Ambulante regresa y visitará Aguascalientes


Con el tema Ecologías del cine, la Gira de Documentales Ambulante regresa para visitar cinco estados del territorio nacional del 3 de noviembre al 5 de diciembre de 2021, y finalizará con una exhibición digital disponible de manera gratuita para todo México, del 6 al 15 de diciembre.

En esta décimo sexta edición, Ambulante recorrerá de manera presencial los estados de Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Ciudad de México, y por vez primera la gira estará en Aguascalientes en un esfuerzo de romper con el centralismo cinematográfico y llevar la cultura del cine documental a otras latitudes de nuestro país, haciendo un llamado a la reflexión sobre la justicia climática y la defensa del territorio, sus comunidades y las oportunidades para la acción colectiva.

El recorrido se realizará de acuerdo a las medidas sanitarias del momento en los siguientes estados: Oaxaca (del 3 al 7 de noviembre), Veracruz (del 10 al 14 de noviembre), Aguascalientes (del 17 al 21 de noviembre), Michoacán (del 24 al 28 de noviembre), Ciudad de México (del 1 al 5 de diciembre).

Finalmente y luego del éxito obtenido durante Ambulante en Casa en 2020, la Gira finalizará con una exhibición digital del 6 al 15 de diciembre, disponible de manera gratuita en toda la república mexicana. La inauguración tendrá lugar en Oaxaca con Una película de policías, un documental de Alonso Ruizpalacios que pone el foco sobre las complejidades y contradicciones de la institución policial en México.

La imagen de esta edición estuvo a cargo de Alejandro Magallanes y nace a partir de una vinculación entre el concepto de ecología —entendido como el estudio de las relaciones de los seres vivos y su entorno— con el cine, que en Ambulante lo comprendemos como una herramienta de movilización y una comunidad en la que interactuamos. En la propuesta de Magallanes destacan circuitos, vetas y tramas que se interrelacionan en un espacio dinámico y en constante movimiento.

Ambulante es una organización dedicada a apoyar y difundir el cine documental como una herramienta de transformación cultural y social. Fundada en México en 2005 por Gael García Bernal, Diego Luna y Elena Fortes, y dirigida actualmente por Paulina Suárez, la organización busca movilizar espacios de encuentro y acción colectiva para construir otros mundos a través del documental.

Sesiones Colocadas: Hìkuri

La banda HÌKURI nos habla en corto de blues y rock and roll, y nos trae un par de rolas de su más reciente producción "Blues en la lengua", mismas que ya podemos disfrutar desde la fanpage y el canal de YouTube de Casa Yonki.



SESIONES COLOCADAS TEMPORADA II. #LaNoviaDelBlues por #Híkuri

Nébula: Festival de Cine de Aguascalientes 2021

Del 16 al 20 de agosto se llevará a cabo el Festival de Cine de Aguascalientes Nēbula. Las mentes detrás de este increíble proyecto nos cuentan todos los detalles sobre la edición 2021, incluyendo películas, realizadores e invitados especiales.

Consulta toda la programación en la página oficial en facebook de Nēbula. Apoya el cine nacional.


Aunque tú no lo sepas: una charla con Tony Hernández de El Gran Silencio


El músico, compositor, cantante y artista visual Tony Hernández nos habla de su vida antes de la música, la importancia del movimiento rupestre, el próximo disco, el nuevo single junto a Cecilia Toussaint, los Tigres de la UANL y la clave para hacer de El Gran Silencio una de las agrupaciones más trascendentes del rock nacional durante ya tres décadas. Dale play. 


Fuego lento (con la flama encendida)

Por Parraguirre

A finales del siglo XX aparecieron ciertas obras que fueron un parteaguas dentro de la narrativa gráfica mexicana, pienso, principalmente, en lo realizado por la camada del Taller del Perro: Buba Vol. 1 (2000), Operación Bolívar (1999), y Fuego lento (1998). Tres libros que, en la humilde opinión de quien esto escribe, fueron significativos en la producción historietística del país, al salirse de la norma. Pero esas son notas para otra melodía. Por lo pronto me enfocaré en el trabajo de Ricardo Peláez Goycochea, pues gracias al esfuerzo editorial de Pura Pinche Fortaleza Cómics y Animal Gráfico, se ha reeditado una versión revisitada de su libro.

Lo primero que se advierte, en comparación con la versión anterior, es que la nueva antología deja fuera la novela gráfica breve de nombre Madre Santa, con guion de Erik Proaño (Frik). Sin embargo, para compensar lo anterior, se añadieron catorce nuevas piezas que el autor fue acumulando a lo largo de los años. Otro aspecto editorial que merece la pena mencionar, es que se incluyen 16 páginas a todo color, lo que me parece un mérito, pues actualmente hay pocas posibilidades de que un trabajo de narrativa gráfica sea editado de esta manera. Pero dejemos los detalles técnicos del libro a un lado.

La labor como narrador gráfico de Peláez es notable, una gran parte de las viñetas no contienen diálogos, pues su prosa gráfica permite que el lector capte lo que sucede en las historias de manera sutil.

El relato “Mujer” es una buena muestra de ello, en la historia podemos ver la vida cotidiana de una chica, quien evoca mejores tiempos de su vida, cuando hace esto el estilo gráfico cambia por un dibujo más “simple”, mientras que el resto del trazo que remite al presente es más elaborado. Por otra parte, la historia de nombre “El segundo adiós”, es una prosa poética narrada en voz off que logra transmitir la sensación de vacío y desasosiego tras una ruptura amorosa.

Los temas que aborda Peláez son diversos, pero en su mayoría, los relatos giran en torno a una cotidianidad poco amable, y para el tiempo en que fueron hechas las historias resulta destacable que el narrador gráfico se adelantase a su tiempo (o quizás las cosas no han cambiado desde entonces), pues en ellas podemos ver la actual marginación, violencia, desamparo e incertidumbre, contadas de una manera explícita, pues Peláez no le saca la vuelta a la realidad, sino que afronta su crudeza sin tapujos, a través de los discursos implícitos en su obra.

Dentro de la recopilación también se encuentran algunas aproximaciones poéticas al amor/desamor, unas ficciones futuristas, e incluso, incorpora las voces de otros escritores en adaptaciones gráficas, tal es el caso del periodista contracultural Rogelio Villareal, en “Ángeles de la noche”, y el autor de la novela Cuartos para gente sola (1999), J. M. Servín, en “El antojo”, por mencionar a algunos.

Hablar de antologías siempre es un reto, pues existen piezas que pueden parecer mejor ejecutadas que otras, sobre todo porque al inicio los autores se encuentran experimentando con diversos estilos gráficos y modos narrativos. Sin embargo, a pesar del tiempo de creación que existe entre las historietas, en Peláez ya se puede notar un sello personal, que, dicho sea de paso, remite a la historieta europea o argentina que lo influyó (ya sé que las comparaciones son odiosas, pero esto no es menor, considerando la calidad de trabajo hecho en esas latitudes).

Otro acierto editorial, que nos permite notar las aptitudes gráficas del autor, es la distribución de las historietas, que no fueron acomodadas de manera cronológica, sino por apartados temáticos, lo cual genera un equilibrio en su conjunto. Aun en las páginas a todo color, donde Peláez se aleja un poco de su estilo, y experimenta con otras técnicas pictóricas, se logra un balance que no defrauda al lector.

En fin, es grato que de nueva cuenta se ponga al alcance de las manos, una de las obras cumbres de una generación que al parecer no tuvo continuidad (con el nivel discursivo y politizado que venían haciendo). Y en una época tan acrítica y complaciente, es necesario retomar estos discursos, que no han sido superados y que, por el contrario, parecen agravarse. Sin más, los invito a leerla para actualizarse con el pasado, y mantener encendida la flama de la narrativa gráfica mexicana.

 

Ricardo Peláez Goycochea, Fuego lento, Pura Pinche Fortaleza Cómics/Animal Gráfico, Ciudad de México, 2021, 144 pp.

«¿Quién mató a Manuel Buendía?» Entre la denuncia y el rescate de la memoria

Un impresentable gobernador, un amigo cercano de la DFS, los capos del narcotráfico, la CIA y hasta los dirigentes de una universidad son algunos de los posibles culpables de la muerte de uno de los periodistas más críticos del sistema político mexicano, asesinado el 30 de mayo de 1984, en plena vía pública de la Ciudad de México.


Cinetiketas | Por Jaime López


Escribir sobre la ópera prima de Manuel Alcalá, "Red Privada: ¿Quién mató a Manuel Buendía?", implica recuperar una figura clave del periodismo crítico nacional contemporáneo, que evitó alinearse con el poder. 

Asimismo, conlleva redescubrir una década convulsa de la historia mexicana, en la que se redefinió la relación entre gobierno y crimen organizado.

Como su título lo indica, el filme toma como referencia el asesinato de Manuel Buendía Tellezgirón, columnista de Excélsior, para versar sobre tópicos urgentes, por ejemplo, la corrupción gubernamental, la impunidad y el intervencionismo extranjero. 

De paso, se las ingenia para acercar a las nuevas generaciones con el legado de Buendía, esto a través de una narrativa ingeniosa y la oportuna voz en off del actor Daniel Giménez Cacho que recrea algunas de sus incisivas columnas

Nuestro fascismo no tiene rostro. Es un acto de la naturaleza. Algo así como una puesta de sol o una tolvanera. M.B.
En ese sentido, el periodista en cuestión se destacó por su maravillosa intuición y compromiso con la verdad, algo de lo que carecen muchos comunicadores actuales. 

En cuanto a los aspectos técnicos, se intenta emular el esquema de una cinta noir o de una nota policiaca, sin embargo, es aquí donde "Red Privada: ¿Quién mató a Manuel Buendía?" tiene algunos tropiezos, sobre todo, si se recuerda el documental de Trisha Ziff, "El hombre que vio demasiado", en donde el ritmo de la historia nunca deja de sorprender a la audiencia. 

No obstante, se agradece el esfuerzo del realizador por evitar ensalzar a su protagonista, quien tuvo una educación conservadora y laboró temporalmente para el régimen en turno. 

Ahora bien, la propuesta de Alcalá tiene secuencias similares a la de "Oblatos, el vuelo que surcó la noche", pues recrea el homicidio del título mediante gráficos y maquetas, aunque no tan contundentemente como Acelo Ruiz retrató la fuga de Oblatos en su cinta.

A mí para matarme me tendrán que matar por la espalda porque si me atacan de frente me llevaré a varios. (Manuel Buendía murió con la mano en el cinturón donde llevaba su pistola). 
Pese a lo anterior, "Red Privada ¿Quién mató a Manuel Buendía?" no merece ser ignorada por los cinéfilos nacionales debido a que rememora la impunidad de los crímenes de Estado en nuestro país, en donde pueden estar involucrados grupos poderosos de otras naciones. 

Mientras que para los millenials y centennials podría resultar una pieza refrescante, pues el modo de operar del estelar nada tiene que ver con la forma de comunicar de los líderes de opinión forjados en YouTube. 

Sesiones Colocadas: Goose Size


Llegan los beats, las rimas y los sintes a Casa Yonki con Goose Size que nos platica en corto de sus influencias, el papel que juega la música en el mundo actual y una historia noir con una chica llamada Ana «ella era un sol».


SESIONES COLOCADAS TEMPORADA II. #Ana por #GooseSize

De la épica al celuloide: filmes sobre el olimpismo

Cinema Coyote | Por Alejandro Carrillo

@alexiliado


"Más rápido, más alto, más fuerte" es el llamado oficial a los atletas del mundo, impulsado desde hace más de un siglo por el movimiento olímpico. Cada cuatro años el mundo se detiene para celebrar la justa deportiva más importante del orbe, quizá uno de los pocos símbolos de paz y fraternidad que aún nos quedan. Es inevitable no emocionarse al ver los colores nacionales desfilando por las diferentes competencias olímpicas que edición tras edición nos regalan historias llenas de épica y dramatismo.

Hazañas deportivas y gestos heroicos de increíbles seres humanos han sido inmortalizados por el celuloide a lo largo del tiempo, pero también episodios trágicos e ignominiosos forman parte de la historia del olimpismo. Repasamos algunos filmes que vale la pena considerar en medio de la fiebre de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (en 2021).


7. Jamaica bajo cero (Cool Runnings, 1993)
Un clásico de los filmes olímpicos que seguramente todos vimos en televisión abierta en algún punto de nuestras vidas. Esta comedia está basada en la historia real del equipo jamaiquino de trineo que en 1988, ante la sorpresa de todos, logró calificarse a los Juegos Olímpicos de Invierno en Calgary.



6. Inquebrantable (Unbroken, 2014)
Dirigida por Angelina Jolie y escrita por los hermanos Coen (basado en el libro homónimo de Laura Hillenbrand), la película narra la historia de Louis Zamperini, atleta estadounidense de origen italiano que participó en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, registrando una de las vueltas más rápidas de la época en los 5.000 metros. Su destino estaría marcado por la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, ya que tras estrellarse el avión en el que viajaba, sería tomado como prisionero y torturado por los japoneses hasta el fin del conflicto.



5. Volando alto (Eddie the Eagle, 2016)
El versátil Taron Egerton protagoniza este film de Dexter Fletcher que narra la historia del esquiador británico Eddie Edwards, un cuasi aficionado que ante un sinfín de obstáculos y vicisitudes se logra calificar a los Juegos Olímpicos de Invierno de Calgary 1988, estableciendo varios récords para la Gran Bretaña en salto de esquí.



4. El triunfo del espíritu (Race, 2016)
Biopic sobre el extraordinario atleta afroamericano Jesse Owens (Stephan James) que en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 llevó a cabo de unas hazañas más grandes de la historia olímpica al conseguir cuatro medallas de oro en las disciplinas de 100m, 200m, carreras de relevos 4x100m y salto de longitud; todo esto frente a los ojos del mismísimo Führer y la supuesta supremacía aria.



3. Yo soy Tonya (I, Tonya, 2017)
Margot Robbie encarna a la polémica patinadora artística Tonya Harding, primera estadounidense en completar un salto triple axel, que en 1994 se vio envuelta en un escándalo al ser relacionada con el ataque a Nancy Kerrigan, una de sus principales adversarias deportivas. El filme, contado a manera de falso documental, va narrando partes de la compleja vida de la patinadora y su insufrible relación familiar.



2. Carrozas de Fuego (Chariots of Fire, 1981)
Un hito en la historia del cine deportivo que logró hacerse de cuatro estatuillas de la Academia, incluyendo Mejor película y Mejor guion. Dirigida por Hugh Hudson, la historia narra la improbable hazaña de dos desconocidos corredores británicos y su camino al Olimpo en la justa veraniega de París en 1924.



1. Múnich (Munich, 2005)
Steven Spielberg inmortaliza los ignominiosos hechos ocurridos tras los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 en el que murieron once atletas de la delegación israelí a manos del grupo terrorista Septiembre Negro, y las represalias tomadas por el Mossad e Israel al ordenar el asesinato de once palestinos, supuestamente miembros de dicha organización terrorista. El film fue severamente criticado por la comunidad judía y por ende castigado en los festivales cinematográficos. Aun así, logró obtener cuatro nominaciones al Oscar.



Bonus: Ícaro (Icarus, 2017)
Bryan Fogel obtuvo el Oscar en 2018 por este documental en donde un ciclista amateur (que es el mismo realizador) se enfrasca en un caso mundial de dopaje junto a Grigori Rodchenkov, exdirector del Centro Antidopaje de Moscú. Sin duda un material sumamente recomendable para entender a detalle el estrepitoso escándalo de dopaje de Estado por el cual Rusia mantiene al día de hoy diversas sanciones impuestas por el Comité Olímpico Internacional. Está en Netflix.

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