimas fatales de la xenofobia dejan de ser una cifra más en los registros de decesos de migrantes, para convertirse en una historia, una persona con anhelos, con recuerdos y familia.

                           

“rogando en cada estación la misericordia de la migra, de la policía,

del narco y la mara, la compasión de compañeros de camino

quienes ofrecían mi sangre para ofrendarla a la lujuria de los otros

y salvarse; les rogué que ya no nos violaran, que no sembraran más

su asco ni la mierda de su ser en nuestros vientres. Estéril esta tierra

que me sepulta, estéril este país y su cruel fardo de hombres que viola,

mancilla y descuartiza a las hijas inocentes de Centroamérica…” (Rodrigo, 84)

 

“En este mar humano no alcanzarían

ni todas las estrellas ni los granos de arena del desierto

para contar la muchedumbre de los muertos,

los desaparecidos, los violados, los torturados, los vejados,

los prostituidos, los aniquilados, los desmembrados,

los masacrados, los hijos de Centroamerica deambulando

entre las llamas de un abismo llamado México.” (Rodrigo, 112)

 

En conclusión, la poética de Balam Rodrigo representa una faceta escatológica, pero no por ello exagerada, de los múltiples problemas que aquejan la región de Centroamérica para los cuales la muerte de los migrantes es el punto culminante de toda una estructura socioeconómica fallida. El Libro centroamericano de los muertos expresa lo que Noah Chomsky escribió: “Uno se siente tentado a creer que alguna gente en la Casa Blanca adora a los dioses aztecas, con sus ofrendas de sangre centroamericana” (Chomsky, 18).




[2] Dirigió también la cinta Voces inocentes (2004) que retrata la violencia de la guerrilla en los 80´s en un grupo de niños salvadoreños que la sufrieron. Ese conflicto fue determinante para la configuración de los actuales problemas centroamericanos, pues los niños de la guerra que se quedaron huérfanos y sin oportunidades de desarrollo educativo o laboral, son los migrantes de la actualidad o, en el peor de los casos, los mara salvatruchas. El conflicto armado suscitado hace cuatro décadas es uno de los precursores de la migración masiva que en la actualidad continúa vigente. Al respecto, las investigadoras Allison O´Connor, Jeanne Betalova y Jessica Bolter en su estudio Inmigrantes centroamericanos en Estados Unidos afirman que: “Durante la década de 1980, las guerras civiles en El Salvador, Guatemala y Nicaragua impulsaron un número importante de centroamericanos a emigrar hacia los Estados Unidos. Sucedió una época de desplazamientos, inestabilidad económica e inseguridad y, aunque los conflictos civiles cesaron de manera formal en los tres países después de la firma de los acuerdos de paz en la siguiente década, la incertidumbre política y económica continuó azotando a la región, al igual que la migración hacia el norte, a donde muchos individuos llegaron de forma ilegal. Entre 1980 y 1990, la población inmigrante centroamericana en los Estados Unidos se triplicó.” (https://www.migrationpolicy.org/article/inmigrantes-centroamericanos-en-los-estados-unidos


Isaac Gasca Mata (Puebla, 1990). Licenciado en Lingüística y Literatura Hispánica por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y pasante en la Maestría en Literatura Hispanoamericana de la misma casa de estudios. Becario para posgrado de excelencia del CONACYT. Ha presentado sus cuentos en diversos foros a nivel nacional como la FIL Guadalajara 2019. Ganó algunos premios literarios en su ciudad natal, en Ciudad de México y en Monterrey, Nuevo León. Como investigador participó en foros internacionales, entre los que destaca el “Coloquio estudiantil sobre identidades en América Latina”, celebrado en Ciudad de México y en Bogotá, Colombia. Algunos de sus textos aparecen en revistas como Círculo de PoesíaArmas y Letras, Oficio y Monolito. En 2016 realizó una estancia en Texas, Estados Unidos de América, para compartir estrategias educativas con docentes del área de lenguaje. En 2018 participó en el “II Encuentro Latido Latino, región LATAM”, de la red global Teach For All, realizado en Lima, Perú. Es autor de los libros Yo, el maldito (BUAP, 2022), Guerra y Rabia (Vortoj, 2021), El libro de las personas invisibles (Ariadna, 2020), Tristes ratas solas en una ciudad amarga (UANL, 2019) e Ignacio Padilla; el discurso de los espejos (BUAP, 2016). Fue becario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes del Estado de Puebla, en el rubro poesía, año 2019. Laboró en escuelas públicas y privadas de Monterrey, Nuevo León, y Los Cabos, Baja California Sur. Actualmente se desempeña como docente de literatura y humanidades en un colegio de alto rendimiento.

 

BIBLIOGRAFÍA

BABICH, Erin; BETALOVA Jeanne (21 septiembre de 2021) Inmigrantes centroamericanos en los Estados Unidos. Migration Policy Institute https://www.migrationpolicy.org/article/inmigrantes-centroamericanos-en-los-estados-unidos (Rescatado 04.04.2022)

BRIE, César (2009) Odisea. Bolivia. Ed. Teatro de los Andes

CHOMSKY, Noah (2017) Hegemonía o Supervivencia. La estrategia imperialista de Estados Unidos. México. Ediciones B

CONSEJO CENTROAMERICANO DE TURISMO (CCT) https://www.sica.int/busqueda/busqueda_archivo.aspx?Archivo=odoc_2588_2_29082005.htm (Rescatado 04.04.2022)

EL COLEGIO DE LA FRONTERA NORTE (2016) Entregaba el INM migrantes al narco. Observatorio de migración y política migratoria. https://observatoriocolef.org/noticias/entregaba-el-inm-migrantes-al-narco/ (Rescatado 04.04.2022)

REVISTA PROCESO (2022) Rociaron sazonador a los migrantes para evitar a los perros rastreadores, https://www.proceso.com.mx/nacional/2022/6/29/rociaron-sazonador-los-migrantes-para-evitar-los-perros-rastreadores-288661.html (Rescatado 02.07.2022)

RODRIGO, Balam (2020) Libro centroamericano de los muertos. México. Ed. FCE

VAILLANT, John (2016) Los hijos del jaguar. México. Ed. Planeta

 

Escafandra Literaria: entrevista con Lola Ancira



Lola Ancira es una de las escritoras más prometedoras de la narrativa nacional. Su obra profundiza en temas de violencia, muerte y locura, mismos que le dan ese toque singular a su obra.

En esta entrega de Escafandra Literaria la autora nos habla sobre el proceso de creación de su libro 'Tristes sombras' y sobre la reedición de su obra más reciente 'Despojos'.


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Escafandra Literaria: entrevista con el escritor Mario Bellatin


Mario Bellatin
es uno de los escritores más importantes y prolíficos de la literatura hispana contemporánea. Sus obras han sido clave para la revolución narrativa, mostrando universos tan interesantes como únicos.

En esta entrega de Escafandra Literaria estaremos charlando sobre las particularidades de su obra, Juan Carlos Onetti, el mundo literario actual y la importancia de acercarnos a las editoriales independientes.



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Letrinas: un poema de Tracy K. Smith para David Bowie




¿No te preguntas, a veces?
Tracy K. Smith

1.

De noche, las estrellas brillan como el hielo, y la distancia que abarcan

Esconde algo elemental. No a Dios, exactamente. Más bien a alguien

Delgado y brillante del tipo de Bowie —un Starman

O un as cósmico planeando, balanceándose, sufriendo para hacernos ver.

¿Y qué haríamos, tú y yo, si pudiéramos saber con seguridad

Que alguien estaba ahí viendo de reojo a través del polvo,

Diciendo que nada está perdido, que todo vive en la espera sólo

Para ser querido de nuevo con la suficiente intensidad ? ¿Irías entonces,

Incluso por unas cuantas noches, hacia esa otra vida donde tú

Y el primer amor que ella tuvo estuvieran ciegos al futuro, y felices?

¿Debería ponerme mi abrigo y regresar a la cocina donde mi

Madre y mi padre se sientan a esperar y calentar la cena en la estufa?

Bowie nunca morirá. Nada vendrá a él mientras duerme

Ni correrá por sus venas. Y nunca se volverá viejo,

Como la mujer que perdiste, que siempre tendrá el cabello oscuro

Y estará ruborizada, corriendo alrededor de una pantalla

Que marca los minutos, las millas por correr. Como la vida

En la que siempre soy una niña que mira por la ventana el cielo nocturno

Pensando que un día tocaré el mundo con las manos desnudas

Incluso si éste quema. .

2.

Él no deja rastro. Se desliza más allá, veloz como un gato. Eso es Bowie

Para ti: el Papa del Pop, modesto como Cristo. Como una obra de teatro

Dentro de una obra de teatro, él es una marca registrada dos veces. Las horas

Caen como agua en una ventana con aire acondicionado. Lo transpiramos

Enseñándonos a esperar. En silencio, con pereza, el colapso ocurre.

Pero no para Bowie. Él ladea su cabeza, sonríe con esa malvada sonrisa.

El tiempo nunca se detiene, ¿pero termina? ¿Y cuántas vidas

Antes del despegue, antes de que nos busquemos a nosotros mismos

Más allá de nosotros mismos, todo glamoroso-resplandeciente, todo brillante y dorado?

El futuro no es lo que solía ser. Incluso Bowie tiene sed

De algo bueno y frío. Los jets parpadean en el cielo

Como almas migratorias.

3.

Bowie está entre nosotros. Justo aquí

En Nueva York. En una gorra de beisbol

Y en unos costosos jeans. Sumergiéndose en

Una tienda delicatessen. Exhibiendo todos esos dientes

Al portero en su camino de regreso.

O está tomando un taxi en Lafayette

Mientras el cielo se nubla en el crepúsculo.

Él no tiene ninguna prisa. No siente

De la forma en que piensas que siente.

No presume ni alardea. Hace bromas.

He vivido aquí todos estos años

Y nunca lo he visto. Es como no distinguir

Un cometa de una estrella fugaz.

Pero apuesto que arde brillante,

Arrastrando una cola de ardiente materia blanca,

Igual que cuando uno de nosotros deja un rastro de papel higiénico

Cuando regresa del sanitario. Él obtiene

El mundo entero bajo su pie,

Y somos pequeños a su lado,

Aunque haya ocasiones

En las que un hombre de su tamaño puede cruzar su mirada

Contigo justo por un breve momento

Y mandar un pensamiento como BRILLA

BRILLA BRILLA BRILLA BRILLA

Directo a tu mente. Bowie,

Quiero creerte. Quiero sentir

Tu voluntad como el viento antes de la lluvia.

Del tipo en que cualquiera simplemente obedece,

Arrasado por ese baile hipnótico

Como si algo con el poder para hacerlo

Hubiera mirado en su dirección y dicho:

                                                                Sigue adelante.







ORIGINAL

Don't You Wonder, Sometimes?

1.

After dark, stars glisten like ice, and the distance they span

Hides something elemental. Not God, exactly. More like

Some thin-hipped glittering Bowie-being—a Starman

Or cosmic ace hovering, swaying, aching to make us see.

And what would we do, you and I, if we could know for sure

That someone was there squinting through the dust,

Saying nothing is lost, that everything lives on waiting only

To be wanted back badly enough? Would you go then,

Even for a few nights, into that other life where you

And that first she loved, blind to the future once, and happy?

Would I put on my coat and return to the kitchen where my

Mother and father sit waiting, dinner keeping warm on the stove?

Bowie will never die. Nothing will come for him in his sleep

Or charging through his veins. And he’ll never grow old,

Just like the woman you lost, who will always be dark-haired

And flush-faced, running toward an electronic screen

That clocks the minutes, the miles left to go. Just like the life

In which I’m forever a child looking out my window at the night sky

Thinking one day I’ll touch the world with bare hands

Even if it burns.

2.

He leaves no tracks. Slips past, quick as a cat. That’s Bowie

For you: the Pope of Pop, coy as Christ. Like a play

Within a play, he’s trademarked twice. The hours

Plink past like water from a window A/C. We sweat it out,

Teach ourselves to wait. Silently, lazily, collapse happens.

But not for Bowie. He cocks his head, grins that wicked grin.

Time never stops, but does it end? And how many lives

Before take-off, before we find ourselves

Beyond ourselves, all glam-glow, all twinkle and gold?

The future isn’t what it used to be. Even Bowie thirsts

For something good and cold. Jets blink across the sky

Like migratory souls.

3.

Bowie is among us. Right here

In New York City. In a baseball cap

And expensive jeans. Ducking into

A deli. Flashing all those teeth

At the doorman on his way back up.

Or he’s hailing a taxi on Lafayette

As the sky clouds over at dusk.

He’s in no rush. Doesn’t feel

The way you’d think he feels.

Doesn’t strut or gloat. Tells jokes.

I’ve lived here all these years

And never seen him. Like not knowing

A comet from a shooting star.

But I’ll bet he burns bright,

Dragging a tail of white-hot matter

The way some of us track tissue

Back from the toilet stall. He’s got

The whole world under his foot,

And we are small alongside,

Though there are occasions

When a man his size can meet

Your eyes for just a blip of time

And send a thought like SHINE

SHINE SHINE SHINE SHINE

Straight to your mind. Bowie,

I want to believe you. Want to feel

Your will like the wind before rain.

The kind everything simply obeys,

Swept up in that hypnotic dance

As if something with the power to do so

Had looked its way and said:

                                                Go ahead.




Traducción de David Ruano

En corto: entrevista y lectura con Ana Fuente



Ana Fuente es narradora. Ha publicado cuento y ensayo en revistas y diversas antologías. Escribió 'Chicharrón de oso y algunos cuentos del fracaso' (FETA, 2018) y en 2019 recibió el Premio Dolores Castro de Narrativa por 'La ley Campoamor'.

En 2021 publicó 'Mosaico de lo insólito' en la colección del Fondo Editorial La Rumorosa, que está inspirado en un acontecimiento fuera de lo común de cada uno de los 32 estados de la República Mexicana. En esta cápsula nos narra uno de estos singulares sucesos.




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Si un prieto alza la voz, lo tachan de resentido: Tenoch Huerta en "Orgullo Prieto"



Por Jaime López | Cinetiketas | 


Su voz es punzante: en México hay racismo, aunque varios sectores lo han negado a lo largo del tiempo, entre ellos, los integrantes de la denominada blanquitud.

Ahora, con su despunte en Hollywood, Tenoch Huerta Mejía también pone el dedo en la llaga respecto a ese tema, pero a través de la escritura vía su libro "Orgullo prieto".

En la obra editada por Penguin Random House, el actor ganador del premio Ariel conjunta una serie de apuntes directos, sin medias tintas y sin corrección política acerca de todo lo que rodea el racismo.

Ello incluye el enojo que produce en la gente blanca el que protesten a quienes normalmente han humillado por su color de piel.

"Si un prieto se enoja y alza la voz, se convierte en un salvaje resentido, si una persona blanca se indigna y levanta la voz por los oprimidos, es en cambio un activista", expresa en uno de sus pasajes.

Para quienes han seguido su trayectoria, Huerta Mejía ha denunciado desde hace varios años los tratos indignos que reciben los actores morenos en la industria audiovisual.

Sin embargo, en "Orgullo Prieto" el intérprete también exorciza sus demonios, pues revela que él mismo incurrió en actos racistas, llenos de mala leche, como aquella ocasión de su juventud en la que se burló de la forma de hablar de una mujer indígena.

Derivado de lo anterior, Huerta Mejía precisa que el racismo involucra toda una mezcla de elementos históricos, culturales y sociales, de los cuales muchas veces no somos conscientes.

Así, señala que la invasión de los españoles fue el detonante de la marcada discriminación que aqueja actualmente a la sociedad mexicana.

Por otro lado, el también activista y comunicólogo descarta que en el país exista el "racismo a la inversa", una idea pregonada por personas blancas que presuntamente se han sentido atacadas por su tipo de tez.


En ese sentido, el actor refiere -de manera implícita- que quienes aseguran lo anterior pueden ser objeto de bullying o actos violentos, pero no de discriminación racista.

"El racismo a la inversa no existe, pero sí existe la discriminación, o sea, para rápido, si por ser güerito te agarran a zapes en la fila de la cooperativa para comprar tus tacos en la primaria, evidentemente es un acto discriminatorio, es un acto violento y no debe de suceder. El racismo es un sistema que involucra instituciones, usos y costumbres, representaciones, información, leyes, y, además, es histórico, estamos hablando de 500 años de racismo".

"Orgullo Prieto" fue presentado a mediados del mes pasado en el marco del estreno de "Pantera Negra 2: Wakanda forever", en donde Huerta Mejía da vida a "Namor", el antagonista de la cinta.

Conformado por 224 páginas, el texto relata las discriminaciones que padece un mexicano en distintos ámbitos, entre ellos, el laboral y el social.

Al respecto, Huerta Mejía manifestó en una ocasión su deseo de que "Orgullo Prieto" contribuya a qué más connacionales se sientan satisfechos de lo que son: "para que no haya un 'prieto arrogante', como me nombran, sino que haya millones de prietos orgullosos en este país".

«Tristera» de Fernando Trejo: selección de poemas


'Tristera' es el nombre de la obra ganadora del Premio Nacional de Poesía Tijuana 2022, otorgada al poeta, artista y guionista chiapaneco Fernando Trejo, quien bajo el seudónimo 'Pequeño' resultó ganador del certamen literario convocado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) de Tijuana.

De acuerdo con la apreciación del jurado, 'Tristera' es una obra a contracorriente de las tendencias formales de la actualidad poética y desarrolla, redondea y sostiene un discurso de carácter íntimo. Expresa la indignación por la pérdida y la ausencia, en este caso, la del padre. 

La obra fue elegida de entre 70 trabajos participantes y se hizo acreedora a la publicación e impresión de 500 ejemplares, una placa conmemorativa y 70 mil pesos. La entrega del premio se realizará oficialmente el 16 de diciembre del año en curso.

Compartimos esta selección de poemas de 'Tristera' hecha por el mismo autor, al que agradecemos todas sus atenciones con esta casa editorial.


Tristera (selección de poemas)

Premio Nacional de Poesía Tijuana 2022

Fernando Trejo


Las manos de mi padre

 

Mi padre tenía las manos duras y grandes.

Difícil caricia era una caricia suya.

No es que le costara

sino que su amor

halagaba tosco, mimaba áspero.

 

Siempre me bendijo después de cierta edad.

Como si crecer le trajera la fe de alguna parte.

 

A sus últimas veces le agradecía con un abrazo largo.

 

Pero una noche lo llevé al hospital

y nadie dijo nada.

 

Lo internamos 3 semanas en la cara fría

de la muerte.

 

Recordé que William James propuso una teoría:

se requiere de un proceso de 21 días para crear un hábito.

Si repetimos la constante se vuelve una conducta.

 

Entonces mi padre

es también aprendizaje.

 

Aprendimos sin él a comportarnos.

 


 

Álbumes incompletos

 

Nunca fui un buen coleccionista.

No completé ninguno de mis álbumes.

Si acaso llené

una caja con viejos timbres postales

cuando mi madre me heredó la filatelia.

 

Nunca les di el uso que deseaban

las tarjetas de Marvel,

ni acaricié el lomo de las tabas

que Coca cola

lanzó como Hielocos

una tarde de 1997.

 

No, nunca fui un gran coleccionista.

 

Pero me conformo

con la vieja caja de zapatos

donde desde hace más de treinta años

confluye incompleta,

mi colección de fracasos.

 


 

Mi padre fue un caballo que bailaba en el fuego

 

No recuerdo la hazaña en que tu padre

rescató a un hombre de quemarse.

Esto me dijo Tucsón, —su amigo de brigada

de salvamento—, en un mensaje

el día de su muerte.

 

Imagino a mi padre entrando a la garganta de un dragón ardiendo

sin importarle las fauces abiertas y los colmillos de fuego.

Imagino a mi padre como un tigre de bengala

cruzando ambos mundos

por el centro de un aro incendiado.

 

Mi padre fue un caballo que bailaba en el fuego.

Un hombre ronco que ardía.



FERNANDO TREJO | Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1985. Ha publicado, entre otros libros de poesía, Cuaderno invertebrado (Premio Juegos Florales San Marcos 2006), Solana (mención honorífica del Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2014), Ciervos (Premio de Poesía Inédita Enoch Cancino Casahonda 2014) y Base Atenas (Premio Centroamericano de Poesía Rodulfo Figueroa 2015). Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Alonso Vidal 2018, con el libro La abuela está en la casa porque he visto su voz (IMCA-Cuadrivio, en prensa). Coordina el Colectivo de Arte y Cultura Carruaje de Pájaros.

Escafandra Literaria: entrevista con el escritor Alejandro Badillo


Alejandro Badillo es uno de los autores más prolíficos y fascinantes de la literatura contemporánea mexicana. Ganador del Premio Nacional de Narrativa Mariano Azuela y el Premio Nacional de Novela Breve Amado Nervo por las obras 'El clan de los estetas' y 'Por una cabeza' respectivamente.


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Escafandra Literaria: entrevista con Jorge Correa



Jorge Correa es un talentoso escritor nacido en Quintana Roo que forma parte de la antología 'Letrinas del Cosmódromo', publicada por Editorial Agujero de Gusano. En esta charla nos habla de su forma de entender la narrativa y la poesía, de sus referentes literarios y de su libro 'Ya no hay fechas importantes' (Pinos Alados, 2020).



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Mr. Hyde anda en busca de su piedra (quién sabe que quiera con ella)



Por Juan Mendoza

Galería RAB, 21 de octubre 2022

  

Lo que en piedra empieza, mal acaba


Hace ya cierto tiempo que mi carnal del alma y sagaz acompañante en ese alucinante viaje que se llama NoMuyPunx, me anunció que El Salario del Miedo recién había publicado las crónicas de Mario Panyagua en la colección Fábrica de monstruos. “Hay que abrirle un espacio, carnal: este morro escribe unas crónicas bieeeeeeeen chidas” No identifiqué al autor pero de inmediato le busqué fecha en el calendario para que fuera invitadazo de lujo para el programa. Que lo recomendara Morcillo y que fuera publicado por la editorial que comanda el maestrazo JM Servín eran ya, por sí solas, garantías de calidad.

Pero aún faltaba la lectura del libro, cuyo título me cayó de variedad. Sí, a huevo, es éste: Doctor Jekyll nunca fumó piedra. Me sentía más cercano porque muchos años atrás escribí un texto sobre pornografía en la internet para la Revista Generación y le puse un título que, trayéndolo a estas fechas jugaría algo así como “Divino Marqués nunca tuvo un Onlyfans”. Ese tipo de pequeñas grandes cosas ya me iban adelantando la forma en que me iba a identificar con Mario.

La lectura de Dr. Jekyll me llevó a descubrir con gusto que a Panyagua ya lo conocía. No es que ya nos hubiéramos echado unos tragos juntos, o que hubiéramos compartido unas líneas en los baños de una cantina asquerosa de alguna desolada madrugada. No. Lo conocí a través de sus crónicas, navegando por las recomendaciones de amigos del feis llegué a leer sus publicaciones en Vice, Metrópoli Ficción y otros sitios de similar catadura. Las leí sin saber quien era, sin buscar el nombre, o quizá anotando el apellido solo para encontrar más material publicado en la red.

Un par de crónicas en especial me dieron en la madre. Mismas que reconocí en Dr. Jekyll con los títulos Lo Mejor de lo Peor  y Un Blues de Banqueta. En la primera, Mario relata una suerte de diario barriobajero de la experiencia de todos tan temida de pasar tiempo en un centro de rehabilitación. La segunda, un poderoso relato de compartir tiempo con niños de la calle. Dos realidades que, no me dejaran mentir, narradores, cronistas y hasta cineastas han manoseado mil y un veces de todas las maneras posibles. Desde la más oportunista hasta la más cursi. ¿Por qué narradas en la pluma de Panyagua te dan un putazo en la jeta y hace que no las olvides?

Supongo que es por la brutal honestidad con la que lo narra.

Esa palabra que tanto se ha puesto de moda, “brutal honestidad”, es vacía y sin sentido hasta que te topas con ella, con una narración tan honesta que solo puede ser brutal, madreadora, hijadesupinchemadre. Periodismo gonzo recuperado, a huevo: lo que chingadamente quiere decir eso de “gonzo”.

Otra narración que da chingazos inmisericordemente es la crónica que da nombre al libro. Una historia donde el eje central pareciera ser la piedra, el largo camino en descenso a la adicción y la dolorosa restitución posterior a un vicio que a veces es solo una pausa entre la última piedra y la siguiente. Pero que en la hábil pluma de Mario, la crónica le da la vuelta incluso a la adicción y ésta termina tratando de amistad, lealtad, y ¿por qué no? de ese espíritu humano que sigue peleando a la contra.

Aquella otra “Safari Cultural” que versa sobre la presentación de un poemario y que podría resultar tan solo un comunicado de prensa perdido en la gaceta de la institución referida en la historia, pero relatada por Panyagua, se convierte en un divertido y peligroso periplo que Mario supo sacarle provecho para demostrarnos que muchas veces, lo menos importante es la presentación del libro y lo más ponedor es lo que pasa alrededor.

Al final conocí a Mario en aquel programa de NoMuyPunx (vía streaming por aquello de la pandemia). De hecho, lo pospusimos una semana por la muerte de mi madre. Recuerdo ese pinche mediodía triste en aquel hermoso paraje lleno de árboles en un crematorio anclado en medio de un cerro de Naucalpan recibiendo las condolencias de Morcillo, Servín y Mario, con el que sentía ya un fuerte vínculo sin conocerlo físicamente. Tuve la oportunidad de conocerlo en persona y descubrir que es un tipo a toda madre. De aquellas personas que sientes son amigos de toda la vida, que solo hacía falta ser presentados. Quiero pensar que eso motiva a que me haya convocado a presentar su libro. Que me haya invitado junto a mi querido carnal Morcillo. Y está bien, invitar a tus amigos a que sean parte de la celebración ¿para qué carajos vas a invitar a alguien que no conoces o que ni lea tus crónicas? Pasa muy seguido.

Tengo muchos pendientes con Panyauga, de esos que logren concretar “una amistad cimentada con las ruinas del alma” (como dice en su libro): invitarle un postre completo y solo para él, medio empedarnos en una pulquería clandestina en el EdoMex, una visita a Yucatán, una más a Barrientos (que no el penal, sino mi casa, que conste), una noche entera de juerga que nos descubra el amanecer con caguama en mano departiendo con los gonzos de la fiesta. Esperaba que hoy fuera esa la ocasión, pero si alguien más, que no sea yo, está leyendo esto, quiere decir que también le debo esta fiesta. Se la debo a todos ustedes. Y me cae que voy a pagar.

Letrinas del cosmódromo: universo literario rupturista y anticanónico



La Editorial Agujero de Gusano ha publicado un nuevo libro que reúne el talento de veintitrés autores mexicanos y de otras partes del continente, y que tiene la finalidad de seguir difundiendo el trabajo de creadores literarios emergentes a lo largo y ancho del país.

"Letrinas del cosmódromo" es el nombre de la antología que representa el quinto título de la casa editorial, tras la publicación de Laciudad de los ahorcados (2019 y 2022), Resaca: relatos rescatados (2020), Breviario pandémico: antología de poesía hidrocálida (2021) y Banda sonora (2021) del autor Sergio Martínez.

Esta nueva obra literaria compila muy diversos estilos narrativos y poéticos, explora historias que van de lo cotidiano a lo extraordinario, de lo personal a lo comunitario, de lo marginal a lo sublime, pero siempre manteniendo ese espíritu rupturista y anticanónico con el que Agujero de Gusano entiende la literatura.

La publicación de este libro también representa un homenaje y un agradecimiento a todos los autores que han publicado sus letras en la sección literaria ‘Letrinas’ de Revista Sputnik a lo largo de estos ocho años. Por lo que algunos de los textos del libro tienen su versión digital y están disponibles en www.sputnikdos.com y otros son inéditos. Este trabajo es el primer volumen impreso de esta colección que tiene como objetivo ir creciendo año con año con el propósito de seguir impulsando el trabajo de creadores literarios emergentes.

Los autores que participan en este libro son: Liliana López León, Vladimir Galindo, Saulo Aguilar, Mónica Castro Lara, Antonio León, Samanta Galán Villa, Jorge Orlando Correa, Jessica Sevilla, Alejandro Carrillo, Alan Román, Franco García, Priscila Rosas Martínez, Carla Lamoyi, Iván Mata, Arely Jiménez, Víctor Piña, Julio Meza Díaz, Amaranta Castro, Breña Román, Isaac Gasca Mata, Ana Nicholson, Salma Caristo y Conrado Parraguirre. El arte de portada corrió a cargo de la ilustradora mexicana Kathya Echegoyen.

"Letrinas del cosmódromo" se presentará de manera oficial en el marco del encuentro literario Tiempo de Literatura 2022, organizado por la Universidad Autónoma de Baja California, a celebrarse en diversas ciudades del estado fronterizo (Tijuana, Ensenada, Tecate y Mexicali) del 24 al 29 de octubre.

El libro ya se puede adquirir con envío a toda la República Mexicana a través de la tienda enlínea de Revista Sputnik. Y en Aguascalientes ya está disponible en la Librería de los escritores (Casa Terán).


Síndrome de Greta: «est-ética» y «creactividad» en tres actos




Por Alejandro Carrillo | Fotos: Feria del Libro de Aguascalientes / Universidad de las Artes | 


Como parte del programa de la 54 Feria del Libro de Aguascalientes 2022 el gran músico, productor, compositor y multiintrumentista argentino Gonzalo Aloras, llevó a cabo una serie de actividades musicales, pedagógicas y literarias en donde compartió con jóvenes de la Universidad de las Artes su experiencia en materia de composición de canciones.

Gonzalo, quien ha colaborado con referentes musicales de la talla de Litto Nebbia, Charly García, Luis Alberto Spinetta y Fito Páez, por citar solo algunos, brindó también un recital en el escenario del Foro Trece, en donde presentó algunos de los temas más representativos de su carrera y además, en otra jornada literaria se dio también el tiempo para presentar su libro 'Síndrome de Greta' (Spinoza, 2021).

Agradezco a Gonzalo y a la organización de la feria la invitación para comentar este interesantísimo trabajo, junto al maestro Juan Vázquez Gama. Para mí es un gusto y un honor poder charlar con artistas de la talla de Aloras, quien lleva su trabajo al nivel de sus convicciones y viceversa. Figuras firmes de discurso y lejanas de la tibieza son necesarias en tiempos convulsos como los que vivimos. Reproduzco a continuación el texto que preparé para la ocasión.

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Síndrome de Greta es un ensayo, un manifiesto y una declaración de principios conformado por texto, canción y video que se inspira en el activismo y los diferentes movimientos sociales de la última década, y que plantea la necesidad de hacer un cambio radical de paradigma para vivir de otro modo en este mundo.

Síndrome de Greta, el libro, tiene su génesis en “Greta”, la canción. Obra de libre distribución en Internet, que además es acompañada por un trabajo visual excepcional y disruptivo, y que lleva como bandera el activismo de la joven sueca Greta Thunberg, quien además tiene Síndrome de Asperger, ese trastorno del espectro autista que afecta principalmente las interacciones sociales y de comunicación, pero que por otro lado les permite a las personas una gran capacidad de concentración y focalización de intereses que puede crear expertos en sus estudios y campos de trabajo.


Quizá la principal virtud del texto de Gonzalo es resignificar todos los prejuicios entorno al Síndrome de Asperger, enfocándose en las cualidades del mismo síndrome, desde su origen como un modo de resistencia y sublevación a lo establecido. Como una guía, un mapa, una llave que pudiera cambiar el paradigma. Esta sensibilidad ya es manifiesta en jóvenes y ciudadanos del mundo que se han liberado de la alienación y la sujeción individualista. Movimientos en contra del racismo alrededor del orbe, movimientos estudiantiles, manifestaciones contra la violencia y a favor de la igualdad de género, son algunos ejemplos de lo que plantea Gonzalo y que rebasan cualquier sentido nacionalista. Estas batallas ya no las libran las naciones, sino las comunidades y los movimientos contra el gran capital. Son luchas heterogéneas con sentido plenamente social.

De acuerdo con Gonzalo, la principal asignatura pendiente es hacer frente a la crisis medioambiental, social y mental para cambiar el paradigma en una carrera a contrarreloj que actualmente se libra entre la represión y las violaciones a los derechos humanos. Adquirir el Síndrome de Greta es algo impostergable y urgente. Modificar los sistemas de producción, reinventar la finalidad del trabajo en función de propósitos no ligados al consumo, crear desde nuestras trincheras contra la norma, y en favor de la diferencia.

Implicar la ética inherentemente a toda creación, impulsar la contracultura y concebirnos como parte de un cuerpo común es necesario para para cambiar los sistemas de producción a escala planetaria, porque el capitalismo requiere individualizar para poder controlar y cada vez lo hace de maneras más sofisticadas, ahora vivimos en una esclavitud digital.

En síntesis, Síndrome de Greta nos invita a no abandonar la utopía y plantea ejes y acciones concretas, comunitarias e individuales para intentar frenar el colapso socioambiental.

Es un documento que en estos tiempos convulsos se agradece, más aún cuando viene de un artista consciente de su rol social dentro y fuera de los escenarios, las giras y las salas de grabación. Un gran honor para los que estamos aquí poder escuchar a Gonzalo en recitales musicales y ahora literarios, con este libro entre las manos, tan estridente y poderoso como su propia guitarra.



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