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Ofelia Medida: la comunidad cinematográfica mexicana es muy fuerte



Cinetiketas | Jaime López


A finales de octubre pasado, la prestigiada actriz mexicana, Ofelia Medina, estrenó el largometraje documental titulado "La llevada y la traída", en el que se muestra la devoción a la Virgen de Zapopan, en el estado de Jalisco.

La obra en cuestión es una oportunidad idónea para constatar el talento de la artista y ganadora del premio Ariel como narradora y realizadora, pues ella misma la dirige.

Estrenada en salas selectas del país, la película se adentra en una de las tradiciones culturales y religiosas más importantes de Jalisco, la Romería.

"Es un documental, un largometraje documental, sobre el ciclo ritual de La Virgen de Zapopan, en Jalisco", expresó.


Medina habló sobre el proyecto en cuestión en el marco de la presentación de la cinta "Frida, naturaleza viva" en la nueva Cineteca Nacional de las Artes, espacio inaugurado en agosto de este año.

Ahí, la actriz y activista también manifestó su opinión sobre el trato que le ha dado la denominada Cuarta Transformación al celuloide nacional.

En ese sentido, si bien dijo que atraviesa una situación complicada, en semejanza con otras disciplinas artísticas y el ámbito educativo, resaltó el quehacer fílmico en distintas latitudes del país.

"Pasa por momentos a veces angustiosos, pero la comunidad cinematográfica mexicana es muy fuerte, es además floreciente, hay muchos jóvenes y jóvenas haciendo cine y hay mucho cine independiente y hay mucho cine en los estados", apuntó.

Medina abundó que ella ha participado en largometrajes con sede en el interior de la República Mexicana, remarcando su alegría por la autonomía o independencia de varios creadores.

También destacó el avance de las mujeres cineastas, que, en la más reciente edición del premio Ariel, obtuvieron muchas nominaciones.

"La mujer ve otro lado de la realidad, pero es esta realidad durísima", indicó.

Cabe agregar que la nueva Cineteca Nacional de las Artes tiene una sala con el nombre de la intérprete, con la finalidad de homenajear su trayectoria y aporte al séptimo arte local.

Cinetiketas: entrevista con la realizadora Isis Ahumada



Jaime López | Cinetiketas

Charlamos con la realizadora colimense Isis Ahumada Monroy sobre su ópera prima 'Mi no lugar', documental que retrata la realidad que atraviesan los hijos de jornaleros en México, quienes cambian constantemente de territorio en busca de trabajo.


Para más charlas con cineastas mexicanos, suscríbete a nuestro canal de YouTube: Revista Sputnik.

Aunque tú no lo sepas: una charla con Charly Benavente



En este capítulo de 'Aunque tú no lo sepas' les presentamos una charla especial Charly Benavente, músico chileno y una de las voces más destacadas de la nueva ola del indie latinoamericano.

Platicamos con él sobre su participacion en The Voice Chile, la génesis de su carrera musical, sus colaboraciones y sus próximos lanzamientos. 



Para más entrevistas suscríbete al canal de YouTube de Casa Yonki.

Iván García y Los Yonkis: componiendo la vida desde el underground poblano


Iván Gutiérrez | Foto: Gema Moreno |


Si uno deambula por el centro de Puebla y tiene la suerte de llegar a la cantina correcta, es probable que entre letras, callejones y mezcales se encuentre a Iván García, músico poblano que tras varios años de practicar el arte de crear canciones ha logrado perfeccionar la composición de relatos de folk, hermanando la poesía y la música en una decena de canciones que hablan de todo un poco: el amor, la muerte, los amigos, la ciudad, la música, el underground, la soledad. Prepárese un buen trago y adéntrese con nosotros por los recovecos de este gran compositor y su full band Los Yonkis.

 

¿Si tuvieras que tomarte un último trago, éste sería de mezcal, whisky, ron, tequila o cerveza?

Difícil decisión… yo creo que me tomaría un vodka tonic.

Hacemos esta entrevista desde Baja California. Si tuvieras que presentarte con la banda de por acá, ¿cómo lo harías? ¿Quién es Iván García, qué hace, a qué se dedica?

Les diría que soy un cantautor con casi 15 años de trabajo. Me identifico como un cantautor alternativo, en el sentido de que he ahondado en muchos estilos del lado de la música alternativa, abarcando desde el rock clásico hasta psychobilly, new-wave, post-punk. Tenemos tres discos con grabaciones que se han concentrado más en el folk, que es el género que más me gusta. Yo empecé haciendo rolas por Bob Dylan, ya después me entró lo más oscuro.

¿Cómo empezaste en el arte de hacer canciones?

Tenía una guitarra… y aprendí a tocar con cancioneros. A pesar de que estudié en el Conservatorio de Música de Puebla, cursé un año de guitarra, y nunca lo aprobé. Es una escuela muy ortodoxa, dirigido a entender la música académica, no hay nada de armonía moderna ni de composición. Estuve ahí, aprendí a solfear, y la guitarra la aprendí a tocar con los cancioneros que vendían en los puestos de periódicos. Entonces empecé a imitar armonías que veía eran constantes en las canciones populares, y les empecé a poner letra.

También me adentré en la canción de autor, con Luis Eduardo Aute o Serrat, pero nunca me encantó este lado de la trova, me caía muy gordo. Entonces conocí al cantautor Carlos Arellano, de aquí de Puebla, nos hicimos amigos por nuestro gusto común por Dylan, y empecé a experimentar más con este tipo de letras que hablaran más de la cotidianidad, de la calle, sin caer en lo urbano, que es más crónica. Más bien una cuestión intimista, inspirado por músicos como Tom Waits, Leonard Cohen.  

¿Cómo surgió la idea del álbum de X?

Es un disco que festeja los diez años de la banda, pero llegó pandemia y se retrasó su lanzamiento. La idea nació porque amigos, colegas, me decían “me hubiera gustado componer esta rola o grabar una versión”, y dije bueno para el festejo vamos a hacer eso: que cada quien se aviente su versión. Es una selección en su mayoría poblana, pero también hay otros amigos foráneos como Gerardo Peña, Lázaro Cristóbal, Paulo Piña y otros más.

Me parece fantástico que hayan reunido a diferentes intérpretes y bandas y que cada uno logré ponerle su sello característico a cada canción. ¿Tenías en mente eso?

Creo que este álbum habla de la versatilidad que tienen mis canciones. Hay composiciones que muchas suceden en mi cabeza, y a la hora de materializarlas, no suenan como uno cree. Por eso es muy importante esta onda de la producción, que igual como artistas independientes muchas veces carecemos de recursos para lograrlo, tenemos que ingeniárnosla. En el caso de X, hay canciones que son más parecidas a lo que tenía en mi mente que lo que salió en algún momento, y otras que le dieron completamente la vuelta a la canción. Esa es la belleza de la canción, que puede ir para muchos lados.

Me parece que todas las grabaciones en ese álbum lograron ponerle ese toque de inspiración para querer cantar las canciones, ¿desde que escribiste estas rolas tenías ese efecto en mente, o fue algo que se dio, digamos, por sí solo?

Es parte de mi sello, mis canciones tienen una estructura popular, muy pop. Hace poco toqué en Ciudad de México, y me fue a visitar un querido amigo, Perasalolmo (Andy Mountains), y me dice “tú no haces rolas, haces himnos”. Y no lo digo exaltándome, es algo que me han dicho mucho, porque la gente los hace suyos, y hago coros para cantarse, que hace que los conciertos sean tan lúdicos.

La melodía de 'Panteón' me parece genial, como que te adentra en esa sensación de melancolía desde los primeros segundos de la canción. La letra a su vez es increíble, tiene sus momentos de vida y muerte, ¿cómo y cuándo nace 'Panteón'?

Hasta hace unos años componía solo con resaca, me daba una lucidez maravillosa, entre botellas, hambriento, sediento, ceniceros llenos. Panteón nace de esas vivencias, habla de un estilo de vida hedonista y destructivo.

La muerte es algo muy presente en tus canciones, me imagino por tu coincidencia con autores de literatura y filosofía existencial, ¿qué es lo que más te llama la atención de este tema?


Son los tópicos más comunes de la literatura. Toda la vida me ha gustado leer, y nunca lo he hecho por lampareo, es un gusto que tengo, y en la literatura esos son los tópicos que más he encontrado, el amor, la muerte… los aspectos sociales, aunque ese lado siempre me ha fallado. Esto no quiere decir que no tenga una postura política, pero siempre he pensado que es complicadísimo escribir canciones sociales, muy complicado no caer en lo panfletario.

A pesar de no meterte mucho en lo social, tienes esta canción de “La Resistencia”…

Es una canción inédita, nunca la he grabado, sólo existe en X. Los compas de Rockercoatl, mitad tlaxcaltecas y mitad poblanos, tienen una banda de metal en náhuatl. El acordeonista toca conmigo y cuando escuchó esta canción me dijo, “oye, por qué no nos das esa rola…” y le dije va, claro, y quedó en este disco.

Tengo otra social que se llama “En algún lugar del cielo”, en el Sal Paraíso, dedicada a los desaparecidos. Pero sí me cuesta mucho, admiro a gente que lo hace maravillosamente, como León Chávez Teixeiro, o por ahí Israel Belafonte me parece que tiene rolas muy chingonas.

Hablemos de Ciudad Soledad, esta contradicción urbana, ¿para quién fue compuesta esta canción, para quién es esta invitación?

Para mí es un tema muy común hablar de mi ciudad, porque estoy muy enamorado de ella. Entonces es una frase que digo mucho, porque mis amigos se enamoran de su tranquilidad, su gastronomía, su clima, y siempre me dicen “me gustaría vivir en Puebla”… y les digo “ven a vivir en Puebla”, es un cliché mío, invitarlos.

Esta canción sale a media pandemia, salía a ver a una amiga, me iba en mi moto cruzando la ciudad y era maravilloso, espeluznante y poético, no había nadie en el centro… era hermoso, y se me ocurrió esa frase.

¿La frase “por el amor de mi parvada he terminado enjaulado” es ficción o no ficción?

Todos hemos tenido ese lado oscuro… pasaron varias veces por diferentes situaciones, es parte de lo emocionante que es vivir, de romper las reglas… Nunca me imagino haber sido una persona muy en el “statu quo”, siempre fui un tipo raro, como dice la rola, me he metido y me sigo metiendo en problemas, la vida contracultural.

¿Qué opinas del fenómeno contracultural en los tiempos posmodernos?

Es muy complejo, nos daría para un debate. Ahorita con todo este rollo del reguetón y los corridos tumbados, es complicado saber qué es la contracultura, porque si bien es cierto que estos géneros hablan de temas que eran tabú, como el sexo, la violencia, y que ellos los están sacando de donde estaban escondidos, también es verdad que es música de establishment.

Tú pasas por una construcción y los albañiles están oyendo a Peso Pluma, pero también los chavos fresas de Angelópolis lo escuchan, es la música que se oye en todos lados. Entonces no sé si eso sea contracultural, porque está establecido, está de moda, su nivel de masificación es devastador… pero en cuanto a temas puede que sí guiñen con lo contracultural. Es complicado, como te digo, un tema que hay que platicarlo con unos tragos.

¿Hubo un tema que fuera tu favorito de este álbum?

Hay varios, para mí todos tienen una aportación magnífica. Hay unos que me llegan ahorita de rápido, diría que Panteón la versión de Sinuhé García, me parece propositiva, porque habla de esa otra parte de la canción, porque la rola habla de los excesos del lado festivo, cuando en realidad también hay una cruda moral, que es como esa parte que versionó Sinuhé. La de Grito, en versión ska de Los Marginados, me parece sensacional, está chido porque están dando la canción a conocer. Obviamente todas las canciones me gustan, son mis hijos, pocas mamás dicen que sus hijos son feos; en mi caso igual, todas las veo hermosas. 


¿Por qué la frase “si un día pretendes escribir, entre lobos tendrás que vivir”, en la canción de Ajedrez?

Creo poco en los escritores de escritorio, creo más en los escritores vivenciales. Alguna vez pensaba en un cuento de Vargas Llosa, “Los Cachorros”, que habla sobre la onda de los rebeldes sin causa, los 50s, y nunca se la creí.

Creo que es importante eso, que las canciones tengan óxido, víscera, por lo menos hacerle como Solá, que se iba a las cantinas a escuchar de qué hablaba la gente. De eso trata ese verso, de que hay que vivir para escribir.

¿Qué viene para Iván García?

Estoy pasando por una situación de análisis… ya tengo escrito todo el próximo álbum, tengo ya los músicos… estoy en la parte de entender cómo lo vamos a producir, de qué manera le vamos a dar ese sonido que traigo en la cabeza. Es un disco complicado para estos nuevos estándares comerciales, pero me parece que, como te digo, siempre me ha gustado ser propositivo en este lado de hacer lo incorrecto: soy un necio y lo voy a publicar así como lo tengo en la cabeza.

Estoy en esa parte, donde ya estoy dando últimas pinceladas, de a diario lo toco, de a diario me gusta, es una lista muy larga donde tengo que hacer la selección. Espero que ahora que vea a todos mis carnales en el Festival Resistencia, puedan ayudarme a elegir y a resolver un poco esto que tengo en la cabeza. Creo que siempre, siempre hay que ayudarnos con los amigos, sobre todo gente con la que te sientes identificado musicalmente.

Dos cosas que te gusten y que no te gusten de Puebla

Me encanta el centro, arquitectónicamente es bellísimo, he andado en muchos centros borracho de noche, y ninguno tan maravilloso como el de Puebla. Otra cosa que me gusta son los tacos árabes, es mi comida favorita, es un taco delicioso y aparte es el papá de los tacos al pastor.  

No me gusta todavía este apego tan grande que tiene el poblano a la religión, son ultra católicos, son de derecha, conservadores. Otra es… esto del público poblano, es complicado, no es como el público de otras ciudades que se parten la madre por su escena contracultural, aquí está muy segmentado y aparte no son tan apasionados. Sí hay banda, hay público acérrimo, pero, por ejemplo, en Ciudad de México hay una pasión por la música de otro tenor. Aquí en Puebla la hay, pero no a esas magnitudes, somos más parcos, tibios…

Si Iván García fuera una película, ¿cuál crees que sería el género y de qué trataría la trama?

Me gusta mucho el terror, pero por lo cursi y romántico que soy, me gustaría ser una película de Jim Jarmusch, algo en blanco y negro, que tenga tragos, taxis, ciudad, y algo terrorífico por ahí, algo de novela negra.


Escafandra Literaria: entrevista con Óscar de la Borbolla



Óscar de la Borbolla es uno de los escritores más dinámicos y creativos de la literatura mexicana. En su obra podemos encontrar pasajes igual de divertidos que polémicos y desgarradores. En esta entrega de Escafandra Literaria charlamos con el autor sobre la diversidad de su obra, producto de las múltiples disciplinas de lo constituyen. En sus propias palabras, se considera más un pensador que un filósofo o poeta. Su espíritu rebelde se percibe en sus historias y en su forma de vivir.


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Aunque tú no lo sepas: 200 discos chingones del rocanrol mexicano



Los periodistas musicales David Cortés y Alejandro González Castillo se encargaron de compilar el libro «200 discos chingones del rocanrol mexicano» en el que participan más de 50 expertos musicales y melómanos.

La obra es una selección representativa de los materiales discográficos más importantes en las diferentes vetas que existen dentro del rock nacional.


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La gente que no ha visto teatro musical, no ha sido totalmente feliz: María León



Jaime López |


Desde el pasado 10 de abril, la cantante y actriz mexicana María León forma parte del elenco de "Mentiras el musical", la prestigiada obra que lleva más de una década en cartelera.

En el marco de la presentación de su personaje, "Lupita", indicó que el teatro es un elemento imprescindible para la ciudadanía, porque le puede ayudar de distintos modos.

Así, refirió que las artes escénicas pueden ser un reflejo de los estados de ánimo del espectador, un espacio para desahogarse o, inclusive, una oportunidad para analizar un discurso político.

"Si la gente no ha visto teatro musical, creo que no están siendo totalmente felices en su vida. El teatro es un acto de generosidad y un acto de fe, en donde se genera o se comulga con el público", expresó.

La intérprete reviró la opinión de aquellas voces que no son adeptas al teatro musical, subrayando que este tipo de manifestación cultural toca fibras sensibles e importantes.

"Es un espejo, pero también a veces es un discurso político y también una relajación emocional del estrés que vivimos en la semana. Le puedes dar la función que tú quieras al teatro, pero no nos perdamos la oportunidad de vivir esa experiencia irrepetible", sostuvo.

Acerca de la responsabilidad afectiva en las relaciones de pareja, que es una de las temáticas abordadas de manera indirecta en "Mentiras el musical", María León destacó la relevancia de poner límites.

Ello, en especial, cuando las personas se caracterizan por ser complacientes y no decir directamente lo que sienten o piensan. Si bien reconoció que se trata de un tema complejo, que puede variar dependiendo la idiosincrasia de cada individuo, dijo que una posible solución para evitar dañar a otro ser humano es la honestidad.


"Yo soy una persona complaciente, por ejemplo, entonces, yo estoy trabajando la permisibilidad: qué permito, cuánto permito, hasta dónde, límites, entonces, depende de cada quien", declaró.

La artista aprovechó el cuestionamiento en cuestión para describir a su personaje, manifestando que es una mujer que no tiene filtros y que trata de ser plena y libre, pero que ha padecido violencia.

"Es una mujer dolida que vive su vida con una plenitud y con una libertad, sin filtros, también te habla mucho de hasta dónde es su feminismo y responsabilidad".

Por otra parte, María León reveló que su primer acercamiento con el teatro musical lo tuvo cuando acudió a las obras protagonizadas por Lolita Cortés, una de sus ídolos.

También manifestó que su rol en "Mentiras el musical" ("Lupita") es un reto actoral debido a que la hace incursionar en el género de la comedia.

La puesta referida se exhibe de vienes a domingo en el Teatro Aldama, en distintas funciones. Tiene una duración aproximada de 150 minutos y es apta para adolescentes y adultos. La cuota de recuperación va desde los mi 170 pesos hasta los mil 950. Los accesos se pueden adquirir tanto en la taquilla del recinto como en Ticketmaster.

Los Problema: entre el surf, la rebeldía y el garage punk


Polo Bautista | Fotos: Ivonne Domínguez |

Desde los escondrijos más agrestes, sórdidos y perniciosos de la capital poblana, ha surgido un nuevo proyecto altamente fragoroso y vehemente, el cual se distingue por intercalar los sonidos potentes del garage punk y el surf. Los culpables de semejante estruendo, son tres jóvenes pendencieros: el guitarrista y vocalista Aimar Sandoval (aka “Aimar Problema”), el baterista Iván Delgado (aka “Iván Problema”) y el bajista Antonio Rosales (aka “Hule”). Juntos se hacen llamar Los Problema y además de cimbrar los escenarios, instigar el slam y desatar a su paso verdaderos jaleos, actualmente se encuentran de plácemes con el lanzamiento independiente de su primer EP homónimo.

La banda surgió a comienzos de 2020, primeramente como un dueto, cuando el guitarrista y el baterista emprendieron sus incipientes ensayos, pero el designio venía de tiempo atrás y germinó progresivamente. Al respecto, Delgado cuenta:

“Aimar y yo nos conocimos hace seis o siete años, por algunos amigos en común y las fiestas que se hacían en el centro de Puebla. Resultó que coincidimos en la música que nos gustaba y rápidamente hicimos camaradería. De ahí surgió poco a poco la idea de formar el grupo, pero en ese entonces yo estaba en otro proyecto llamado Los Jerks. Aimar colaboró con nosotros un par de ocasiones, pero no fluyó bien y después decidimos hacer Los Problema, cuando Los Jerks se disolvieron recién iniciada la pandemia”.

Pese a que la pareja encontró naturalmente su estilo y un sonido muy particular, no le fue igualmente sencillo cuando se trató del título con el que quería darse a conocer. Uno que verdaderamente reflejara la intensidad sonora y el entorno desbordado que producían (“Antes nos hicimos llamar como una banda chilena: Los Cuchillos; pero nadie lo tomó en cuenta, hasta que al terminar una tocada dijimos: ‘¡Nosotros somos Los Problema!’. Todos se quedaron serios. Creo fue ahí cuando empezaron a valorar nuestro trabajo”, cuenta Sandoval).



No obstante, Los Problema alcanzaron verdaderamente su estampa y estridencia con la integración de Rosales:

“Me uní a finales de 2021. Al igual que Iván, yo tenía otra banda llamada Un mexicano. Antes debo aclarar que, independientemente de la música, también me dedico a las artes plásticas y durante una exposición que tuve en diciembre de aquel año (“Dialéctica del dolor”), coincidentemente cayó ese mismo día el cumpleaños de un elemento de mi grupo y le propuse que hiciéramos su fiesta en la exposición. Él quiso llevar a unos amigos que le gustaban como tocaban (Los Problema). Entonces llegó Aimar, empezamos a hablar, me invitó a tocar, me eché como tres rolas y desde ese día sigo acá”.

Propuesta que, en el transcurso de sus casi tres años de existencia, se ha destacado no solo por reforzar la creciente escena underground angelina, sino también a su perseverancia sobre los escenarios y sus habituales interpretaciones desenfrenadas e irreverentes. Acerca del estilo musical que dominan, aunque emparentado principalmente con las formas del surf, este alberga en su interior la actitud provocadora, sucia, agresiva y veloz del garage punk. Asimismo, la tercia se rige bajo las formas colectivas de creación:

“Algunas rolas ya las tenía trabajadas de tiempo atrás. Son letras que hice en mis tiempos libres e inclusive las probé con algunas bandas de Oaxaca, ya que yo soy originario de allá”, dice el guitarrista. “Pero cuando empecé a ensamblar la banda de garage punk aquí en Puebla, metí nuevamente mis líricas y observé que podían funcionar a otra velocidad y con otros acordes. Ahí formalizamos o estructuramos las letras del grupo. Yo me encargo de escribirlas junto con la base, pero realmente es complemento de los tres”. A todo lo dicho, Iván agrega: “Creamos las canciones en base a un jam de improvisación y vamos uniendo las partes como si fuera un rompecabezas. Cada quien realiza un fragmento distinto. Con el tiempo las vamos puliendo; por ejemplo, los tres cortes que conforman el EP, están más trabajados porque fueron los primeros”.

“La Fuga”, es el tema inaugural del disco y comienza con los rasgueos violentos de Sandoval, a los cuales se le incorporan luego la batería y el bajo. Las maniobras combinadas del conjunto forman una marcha veloz, tosca y robusta, fustigada rítmicamente con toques a los platillos y la tarola. Entonces el cantante comienza sus ásperas vociferaciones: “Llevo días buscando cómo escapar / De la nube gris, salir de la ciudad / Día que pasa ya no vivo / Día que pasa sobrevivo / Ya no puedo ni conmigo estar / No, no, no, no / Salir de aquí / Salir de aquí / Salir de aquí / Fuga de aquí”. De pronto, la estridencia aminora por unos instantes y solo el golpeteo sordo de las baquetas y el pedal contra la caja del bombo, dan lugar a un corto respiro, para después retomar el feroz ritmo y cerrar la canción. 

En “Playa crimen”, el rápido redoble ejecutado por Delgado, sirve como preludio a los ágiles punteos de sus compañeros, quienes presurosamente recrean los sonidos y las imágenes provenientes del surf y el delirio (“Esa canción versa sobre un viajecito que combina el rock and roll con las drogas. Nosotros no estamos exentos del cotorreo y es un poco nuestro día a día”, cuenta el cantante). Enseguida, la lírica acomete furiosa: “Lleva ya un rato sin llegar a su cantón / Le gusta el after-after, la droga y el rock and roll / Frecuenta un lugar que le dicen el Nahual / Se sienta en la puerta, comienza a alucinar / Y no era él no, no / No era él no, no, no / No venía con él / Venía solo”.


El disco finaliza con “Susy la sucia”. Corte que, tras una seguidilla de fugaces acordes de guitarra, la tercia arremete fuertemente al unísono y mantiene el estrepitoso trote, en tanto Sandoval exclama:
“Antes de que te vayas o te quieras ir / Déjame pedirte un último favor / Algo incomparable, único y mutante / No lastima ni es punzocortante / Yeee… / Nena, nena, nena no te pongas loca / Nena, nena, nena, nena, nena, no / Recógete el cabello / Recógete el cabello”. Acto seguido, los instrumentistas realizan un breve interludio, para luego reanudar el duro ciclo sonoro y lírico: “Tal vez suene loco, idiota o atrevido / Pero de tus labios es mi delirio / No dejaré que te vayas con tu ego / Hasta que no te termines mi veneno / Quiero que me hagas el amor con la boca / Quiero que me hagas el amor con la boca”. Entonces, por última vez el trio ejecuta los acordes del preludio y súbitamente remata la pieza.

Para Los Problema, esta primera placa homónima es un pequeño adelanto del sonido y el repertorio que buscan ampliar y perfeccionar: “Nuestra tirada es grabar en un estudio más formal. Eso tendrá que pasar en algún momento, aunque aún no tenemos muy claro cómo llegar a ese punto. Entre tanto, este año queremos registrar el resto de canciones que nos gustan y no alcanzaron a entrar en este disco, como es el caso de “Pálido”, “Oírte gritar”, “Come on baby”, “Psyco”, “Ciudad en llamas” y otras más. No hay fecha como tal, pero es cuestión de acondicionar un espacio y empezar a darle”, concluye Rosales.

Escafandra Literaria: entrevista con Lola Ancira



Lola Ancira es una de las escritoras más prometedoras de la narrativa nacional. Su obra profundiza en temas de violencia, muerte y locura, mismos que le dan ese toque singular a su obra.

En esta entrega de Escafandra Literaria la autora nos habla sobre el proceso de creación de su libro 'Tristes sombras' y sobre la reedición de su obra más reciente 'Despojos'.


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Un mezcal en el 'Belmont' con Lázaro Cristóbal Comala


Por Iván Gutiérrez | Entrevista especial |



Lázaro Cristóbal Comala, compositor de contradicciones, desdichas y presagios. Hace unas semanas fuimos a buscarlo a Durango, para documentar la presentación de su álbum Belmont en el Teatro Victoria. Días antes de tocar en su ciudad natal (tras casi cuatro años de ausencia), nos encontramos en el Belmont, cantina bohemia de gente triste donde los mezcales se disfrutan mejor en soledad. Entre sorbo y sorbo fuimos explorando las aristas de este complejo músico, buscando los sentidos detrás del álbum. Sin más, dele play y sea bienvenido a este grandioso paseo de la mano de Lázaro Cristóbal Comala, uno de los compositores más interesantes de la música nacional contemporánea.

***

IG: En tu nuevo álbum, Belmont, pusiste un sample de una canción de Nacho Vegas, Monomanía, al inicio de Faisanes, en lo que pareciera un homenaje a este compositor español…

LCC: Sí, extendí algo que ya había hecho Nacho Vegas. Monomanía es una canción en la que Nacho agarró la melodía de otra parte, que es básicamente lo que yo hice. Entonces mi forma de hacer Faisanes fue extender ese ejercicio. Le escribí a Nacho y le dije “oye, hice una canción robándome la melodía de Monomanía y es ésta, quisiera meter un sample de ahí”, y me dijo “sí, para eso son las canciones, yo también me las robo”. Y hasta cierto punto el tema de la canción es el mismo: es una extensión. Por lo mismo, siempre que canto Faisanes le pego Monomanía.

Un ejemplo de lo que te comento es que Nacho hizo lo mismo en Ciudad Vampira: tomó prestada la melodía de Devil Town, de Daniel Johnston. De hecho, en la versión del álbum, cuando empieza Ciudad Vampira, tiene al principio a una mujer cantando la canción de Johnston en catalán.

 

Hay dos canciones en el Belmont que hablan de otros creadores, Reinaldo Arenas y Pablo Perro, y pareciera que con estas canciones buscaras restituirles un poco de… ¿reconocimiento? a estos autores. ¿Cómo nacen estos dos temas?

Reinaldo Arenas es de las primeras canciones que compuse, iba a entrar en el primer disco, pero no quedó. El sample que viene en esa rola es de un documental de cubanos exiliados. Compuse ese tema en ukulele, pero finalmente se terminó grabando con Daniel Vadillo, uno de los mejores pianistas de México, con quien también grabé Fin de Año y Líbano.

Lo que pasa con escritores como Reinaldo Arenas o Roberto Bolaño es que admiro mucho su trabajo, pero admiro mucho más su vida, me llama mucho más lo tortuoso, lo perseguido, lo exiliado. Y bueno, Pablo Perro es un amigo de hace muchos años, ya tenía esa canción por ahí, y se la debía.

 

¿Pablo Perro está muerto?

No… está vivo. No me gusta mucho hablar de su vida actual, por respeto a la persona, pero puedo comentar que renunció totalmente a la música y anda dedicado a otras cosas.

 

Hay ciertos elementos en la portada del Belmont, algunos de ellos muy católicos, algo que ya se había visto previamente en otros de tus álbumes, ¿de dónde nace esa afición por los íconos religiosos? 

Es muy curioso, porque todo ha sido coincidencia. Lo que pasa es que Belmont es un disco muy hermano de Canciones del Ancla, pero sin planearlo, simplemente así salió. Ambos son discos dobles y las portadas llevan aspectos religiosos, y son los únicos discos donde salgo yo en la portada. Esos elementos son coincidencia, nada estaba planeado, ni yo en la portada, ni el crucifijo del Ancla, ni la virgen ni nada… ahora pienso que tenía que ser así, discos que son como muy hermanos, también coincidieron en la portada. Y bueno, la portada del Belmont la sacamos en una hora, al día siguiente de que grabamos el video de Te Dije Cilantro, en la misma casa. Sí tiene elementos religiosos, una casa, una pared y yo, pero fue sin planearlo, sólo así salió.

 



¿Hay alguna canción que sea tu favorita en el Belmont, en lo que a tocar en vivo se refiere?

Sí… me gustó mucho haber compuesto La Inundación de 1905, cantarla y escucharla, se   me hace una bonita letra, y Faisanes… lo que pasa es que la toco y me duele mucho, me pasó como a Sixto Rodríguez con “Causa”, una canción que se volvió premonición, en ella canta “perdí mi trabajo dos semanas antes de Navidad”, luego Sixto publica el disco en noviembre, y fue un fracaso absoluto, nadie lo compró, y la disquera lo corrió dos semanas antes de Navidad; entonces la canción se volvió premonitoria. Lo mismo pasó con Faisanes, en el coro dice “aunque me tarde y ya no estés…”, y pues eso, me tardé y ya no está. Por eso las canciones son muy lindas, porque están vivas, no  sabes qué va a pasar con ellas: las compones por algo y luego se vuelven otra cosa.


¿Cuál es la mayor lección, musical o existencial, que te ha dejado Belmont?

Hay muchos niveles. A nivel personal fueron muchos sueños cumplidos, por ejemplo, el que Nacho Vegas escuchara mi canción (Faisanes) y me dejara samplearlo. También el hacer canciones con gente que admiro desde hace mucho, desde adolescente, como Adrián Terrazas, los discos de Mars Volta son de los primeros que compré. Igual con Aarón Cruz, que participó como bajista en el Belmont, y está entre los dos mejores bajistas de México (por no decir el primero), y luego el hecho de que se haya grabado el disco (las maquetas) en dos días, es algo monumental.

También a los niveles familiares, no sólo por el hecho de que mi hijo sea un tema, sino porque mi hijo también participa: cuando se acaba el tema de Cristóbal se escucha un pianito como al fondo, es él tocando. Igual, creo que Belmont es quizás el último disco…

 

¿Cómo? ¿El último álbum de Lázaro?
 
Sí…, porque ya no estoy componiendo, ni tengo intenciones de componer. Vendí mi guitarra por ahí de abril, y ya solo agarro una guitarra cuando voy a tocar. La última canción que compuse fue He visto demasiadas casas vacías en mi vida, y fue por una mentira, porque… Iba a ir en abril al estudio en Ciudad de México para grabar, y faltaba una canción para completar las veinte.

Entonces le dije a Santiago, el productor, que una había quedado fuera pero que acababa de componer una nueva, que esa es la que íbamos a grabar a guitarra solamente. Yo me iba al otro día, pero era mentira, no había compuesto nada. El avión salía a las doce de la tarde, y la compuse como de tres a cinco de la mañana, la grabé en el celular, y llegué a grabarla. Es una canción que le compuse a mi hermano. Fueron dos horas de composición, pero ya estaba todo cargado, ya la tenía como dándome vueltas. Y pues fue mentira, en el sentido de decir que ya tenía la canción, cuando en realidad la compuse esa noche.



En Un Manhattan dices que estás hecho de cristianos pendejos, en Líbano hablas del Dios de tus padres, y desde el arranque del álbum mencionas “El diablo ha hecho más por mí que Dios”, ¿de dónde nace este interés por el tema religioso?

Viene de que crecí en una familia cristiana, de cristianos protestantes. Lo de “el diablo ha hecho más por mí que Dios” es una metáfora, lo que pasa es que el cristianismo protestante de Durango está muy basado en el cristianismo gringo, que es muy capitalista, basado en algo que se conoce como el “Evangelio de la Prosperidad”, que te enseña que Dios te quiere con dinero, Dios te quiere sano, Dios te quiere con estudios, una casa, una familia, es el “American Dream”.

Cuando me separé de la iglesia, lo hice porque yo era toda la antítesis de eso: Dios me quería con una familia y mis padres estaban divorciados; Dios me quería sano y yo estaba enfermo; Dios me quería con trabajo y yo estaba desempleado. Era todo lo que no debería haber sido. Eso implicaba que yo estaba haciendo algo mal, que yo era lo que estaba mal. Y por eso me alejé.

Entonces El Diablo ha hecho más por mí que Dios es una metáfora de que… ya en recapitulación, no tener trabajo, en lugar de tener trabajo, te da más, porque te hace crecer; tener papás divorciados en lugar de una buena familia, te hace más maduro; de ahí va que todo lo malo te da más, que uno aprende más de los malos ratos que de los buenos: uno no aprende nada de estar feliz, uno no aprende nada de estar sano.

Y bueno, Líbano tampoco es religiosa, es más bien familiar, por eso dice “el Dios de mis padres”, porque una cosa es Dios y otra lo que te enseñan a ti. Líbano y Manhattan son canciones familiares, de antepasados. Y de cristianos pendejos pues sí, porque toda mi vida estuve rodeado de ellos.

 

¿Qué es para ti Dios?

No sé… la mayor parte de mi vida creí que era real, pero desde hace una década pienso que no existe: nada, cero. Como dice Nick Cave, “no creo en un Dios intervencionista”. Lo que pasa con Dios es que si no es intervencionista, no es nada, porque, ¿de qué sirve un Dios que no interviene? Digamos que sí existe, pero no interviene, ¿entonces para qué existe? Creo que Dios es una consolación: al final te da cáncer y sabes que te vas a morir, y acudes a él. Por eso mi Dios es el de Líbano, no es “el Dios”, sino el Dios de mis padres, con el que te educan.

 

En varias de tus canciones de Belmont se asoma una visión medio nihilista de la vida… incluso tienes una canción titulada Cioran

Sí, es necesario hablarlo. Durango es de los estados donde más suicidios hay en todo el país, es enfermizo la cantidad de personas que se suicidan aquí, es un tabú… y es dolorosísimo. Y una de las cosas más tristes que se me hacen es que… una vez, en el trabajo que tenía, una de las chambas era revisar notas del periódico, y en una ocasión uno de mis compañeros que era diseñador, que casi nunca se expresaba para nada, me dijo sobre una nota, “lo que tiene que pasar por la cabeza y la vida un niño de 10 años para tomar la decisión de suicidarse…”.

El hecho de yo escribir esta clase de cosas, no es ni siquiera por una cuestión pasajera, sino que es un tema del estado, como hay músicos o compositores de Colombia que hablan sobre lo que pasa en sus entidades, el narco… una persona como Nacho Vegas que escribe sobre el contexto en el que vive, en su caso sobre cómo expulsan a la gente de sus casas. Entonces ya el pedo de temas como No me da la gana ser feliz, no viene tanto de una cuestión punk o una persona depresiva, tiene más que ver con el entorno, y el mío es el suicidio. No tiene nada que ver conmigo, sino el estado en el que vive el estado. Y ya no estamos hablando solo de adolescencia o juventud, sino que llega un punto tan mierda en el que estamos hablando de infancia.

 

¿Has pensado cómo te gustaría morir?

No… no pienso en eso porque… no me quiero morir, pero… sí, colgado, eso… o un balazo, pero ahorita no tenemos acceso a pistolas, aunque sería lo más rápido. Medicamentos no, sí lo he intentado, pero con ellos me da ansiedad… o sea, si me meto veinte pastillas, primero me aviento a un carro antes de que hagan efecto, por la ansiedad de la espera. Entonces colgado, algo más seguro y definitivo.

 


La ansiedad es un tema constante en tus canciones, ¿cómo lidias con ella?

Con el alcohol… que no debería, porque hace daño a la larga. Lo que pasa es que es muy caro medicarse. Yo me medicaba, pero ahora que renuncié a mi trabajo y que tengo un hijo, llegó un punto en el que… la terapia y el medicamento, me costaban más que lo que pagaba de renta, entonces el alcohol… te baja. Yo no tomo para estar pedo, lo hago más bien para llegar a estos niveles de alcohol en la sangre, en los que sigo siendo muy funcional, pero estoy más relajado. Me tomo una media y dos o tres mezcales y es como chocomilk, me da para seguirle, incluso me siento mejor persona. No para huir de problemas o terminar pedo y caerte, sino como una especie de apoyo.


Dinos dos cosas que te gusten de Durango.

Las cantinas y las calles. Yo soy mucho de caminar, me gusta caminar la ciudad. Si voy por mi hijo o a un mandado, en vez de tomar un taxi o algo, prefiero ir caminando.


¿Dos cosas que no te gusten de aquí?

La concepción que los artistas tienen del arte, bueno, el arte es una palabra que nunca me ha gustado, pero como la visión de los artistas. Y su índice tan alto de suicidios, es una enfermedad que existe en Durango.

¿Dirías que es un estado triste?

Sí, total, porque es un estado… que se siente separado, todos nos sentimos así, como aislados, y eso lleva a la depresión, y a su naturalidad con el suicidio. Durango es un estado triste.



Aunque tú no lo sepas: una charla con Sacha Triujeque



El músico, ingeniero y productor mexicano Sacha Triujeque, ganador del Grammy, nos habla desde las entrañas de la industria musical latinoamericana trabajando junto a figuras como Gustavo Cerati, Charly García, Pepe Aguilar, Kinky, Control Machete, Cártel de Santa y Paulina Rubio, entre muchos más.

Gran parte de las grandes canciones populares de los últimos años en México han pasado por las manos y el genio de este peso pesado de la música, que además impulsa el talento emergente a través de su estudio de grabación Soga Recordings.


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Escafandra Literaria: entrevista con el escritor Mario Bellatin


Mario Bellatin
es uno de los escritores más importantes y prolíficos de la literatura hispana contemporánea. Sus obras han sido clave para la revolución narrativa, mostrando universos tan interesantes como únicos.

En esta entrega de Escafandra Literaria estaremos charlando sobre las particularidades de su obra, Juan Carlos Onetti, el mundo literario actual y la importancia de acercarnos a las editoriales independientes.



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Aunque tú no lo sepas: una charla con Paulino Monroy


Charlamos con el talentoso músico, compositor y productor mexicano Paulino Monroy, en esta entrevista nos platica sobre su trabajo discográfico, su manera de ver la industria musical y su más reciente colaboración junto a la agrupación española Alarmantiks!


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¿Qué habilidades debe tener un buen reportero de espectáculos?



Jaime López


Aunque algunas personas tienen la creencia de que el periodismo de espectáculos no requiere de una gran preparación, lo cierto es que la fuente en cuestión también implica ciertas características y habilidades.

Así lo refirió Hugo Enrique López, conductor del programa "Arriba el Telón", en donde se realizan entrevistas a integrantes del gremio artístico, tanto nacional como internacional.

Con aproximadamente 11 años de trayectoria, Hugo Enrique, como es mejor conocido, señaló que una de las características principales que debe poseer un reportero de espectáculos es estar enterado de lo que sucede en las noticias.

Lo anterior significa tener conocimiento de lo que ocurre en todas las fuentes, no solamente en el universo de la farándula.

Cabe mencionar que Hugo Enrique cursó un diplomado de locución y conducción en la Dirección General de Televisión Educativa, en donde los maestros frecuentemente le preguntaban las notas del día.

Por otra parte, el también excolaborador de la actriz Gabriela Goldsmith mencionó que un reportero de espectáculos deber encontrar un estilo propio, que sea fiel a su personalidad.

Dijo que, en su caso, no se basa en un guión para realizar una entrevista, sino que va desarrollándola con base en lo que le van platicando sus invitados.

Derivado de lo anterior, sostuvo que otra característica que deben tener los buenos reporteros de espectáculos es la capacidad de improvisar.


Las mejores alfombras rojas del 2022


Hugo Enrique reconoció que el año pasado estuvo repleto de diversas alfombras rojas relacionadas con obras de teatro, premieres de películas o hasta entregas de galardones.

También señaló que hubo más eventos que los registrados en los años previos a la pandemia del nuevo coronavirus, quizá porque se reactivaron todas las actividades y foros escénicos.

Acerca de sus eventos favoritos, citó en primer lugar la alfombra roja de 'Fede y sus vecinos", un show protagonizado por el influencer uruguayo Federico Vigevani, quien se caracteriza por subir videos de bromas a su canal de Youtube.

El conductor de "Arriba el Telón" indicó que la celebridad en cuestión es una muestra clara de las personalidades que actualmente son elogiadas por las nuevas generaciones.

"Se escuchan las ovaciones hacia ellos, que ahora son las superestrellas; como yo digo: nos guste o no nos guste, pero ahora es lo que está de moda", expresó.


Otra alfombra roja que calificó como de las mejores del año pasado es la premiere de "Mi suegra me odia", película protagonizada por Itatí Cantoral, que se estrenó a finales de diciembre pasado.

Hugo Enrique resaltó la sencillez y calidez de la intérprete mexicana, que ha sido objeto de diversos memes debido a las frases que han pronunciado algunos de sus personajes.

"Esa alfombra la disfruté mucho, porque Itatí es un amor, es una mujer que todo se toma con humor, que los memes que han hecho de ella los toma muy tranquila, que a todos y cada uno de los medios de comunicación, desde la televisora más grande de México hasta el medio digital más nuevo, ella pasó y les dio entrevista a todos", dijo.

Cabe agregar que el periodista mexicano también es corresponsal en la Ciudad de México de WCN Televisión; en redes sociales se le puede encontrar como @hugokikenice

Entre vampiros y rock and roll: la fotografía de Anabelí Licona



Hoy como nunca antes la contracultura y el underground cuentan con herramientas de difusión que para gran parte de la comunidad artística emergente son fundamentales para hacer llegar su trabajo de forma masiva. La multiplicación de redes sociales y plataformas tecnológicas al alcance de todos facilita el trabajo tanto de artistas como de foros culturales en materia de comunicación. Sin embargo, aunque ya es posible realizar un sinfín de tareas a través de un dispositivo móvil y en tiempo real, aún es imposible sustituir las tablas que dan la experiencia y el trabajo de profesionales como diseñadores, ilustradores y expertos en materia audiovisual.

Forma es fondo, y al final de cuentas siempre la comunidad, la escena underground de cada una de nuestras ciudades ha estado acompañada por cronistas de la imagen, fotoperiodistas, y fotógrafos por amor al arte que se encargan de documentar todo tipo de eventos emanados de la contracultura.

En esta ocasión, estamos muy contentos de llevar en este espacio las imágenes de Anabelí Licona, joven fotógrafa radicada en Aguascalientes, que además nos cuenta un poco sobre su trabajo profesional y su pasión por la fotografía y el diseño de moda.


Anabelí Licona (CDMX, 24 años) es licenciada en Diseño de Moda por la Universidad de Londres, y además de su profesión se dedica a la fotografía, actividad que desarrolló estudiando en la Academia de San Carlos de la UNAM.

Mi primer acercamiento con la fotografía fue a los 10 años, mis papás trabajaban en medios y teníamos una cámara digital en casa, por curiosidad la tomé y comencé haciendo fotos de mis juguetes estilo "stop motion". Comencé a dedicarme a la fotografía de manera profesional hasta los 18 años, antes solo era mi hobby.

 

Sputnik: Cuéntanos un poco sobre tu trabajo, estilo y referentes fotográficos.

Anabelí: Me dedico principalmente a la fotografía de conciertos, por lo general busco encapsular los momentos de manera natural, por medio de emociones, colores, luces y sensaciones.

Los fotógrafos y fotógrafas que más admiro actualmente son: Ross Halfin, Fernando Aceves, Sashenka Gutiérrez, Mayra Ortiz, y Lourdes Grobet.



S: ¿Qué es lo que más complicado y también lo más satisfactorio de ser fotógrafo?

A: Es complicado plasmar momentos tal cual se muestran ante tus ojos, en ocasiones no se puede, pero cuando se logra es muy reconfortante; al igual que plasmar una perspectiva distinta a lo que todos ven o buscan. Uno de los aspectos más satisfactorios en la fotografía es ver tu trabajo distribuido ya sea en medios, exposiciones, marcas, etcétera.

S: ¿En dónde has tenido la oportunidad de trabajar y desarrollarte como fotógrafa?

Durante este tiempo me he topado con distintas oportunidades principalmente en medios, realizando fotografías para Estilo DF, Sound Travel y Distrito Festival. En el aspecto de marcas han sido pocas entre ellas Ibis Hotels, Hecar y muchos negocios locales.



También  he tenido la oportunidad de tomar fotografías a distintos personajes en festivales, conciertos e inclusive alfombras rojas, entre los personajes y grupos más destacables puedo mencionar a Yalitza Aparicio, Tenoch Huerta, Mon Laferte, Bad Manners, Panteón Rococó, Molotov, Guaynaa, Siddhartha, Little Jesus, Ed Maverick, por mencionar algunos.

Actualmente estoy habilitando una cuenta en Instagram que pueden encontrar como @picsxbelaffles en donde estaré subiendo mi trabajo y compartiendo todos los proyectos que llevo a cabo.


S: Háblanos de tu faceta como diseñadora de modas.

A: En cuanto a mi faceta como diseñadora, en realidad es muy reciente me gradué este septiembre (2022) de la carrera, estoy aprendiendo a realizar vestuario escénico y estoy en preparativos de lanzar una línea de ropa en mi tienda, la cual pueden encontrar en Instagram y Facebook como Mortífera Shop.

Contamos con diferentes productos entre ellos sudaderas y camisetas realizadas por mí, también art toys conocidos como "kewpies", que gracias a estos productos recientemente fuimos invitados a ser patrocinadores en Expo Tattoo Arte 2022.



S: ¿Qué equipo fotográfico usas y cuál es tu favorito?

A: Actualmente utilizo un equipo semiprofesional, es una Canon T6 la cual me gusta mucho, me permite intercambiar objetivos y realizar distintas técnicas. Sin embargo siento necesidad de obtener un equipo más robusto, y creo que la elegida sería una Canon EOS 1D X Mark II. Y por otro lado ya más por hobby y gusto de experimentar y lograr distintas técnicas, me gustaría retomar la fotografía análoga y probar distintos equipos.

A los fotógrafos emergentes, los que van empezando en la fotografía les digo que no se rindan, que sigan sus sueños, pero sobre todo que sean constantes, perseverantes y practiquen de preferencia a diario, porque yo sí creo en que la práctica hace al maestro.

 


Por otro lado dejo la puerta abierta a que la gente me escriba de manera directa para cualquier duda o consejo, con mucho gusto los apoyo a través de mi Instagram en donde me pueden encontrar como @belaffles o @picsxbelaffles.



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