"Top Gun: Maverick", una oda a la hegemonía del hombre blanco





Cinetiketas | Por Jaime López |


Llama la atención que la mayoría de bytes dedicados a la nueva película de Tom Cruise, "Top Gun: Maverick", tenga una connotación positiva, que sin lugar a dudas ha contribuido a su éxito en taquilla.

Con el 97 por ciento de reseñas a su favor, de un total de 392 críticas publicadas en el sitio Rotten Tomatoes, la secuela tardía del piloto de élite es considerada mejor que su antecesora.

Sin embargo, se debe tomar en cuenta que el filme de 1986 no es una obra maestra, sino un producto entretenido y de mediana calidad.

En ese sentido, "Top Gun: Maverick" resulta superior en diversos aspectos, sobre todo en los referentes a los apartados técnicos y la dirección.

Destaca la edición de sonido en formato IMAX, que hace escuchar o sentir las hélices de los aviones como si estuvieran muy cerca de los espectadores.

No obstante, la película dirigida por Joseph Kosinski ("Oblivion" y "Tron: Legacy") resulta caduca y tradicionalista en su premisa, porque vuelve a exaltar el presunto heroísmo de los hombres blancos estadounidenses, en este caso, los roles personificados por Cruise y Miles Teller ("Whiplash").

Mientras tanto, el guion de "Top Gun 2" relega a las mujeres y afroamericanos a un segundo plano, con papeles de relleno o acompañamiento, que deben de conformarse con admirar las proezas de los protagonistas.

Si bien es cierto que la ganadora del Oscar, Jennifer Connelly, aporta todo su profesionalismo al rol de "Penny", también lo es que sus apariciones están supeditadas al lucimiento de "Maverick".

Por otro lado, a los escritores se les olvidó que en 36 años se han roto muchos techos de cristal y decidieron incluir únicamente a una mujer en el grupo de pilotos de Top Gun. Se trata de "Phoenix", la cual es interpretada por la actriz Monica Barbaro.

Todo lo anterior le resta puntos al nuevo "blockbuster" de Cruise, que si bien resulta placentero y tiene una emotiva escena con Val Kilmer, no se aparta de los "valores" difundidos por el añejo Hollywood, además de que cae en momentos predecibles.

Para concluir, es oportuno revisar algunos de los datos demográficos de las personas que vieron la secuela de "Top Gun" en su primer fin de semana.

Los indicadores muestran que la mayor parte de la audiencia, un 58 por ciento, correspondió a "hombres blancos". Por edad, 45 por ciento fueron menores de 35 años y por origen étnico, 66 por ciento fueron caucásicos,16 por ciento latinos e hispanos, 7 por ciento afroamericanos y 7 por ciento de origen asiático.

Eso último deja ver o evidencia el público meta de los productores, en una nación que históricamente ha idolatrado la hegemonía del hombre blanco.

El pop sigue teniendo un lugar relevante en la música: Érika Zaba



Por Jaime López |


Si bien es cierto que actualmente la música urbana vive un buen momento, también lo es que otros géneros o expresiones musicales se niegan a desaparecer, tal es el caso del pop.

El género en cuestión tuvo su origen en la década de los cincuenta del siglo XX y es una variación del rock and roll estadounidense.

En México, su mayor auge se da en los años ochenta y noventa, con grupos como Timbiriche, Garibaldi, Kabah y Onda Vaselina.

Justamente, la última agrupación mencionada lo consolida a inicios del nuevo milenio, solo que bajo el nombre de OV7.

Al respecto, Erika Zaba, vocalista e integrante de la banda, señaló que el pop sigue ocupando un lugar importante en las preferencias de la audiencia, a pesar del avance del reguetón.

En el marco de su visita a la ciudad de Puebla, apuntó que todavía hay una nutrida generación de simpatizantes del género.

"El pop se vio algo rezagado, hace algunos años, con la llegada del reguetón y el urbano, pero me parece que el pop siempre ha tenido un lugar en la música", dijo.

La también empresaria apuntó que todas las expresiones culturales tienen altos y bajos a lo largo de su existencia, remarcando que hay públicos para todo tipo de música.

Informó que OV7 retomará sus presentaciones a partir del mes de septiembre, subrayando que el grupo seguirá siendo fiel al pop.

Descartó que haya bandas similares a OV7, que puedan ser dignas sucesoras de su legado artístico.

Comunicó que analizan la posibilidad de crear temas o canciones nuevas para su nueva gira a fin de tomar en cuenta las peticiones de sus seguidores.

Es oportuno mencionar que OV7 es considerado uno de los mayores referentes de la tercera ola del pop en México, junto con Natalia Lafourcade, Belinda, Paty Cantú, Ximena Sariñana, Ha*Ash, Camila, Belanova, Julieta Venegas, Reik y Jesse y Joy.

En cuanto a la cuarta y última ola de "poperos" del país, algunas fuentes incluyen a Ángela Aguilar, Christian Nodal y Ed Maverick, aunque todos fusionan el género con otros ritmos.

Letrinas: algunos poemas de Iván Mata




Por Iván Mata



Pinche vato, te quiero tanto



Tengo dos opciones:


        1.- escribir mi biografía con un lápiz del número dos.

        2.- mamarte la verga que aseguras tiene sabor a manzana.


Tengo otras dos opciones por si elijo la opción 2:

        1.- escupir los besos infantiles que sueles darme cuando estás pedísimo.

        2.- asegurarte, por milésima vez, que nunca me voy a ir de nuevo; a menos de que me aburra y             necesite de una verga sabor pera en mi boquita de mazapán.






Pronuncio tu nombre y…


Digo la palabra girasol
y todo lo que siento
es una palabra enorme taladrando
mis desgastados dientes.
La palabra de cualquier flor
aquí, ahora, no es válida.
Girasol de azul celeste.
Girasol de noche y zafiro.
La palabra lleva en su interior
una gotita de anaranjada neblina
y lejanos pasos. De hecho, siento al pronunciarla
que mi lengua se aleja de mi boca más lejos
inalcanzable, tremenda, profundamente
decidida a huir siempre
al desierto de una autopista.
Y si hueles, la palabra tiene olor
a fierro y madera carcomida
por el agua.
Girasol, palabra que pronuncio
antes de hacer el amor, antes, incluso
de abrir los ojos por la mañana.
Girasol que en sus semillas
encontré mi carencia
y mi mayor destino.
Dejarla de pronunciar ahora
llevaría a aceptar
mi cordura y mi repudio
por una cruz sin nombre
ni fecha de fallecimiento.






La despedida


Tengo entendido una cosa:
tú vas a dejar de amarme
a partir de este momento.
Todo el tiempo,
me burlé de ti.


No te creas, amor.


Yo te pienso. Yo te quiero con bien.
Sé que es con ella, y con todas las mujeres del mundo.
Yo, amor, no soy una mujer y no soy ella.
Soy un pastor de cabras.
Un hombre que mete los pies desnudos
en un río estéril y lleno de espinas.
Ese que va por ahí con un sombrero,
orando por encontrar
un girasol celeste.





Taller literario de 5 a 7


Tan difícil es describir a una mosca
posada sobre un pastel
Intenté de otras maneras escribir
cómo la mosca voló hacia el pastel
y batió las alas deshaciéndose
del polvo
No pude siquiera apreciar con mejor detalle
el color tornasol
que la mosca tiene impregnado
en los pelos horribles
Me enseñaron en todos los talleres literarios
a los que acudí que debía decir las cosas
de diferente manera
Lo intenté, pero no logré nada; en vano
gasté los minutos
en mirar a la mosca


Mosca maldita, hija de puta, negra
a tu conveniencia


Tenías que haber nacido mosca
cuando pudiste ser el pastel en el que te posaste
a batir las alas deshaciéndote del polvo
o ser el olor inconfundible
de una hamburguesa.





Pedacito de pastel


Bastaría con ponerme los zapatos, acariciar a mi gata,
mirar a través de mi ventana, fumar un cigarro, más bien
veinte o treinta, los necesarios,
para dibujar en mi cerebro imágenes lindas y hasta cierto punto
curiosas de una lombriz o de un lince.
Ver esas imágenes a detalle con ojos negrísimos, ojos que si los mira la gente
que no me conoce hasta podría decir que tienen un destello de cobre en el iris y mucha tristeza contenida o desparramada, dependiendo desde qué ángulo me miren y si el viento trae hacia delante mis cabellos explosivos.
Porque tengo una sombra en mi rostro
que cubre la mitad de mi cara y los golpes que me dan los hombres malos.
Porque sí hay hombres malos en mi vida. Y ese gente que sí me conoce
sabe que mis ojos están muertos desde hace tiempo.
Sabe que la sombra que cubre mi rostro
ha estado ahí desde que una mariposa se posó en mi nariz.
Y esa gente que en verdad me conoce
podría decir muchísimas cosas, como que prefería el mango, el color verde,
una botella de agua fría y las vías del tren.
También podrían contar la verdad, pero no creo que
se atrevan a decirla porque entonces: yo volaría lejos, yo sería yo,
yo me pondría otro tipo de zapatos, me aplicaría perfume, y por primera vez
me cortaría el pelo
como un hombre decente.





Iván Mata (Guanajuato, Gto, 1989) Sus poemas han sido publicados en revistas electrónicas e impresas en Argentina, España, México, Venezuela, Perú. Antalogado en el número 209 de Punto de Partida (UNAM) "El fragor de otras voces. Diez jóvenes poetas guanajuatenses". Y por la revista Alternativas "28 poetas del Bajio menores de 28 años". Aparece en el muestrario poético "Las avenidas del cielo" (UG/UAA) y en las antalogías "La vida va" (La Rana), "Círculos de agua" (La Rana), "Letras interiores", "Poesía no consagrada" (Granuja), "Escritura desde el encierro" (Los Otros Libros) y “Los poetas de la memeración” (Awita de Chale). Es autor de los poemarios "Vómito de una pistola sin gatillo" (Los Otros Libros), "Soy Cebra" (Granuja), "Ivanna Kill" (La Rana) y "Papá Fentanilo" (No lo tiré). Ha sido integrante de la primera, segunda, tercera, quinta, sexta y séptima generación del Seminario para las Letras Guanajuatenses con los tutores: Eusebio Ruvalcaba, Marcial Fernández, José Luis Bobadilla, Ángel Ortuño, Geney Beltrán, José Kozer y Rocío Cerón.

Un 'pachuco' en libertad: Germán Valdés “Tin Tan”



Por Julián Flores-Arellano y Ángel Eduardo Gómez-Oliva


A lo largo de la historia de la humanidad, han surgido diferentes interpretaciones sobre el concepto de Libertad desde muy diversas aristas. Han hablado de ella desde filósofos como Aristóteles, Tomás Moro, John Locke, Emmanuel Kant, Alexis de Tocqueville y John Stuart Mill, hasta estudiosos como Norberto Bobbio, Robert Dahl y Luigi Ferrajoli, que la han aterrizado en el campo del Derecho y de la Política; sin dejar de mencionar a John Rawls, cuyos pensamientos entorno a la Libertad y la Autonomía, están basados en la amplia multiculturalidad de la sociedades modernas de los siglos XX y XXI. Con base en los autores referidos, la Libertad “constituye uno de los presupuestos del ser humano y con base en ella, pero al lado de la dignidad humana, se ha constituido la esencia de las personas” (González Pérez, 2012).


Libertad de ser y hacer: Germán Valdés “Tin Tan”

La historia de la cinematografía nacional es inconcebible sin la presencia del histriónico Germán Valdés “Tin Tan”. Figura polémica, desdeñada, temida y amada, que en los inicios de su carrera artística, encarnó al Pachuco, es decir, a un sujeto que conjunta la ideología y cultura de dos países: México y  Estados Unidos.

Creó a un personaje más profundo que lo anterior expuesto. Forjó una “figura portadora del amor y la dicha o del horror y la abominación, (que) parece encarnar la libertad, el desorden, lo prohibido” (Paz, 1984, p. 15).

El Pachuco “Tin Tan” surge en el marco internacional de la Segunda Guerra Mundial, y en el seno de una sociedad mexicana que viene dejando atrás el periodo revolucionario, es decir, aquel que despide al Caudillismo dándole paso al orden institucional. Es el triunfo y la consolidación de un partido político oficial de Estado, siendo éste un gran referente en cuanto al autoritarismo, a la opresión y al conservadurismo se refiere.

Características como las ya citadas, no eran exclusivas de las esferas gubernamentales. La familia nacional, -perteneciente en su mayoría a la emergente clase media-, era un impedimento de libertad o de consolidación del individuo como tal; como un ser que se cuestiona constantemente sobre quién es, qué hace y hacia dónde se dirige.

“Tin Tan” se convirtió en un transgresor de aquello, llegándosele a considerar como el primer símbolo contracultural mexicano, entendido burdamente ese concepto como aquel o aquello que no está conforme o de acuerdo con la cultura oficial impuesta por el statu quo y aliados. En síntesis, fue autor de un fenómeno contracultural “en varios aspectos (que) propuso un atuendo, caló, música y baile que lo identificaba” (Agustín, 2007, p. 18).  



Una libertad exteriorizada

Las manifestaciones culturales venidas del extranjero, entre las décadas de 1940 y 1960, eran constantemente sometidas a duras críticas, siendo algo sumamente señalado, el lenguaje expresado por “Tin Tan”, o mejor dicho, la extraña mezcla que había hecho con la lengua castellana e inglesa, dando pie al surgimiento del spanglish, que “no tardó mucho en ser objeto de las críticas por parte de los intelectuales puristas (como José Vasconcelos, primer secretario de Educación Pública), que no soportaban tanta mancilla al “buen” español” (Miranda, 2017).

Si bien encontró la desaprobación arriba mencionada, también tuvo a defensores de la talla del escritor José Emilio Pacheco, mismo que en Las batallas en el desierto (1987, pp. 11-12), apunta hacia un proceso de modernización al incorporar “a nuestra habla términos que (…) insensiblemente se mexicanizaban: tenquíu, oquéi, uasumara, sherap, sorry, uan moment pliis”.

Dicha influencia sociolingüística ha traspasado la barrera generacional, y cada vez se hace más común escuchar outfit en lugar de vestimenta; party por fiesta, y daddy suplantó a papá. El legado cultural del también llamado Rey del Barrio, sigue en boga; es atemporal.   

Más manifestaciones de libertad, de poder ser y hacer, se vieron reflejadas, obviamente, a través de las proyecciones cinematográficas que lo han inmortalizado y que lo hacen un individuo único y diferenciado.

Sus películas también fueron presa de las críticas severas al ir, -muchas veces-, en contra de lo “bueno” o “bien visto” establecido por el sistema e instituciones aliadas, como la iglesia y la familia, de corte sumamente conservador y/o moralista.

Pensando en los inicios de la llamada Época de Oro del cine mexicano, la industria cinematográfica se enfoca en el rescate de las tradiciones, del enaltecimiento de la figura charra, siendo el más notorio ejemplo, el cantante y actor Jorge Negrete. Sin embargo, ante el inminente crecimiento urbano, industrial y demográfico que experimentaron las principales ciudades del país como Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México, la cultura popular pasó de la ruralización a la urbanización, comenzando a “sufrir el impacto del Pachuquismo protagonizado por el cómico “Tin Tan”, que es un esfuerzo por ocultar el origen rural mediante una indumentaria grotescamente urbana” (Gómez-Jara, 1990, p. 297).

Sus películas son una constante sátira sociopolítica hacia el orden tradicionalista, conservador, o Cultura oficial, que pregona el Estado. Mientras actores contemporáneos al Pachuco hacen discretas alusiones a las inestabilidades políticas, económicas, culturales y sociales emanadas del partido que gobernó México durante poco más de 70 años, “Tin Tan” fue mucho más explícito u osado.

En El Rey del Barrio (1949) del director Gilberto Martínez Solares, lanza críticas a “la pujante clase política y empresarial que se enriquece de forma inexplicable” (Nájar, 2015), al decirle a su carnal Marcelo, “¡mire nomás cuánto ratero millonario anda por ahí!” En Los Tres mosqueteros y medio (1957), dirigida también por el director mencionado, hace mofa del cierre de cabarets y “Casas de mala nota” impulsado por el entonces regente del otrora Distrito Federal, Ernesto P. Uruchurtu, llamado también Regente de Hierro, funcionario al que “Tin Tan” tardó en saludar en una visita que hizo a los estudios de San Ángel Inn de la capital mexicana (Ajenjo, 2015).       

Y en la música, “Tin Tan”, según el intérprete Roco, vocalista del grupo La Maldita Vecindad, considera al Pachuco como Padre del Rock mexicano, dada la fusión de diversos géneros musicales que llevó a cabo el alter ego de Germán Valdés. (Quijano, 2005). Cabe recordar la parodia que hace del éxito musical del conjunto británico The Beatles, I want to hold your hand (Quiero estrechar tu mano), que en la versión tintanesca pasó a llamarse Quiero rascarme aquí, cuyos créditos rezan Lennon-McCartney-Tin Tan.



Impacto sociocultural: un genio en libertad

La libertad de ser y hacer, le ayudó a consolidar a un personaje adelantado a su época; mientras la sociedad estadounidense, principalmente sus jóvenes, encontraron en James Dean y Marlon Brando, a un par de símbolos contraculturales, para México ese ícono contracultural y de liberación lo fue Germán Valdés “Tin Tan”.

Gracias, en gran medida, al avance de las innovaciones científicas y tecnológicas, casi cada ciudadano en el mundo, tiene al alcance de su mano el legado social, artístico y cultural del actor mexicano. Sus películas fueron taquilleras en América Latina y causaron admiración en los diferentes festivales del llamado Séptimo Arte alrededor del planeta. En Francia, por ejemplo, aquel interesado que desea incursionar en la farándula, la obra del Pachuco es esencial en la formación de futuros histriones.

En nuestro país, en el año 2005, salió el disco titulado Viva Tin Tan (Sony International), donde se aglutinan grupos y solistas de la tercera oleada del Rock mexicano como La Maldita Vecindad, Botellita de Jerez, Café Tacuba, María Barracuda, por mencionar unos cuantos, que rinden tributo a un símbolo de libertad e identificación como Germán Valdés.

En suma, “Tin Tan” rompió y creó otro paradigma que evidenció las carencias y debilidades socioculturales de un sistema sumamente moralista, que se resiste al cambio, y opresor también, en aras de la formación identitaria de sus individuos. Además puso al descubierto problemáticas en cuanto a la corrupción, denigración del ser humano y migratorios se refiere.

Su ideología y forma de ser, que en un principio fue sumamente criticada por gran parte de la sociedad mexicana, hoy en día es admirada, extrañada y hasta necesaria.

Ante la ausencia de símbolos de tal magnitud, el Pachuco en cuanto a osadía, rebeldía, creatividad, oposición y libertad alude, es el ícono contracultural y antihéroe por excelencia a seguir, por parte de una juventud nacional que se identifica con su vida y obra.


Fuentes consultadas

·       Agustín, José (2007). La Contracultura en México. México. Ed. De bolsillo.

·       Ajenjo, Manuel (septiembre de 2015). Germán Valdés, Tin Tan. Obtenido el 17 de diciembre de 2020, en: https://www.eleconomista.com.mx/opinion/German-Valdes-Tin-Tan-20150916-0004.html

·       Gómez-Jara, Francisco (1990).Sociología. México. Ed. Porrúa S.A. 

·       González Pérez, Luis Raúl (julio-diciembre de 2012). La Libertad en parte del pensamiento filosófico constitucional. Obtenido el 15 de diciembre de 2020, en:   https://www.redalyc.org/pdf/885/88525239005.pdf

·       Miranda, Antonio (septiembre de 2017). La pelea desconocida entre Tin Tan y José Vasconcelos. Obtenido el 15 de diciembre de 2019, en:  http://www.unionedomex.mx/articulo/2017/09/15/cultura/la-pelea-desconocida-entre-tin-tan-y-jose-vasconcelos

·       Nájar, Alberto (septiembre de 2015). Tin Tan, el comediante mexicano que popularizó el espanglish. Obtenido el 17 de diciembre de 2020, en:  https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150919_mexico_cine_tin_tan_german_valdes_an  

·       Pacheco, José Emilio (1987). Las Batallas en el desierto. México. Ed. ERA. 

·       Paz, Octavio (2000). El laberinto de la soledad. México. Ed. FCE.   

·       Quijano, Luis (noviembre de 2005). Maldita Vecindad defiende al Pachuco. Obtenido el 16 de diciembre de 2020, en:  https://archivo.eluniversal.com.mx/espectaculos/66123.html    

Autores

Julián Flores-Arellano. Docente de la E.N.M.H. del Instituto Politécnico Nacional; titular de las asignaturas de Historia y Filosofía de la Medicina y Sociología Médica y Antropología Médica.

Ángel Eduardo Gómez-Oliva. Tesista de la Licenciatura en Sociología, con especialidad en el área de Sociología de la Vida Cotidiana, por la U.N.A.M.

Correos electrónicos: chinojulian182@hotmail.com; aegomoezo@outlook.es

La revancha de Juliancito Bravo


Cumbia norteña | Por Antonio León |

 

La ternura que caracteriza a los cachorros es un factor clave para su supervivencia. La oxitocina, hormona de la ternura, es la responsable de que el vínculo entre madre e hijo sea el lazo afectivo más fuerte. El sistema endocrino genera esta sustancia en las interacciones de afecto positivo y se encuentra presente en todas las manifestaciones de amor por los más pequeños: caras y ojos de caricatura, agarrones de cachetitos, hablar en gugu tata y demás tonterías que hacemos con los bebés.

*

De pequeños fuimos graciosos y tuvimos las refacciones de la ternura completas, pero hay una edad en que nos transformamos en unos entes desangelados. Se trata de la difícil vida en la adolescencia: muelones, brazos lagos, respondones, pelucones, sobaquientos, patones, babiecos, latosos y decididamente insufribles.

*

Juliancito Bravo era un preadolescente y su máxima ilusión en la vida era hacer la primera comunión. Como si el nuestro no fuera un país de sacramentos y tamales a la menor provocación, el chico pasó por una serie de tragedias en su afán por llegar a la eucaristía.

Desde los minutos iniciales de la película Mi primera comunión (1969), sabemos que esta ceremonia es un mundo aparte, perteneciente a niños privilegiados, catrines y rubios. Los del primer plano lucen toda la gama de rubios de Miss Clairol y se ponen mamertillos a la hora de compartir el pastel y los dulces.

Pedrito (Juliancito Bravo) se dedica a estudiar el catecismo a escondidas mientras su jefe se muestra intransigente al respecto. Luego se suaviza y le dice que le dará chance de hacer su pendejada de ceremonia, pero nada claro, porque los pasteles y los cirios nunca se han pagado solos. Recuerdo la primera vez que vi esta película en uno de los domingos espectaculares de estreno en canal 2, a mediados de los ochenta: cine en tono didáctico y punitivo, para que los morros supiéramos lo afortunada de nuestra existencia catequizada y sin papás pasados de lanza, sin gritos ni cachuchazos. 

*

Juliancito Bravo, contrariamente a lo que se piensa, nació en España y desde muy pequeño su familia se instaló en la ciudad de México en busca de nuevas y mejores oportunidades, mismas que no hallaron en su lugar de origen. Convencidos de la personalidad del niño, lo anotaron en una convocatoria para participar en un anuncio comercial de una línea de caramelos muy famosos: "Los toficos"; pero no resultó seleccionado, no obstante poco tiempo después fue llamado para empezar a trabajar en el cine y de ahí en adelante participó en treinta películas. Siempre me he preguntado por las razones del éxito de Juliancito Bravo, ya que era un escuincle ordinario, con un tono de voz tipludo que regalaba actuaciones interminables en el registro "chamaco caguengue".

*

Pedrito se dedica a jimotear por asuntos relacionados con su primera comunión: que si le dan golpe con sus ahorros, que si el traje es hermoso y un dependiente de tienda lo ilusiona para que lo compre. Todo lo anterior en un momento que, en la cinematografía nacional de aquella época podría ser un género en sí mismo: Las locas aventuras en tienda departamental.

Hay que mencionar los instantes de comedia de la película –que son pocos, pero bastante desagradables- la banda sonora lamentable y las locaciones del semanario de lo insólito. En aquellos años se estilaba la pornografía de la miseria humana en colores que lastiman la vista. Pedrito accede al mundo del trabajo infantil, pero el asunto termina en la sala de urgencias. Al final, Juliancito Bravo ve realizado su sueño y somos testigos de lo mucho que duele que algo salga bien.

Con "Legacy", mexicanos reúnen nuevamente a músicos de Michael Jackson



Por Jaime López
 


Será en la ciudad de Puebla, en el Auditorio Metropolitano, donde comience la gira de "Legacy", espectáculo considerado o definido como el mejor tributo al "Rey del pop", Michael Jackson, porque cuenta con la presencia de los músicos que acompañaron al intérprete durante su carrera.

Es el caso de Jennifer Batten, prestigiada guitarrista estadounidense que en 1987 fue elegida por el cantante de "Black or White" para apoyarlo en la gira "Bad World Tour".

Asimismo, Batten participó junto al artista en la edición 1993 del Super Bowl, catalogada como una de las mejores de la historia.

Otros músicos que trabajaron directamente con Michael Jackson y que estarán en "Legacy" son Don Boyette y Lavelle Smith Jr., bajista y coreógrafo del "Rey del Pop", respectivamente.

Boyette grabó con Jackson diversos discos y conciertos en vivo, así como homenajes como "My way" (The Europan Tour) en 1988.

Por su parte, Lavelle Smith Jr. fue el bailarín líder en la gira "Bad World Tour" y es el responsable de las icónicas coreografias de "Jam" y "Dangerous" en sus diferentes versiones.

El espectáculo de "Legacy" fue ideado por los hermanos de origen mexicano, Daniel y David Rodriguez, quienes siempre fueron admiradores e imitadores del artista.

Aunque el proyecto se pensó antes de la emergencia sanitaria, fue hasta noviembre del 2021 cuando se concretó cómo se conoce actualmente.

Cabe agregar que los hermanos Rodríguez participan como artistas en el show, ya sea dando las notas como las daba en cada interpretación Michael Jackson, o realizando beatboxing, definido como el arte de crear música por medio de imitación de sonidos, especialmente de instrumentos musicales como la batería, bombo, platillos, caja de ritmos, entre otros.

"Legacy" se presentará este sábado 11 de junio, a las 20 horas, en la capital poblana. Los boletos se pueden adquirir en el sistema superboletos.com

De futuros imperfectos: distopías en el cine y la literatura


Por Jorge Tadeo Vargas |  

 

Imaginarse el futuro ha sido una de las obsesiones que más se han desarrollado en la ciencia ficción. Es posible que ésta haya sido una de las primeras preocupaciones de toda la humanidad. El saber qué nos depara el futuro, qué se nos viene encima y si estamos preparados para ello, desde ahí es que los escritores de ciencia ficción lo han ido plasmado. Primero en novelas, relatos, cómics, hasta llegar al cine y la televisión.

Y es que a pesar de lo que nos puede deparar en el futuro, el cómo seremos como sociedad dentro de algunos años, no es solo la preocupación de un grupo de frikis o de geeks que consumen historias fantásticas y que se reúnen en convenciones para discutir posibles escenarios. Esta preocupación la tiene toda la humanidad, tanto a nivel individual, como colectivo. No solo las preguntas que todxs nos hacemos: ¿Qué pasará mañana? ¿Llegaré a viejx y conoceré a mis nietxs? También nos preguntamos qué mundo le estamos dejando a las futuras generaciones y en esto va implícito, la preocupación colectiva de lo que nos espera como sociedad.

Aquí se puede dividir entre aquellos optimistas que esperan que la tecnología nos ayude a vivir mejor, como lo plantean algunos escritores de ciencia ficción en novelas como “Ringworld” de Larry Niven, algunos cuentos de Isaac Asimov entre otros. También están aquellos que piensan que no habrá cambios significativos y claro,  los pesimistas/realistas que creen que la humanidad es un ejercicio fallido y que estamos condenados a la extinción.



También lo están aquellos que van dibujando futuros distópicos desde los más apocalípticos como los que presenta Richard Matheson en su novela “I am Legend” o aquellos donde se presentan gobiernos totalitarios, dictatoriales que controlan todas nuestras vidas. “1984” de George Orwell, “Brave New World” de Aldous Huxley y la novela gráfica V of Vendetta, escrita por Alan Moore y dibujada por David Lloyd son mencionadas hasta el cansancio como referencias de lo que vivimos actualmente o de lo que nos esperan en el futuro.

También están aquellas historias pandémicas que en estos años nos parecieron tan familiares, como Earth Abides” de George R. Stewart, con aquella frase final tan fantástica: “los seres humanos llegan y se van, solo la tierra permanece” o en el cine la versión de 12 Monkeys (1995) de Terry Gilliam, así como una gran cantidad de cine de zombis que si bien no necesariamente son futuros distópicos, sí son un presente pandémico.

En ocasiones esto pone a los escritores en una posición de profetas, de adivinos, aunque a decir verdad, de la revolución industrial a la fecha, prever lo que se nos viene encima en el futuro tiene más relación con la historia que con el futuro. 

“La ciencia ficción analiza el pasado para así tener una idea de que futuro nos espera” decía Isaac Asimov. Desde ahí, viendo hacia atrás es que se piensa hacia adelante. Algunas veces se acierta; la mayoría de las veces se equivocan. Siempre son referencias históricas envueltas en tecnología.

De los futuros distópicos que se presentan tanto en el cine, como en la literatura se ha escrito hasta el cansancio, de cómo nos muestran el futuro que nos espera o el presente en que estamos viviendo. Desde “Soylent Green” (1973) de Richard Fleischer basada en la novela “Make Room, Make Room!” de Harry Harrison hasta series como L'Effondrement (2019) del colectivo francés “Les Parasites”.

La evolución de las historias distópicas han venido dando un giro importante en lo que se piensa contar. Sagas blockbusters como “Mad Max” de George Miller o “Terminator” de James Cameron aún insisten en mostrarnos esos mundos apocalípticos donde el héroe sobrevive gracias a que es el más inteligente, el más fuerte, el más hábil con las armas, donde los gobiernos no existen y el mundo devastado se compone por pequeños feudos, donde por medio de la violencia los más fuertes se imponen a los demás. O en la contrapartes ya mencionadas con gobiernos totalitarios, tiránicos que mantienen el control de todo y de todxs.


La verdad es que el futuro más cercano está muy alejado de estos que nos presentan las grandes producciones de Hollywood, este se dirige hacia otro escenario, el cual me propongo analizar por medio de cuatro obras tanto visuales (cine y series) como novelas, que reflejan en mi opinión ese futuro distópico que nos espera en los próximos años con el colapso socio-ecológico que se viene y la mutación hacia un Nuevo Feudalismo, como lo han pronosticado la anarquista
Luce Fabrri y el activista, músico, provocador Jello Biafra en algunos momentos.

Esta crítica se hace desde una postura anticapitalista, teniendo como escenario el capitalismo de plataforma y las zonas de sacrificio. Algo que se ve muy poco en el cine, las series y la literatura actualmente. Ni siquiera películas como Elisyum (2013) de Neil Bloomkamp que describe a la perfección el escenario neo-feudal que nos espera tiene una crítica real al capitalismo. Aquí analizaremos ejercicios que si tienen esta critica.

La primera película a mencionar es “Idiocracy” (2006) dirigida por Mike Judge que tiene en su currículum ser el creador de “Beavis and Butthead”, “Kings of the Hill” y la película “Office Space” donde hace una feroz critica a lo que eventualmente David Graeber llamo trabajos de mierda.

En “Idiocracy”, Judge muestra un futuro donde la sociedad norteamericana, después de años de influencia y control de las corporaciones transnacionales por medio de la propaganda en la televisión. (fue antes del boom de las redes sociales y las plataformas de streaming) son incapaces de protestar, de movilizarse contra ellas, ni siquiera son capaces de criticar en sus casas, no por miedo, solo no saben cómo hacerlo.

Viven repitiendo eslóganes que las corporaciones les transmiten en el día a día, mientras que el gobierno es un espectáculo al más puro estilo de la WWE. Así el protagonista que es un tipo del presente que se queda atorado en una cámara criogénica, tiene una inteligencia promedio, nada extraordinario pero que con un poco de sentido común intenta hacer cambios mínimos en la sociedad, como involucrarse en los problemas y buscarles solución.

Judge desde la sátira y la ironía hace una crítica a las formas que usa el capitalismo para controlarnos. Aunque previo a las plataformas éstas se ven reflejadas en algunas acciones, como los programas de TV basura de pura inmediatez, las fake news, entre otras.


En el 2009, Alex Rivera filmó 
“Sleep Dealers” una escalofriante película donde los trabajadores migrantes se han convertido en cybertrabajadores que se conectan desde sus ciudades en el Sur Global. La extracción, la privatización del territorio, el deterioro socio-ecológico están muy presentes en toda la historia, siendo el tema del agua y su privatización el ejemplo más utilizado en la película.

Rivera hace un estupendo análisis de como el capitalismo nos va quitando todo para su propio beneficio y quienes resisten se ven perseguidos, criminalizados, desde el presente, nos dibuja un horrible futuro. Aunque fue muy comparada con “Matrix” en su momento, “Sleep Dealers” es mucho más directa y concreta a la hora de la denuncia.



En la literatura, el australiano Max Barry después de su debut con la novela “Syrup” llego con “Jennifer Goverment” una desenfrenada sátira noir que nos muestra un futuro donde las corporaciones transnacionales han tomado todo el control del mundo formando alianzas y compitiendo de tú a tú con el gobierno.

Su critica anticapitalista, aunque bastante marxista y pesimista disfrazada con mucho humor negro, satírico, muestra la frialdad con la que se manejan los ejecutivos de las corporaciones y cómo el capitalismo se roba el mantra de lucha de la izquierda para ellos también decir “por todos los medios necesarios”. Sin llegar a ser una crítica antigobierno, pero sí anticapitalista, Barry no da espacio para pensar desde el optimismo; el mundo esta condenado y poco o nada podemos hacer, más allá de un activismo que a la mayoría de la sociedad le parece cómico, violento o de gente sin nada mejor que hacer.


En ocho capítulos filmados en plano secuencia, el colectivo “Les Parasites” muestra un distópico colapso no muy alejado ni de la realidad, ni de nuestro presente. Con “L'Effondrement” (colapso en español) van presentando ejemplos de cómo el capitalismo va afectando a distintos niveles las relaciones de las personas y sus formas de vida; desde el desabasto de comida, combustible, energía eléctrica hasta el cómo los ricos ya están preparando su Elisyum para cuando la civilización se venga abajo.

El cine y la literatura son una representación de nuestros sueños, tanto individuales como colectivos. Esto es igual con aquellos que nos hablan de nuestro futuro, no son solo premonitorios, sino una advertencia a la que no le estamos prestando atención. El capitalismo tardío esta mutando y la ciencia ficción en todas sus formas lo está documentando.

Ankh-Morpork
Jorge Tadeo Vargas, es escritor, ensayista, anarquista, a veces activista,
pero sobretodo panadero casero y padre de Ximena.
Está construyendo su caja de herramientas para la supervivencia.

La poesía será premiada en la edición XL del Premio Salvador Gallardo Dávalos




Este certamen nacional se instituyó en el año 1982, como un homenaje a la vida y legado del maestro Salvador Gallardo Dávalos con el propósito de incentivar la creación literaria de todo el país.

En esta edición podrán participar todos los jóvenes escritores radicados en la República Mexicana, que cuenten con hasta 30 años de edad al cierre de la convocatoria.

Los interesados en postular, deberán enviar un libro escrito en español, por triplicado, con una extensión mínima de 60 cuartillas, escrito en máquina o computadora, en hoja tamaño carta, a una sola cara y con tipografía de 12 puntos. Se anexará un sobre cerrado y rotulado con el título de la obra y el pseudónimo con el que se concursa, el nombre del autor, teléfono, domicilio, correo electrónico y número telefónico de contacto, así como copia de algún documento oficial que certifique la edad del participante.

La documentación se enviará al remitente: XL Premio Nacional de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos. Centro de Investigación y Estudios Literarios de Aguascalientes (CIELA) Fraguas. Calle Ignacio Allende No. 238, Centro Histórico. C.P. 20000, Aguascalientes, Ags.

La fecha límite para la entrega de los trabajos es el próximo viernes 15 de julio del presente año, a las 18:00 horas. Se otorgarán un premio único, que se hará acreedor a un reconocimiento, la publicación de la obra y un estímulo económico. Los resultados se darán a conocer el domingo 27 de agosto.

La ceremonia de premiación se llevará a cabo en el marco de la inauguración de la Edición 54 de la Feria del Libro Aguascalientes, cuya sede se notificará oportunamente por el Instituto Cultural de Aguascalientes.

Mayores informes al número telefónico 449 915 8819, o en la oficinas de CIELA Fraguas. Las bases detalladas de participación se pueden consultar AQUÍ.




Letrinas: El bosquejo más puro del deseo



El bosquejo más puro del deseo

Arely Jiménez


La noche que la conoció, le había leído un poema de un polaco con su voz oxidada y acento chileno. Cecilia lo escuchaba, tosiendo por el humo del cigarro. Isidro Coñuecar era un artista. Un iluminado que, de entre todas las mujeres en la lectura de poesía, la había escogido para revelarle el misterio de la creación. Mientras le daba cátedra de poesía hispanoamericana, veía sus pechos. Le gustaban las mujeres con senos diminutos como los de una niña. No le importaba que escritoras como Olimpia Domínguez, criminalizaran su inclinación por aquellos restos de pubertad en el cuerpo. No estaba solo en la batalla contra las hembras hipersensibles, otros genios como Woody Allen lo acompañaban. Coñuecar era uno de los primeros defensores del cineasta, así como de las columnas semanales de Javier Marías, a quien leía con devoción. Cualquier comentario sobre la violencia de género en la obra de Neruda, solía ponerlo colérico. Estas mujeres se han encargado de arruinarlo todo, hasta la poesía. Cecilia asentía y lo tanteaba con preguntas vagas y generales, aceptaba sin tapujos su papel de alumna.

Isidro Coñuecar había terminado, quién sabe cómo, en esa pequeña ciudad con regusto a pueblo. Venía de un país de grandes: Neruda, Huidobro, Bolaño y Parra. Nicanor, por supuesto. Violeta solo era famosa por su suicidio. Ni hablar de Mistral, no se explicaba porqué una mujer obsesionada con la maternidad, había obtenido el nobel. Cecilia, en silencio, hacía varias anotaciones en una libreta artesanal. Le gustaba eso y también sus blusas autóctonas, su morral y sus huaraches. Mujeres bonitas que sí luchan, no como esa pinche gorda amargada, pensó recordando a Olimpia. Luego de unas cuantas cervezas, la invitó a su departamento con el pretexto de leer poemas. Preciosa, acá no se escuchará ni pío, para que la poesía viva hace falta la voz del poeta. Había sacado a relucir sus frases cursis para las entrevistas y los cursos que daba en la Casa de la Cultura. Sus tópicos predilectos para seducir alumnas eran la poesía y la revolución. Coñuecar era famoso por su militancia en la izquierda; en su departamento austero, se reproducían canciones de Víctor Jara, Mercedes Sosa o Silvio Rodríguez, y una fotografía gigante del Che estaba pegada junto a la puerta. La habitación era un desastre, pero esto no le preocupaba en lo más mínimo: era justificable que un hombre dedicado al arte, no dispensara la mínima energía en los quehaceres del hombre promedio.

En realidad, su última infidelidad había enfadado tanto a Rebeca —la mujer que lo había soportado toda la vida—, que decidió abandonarlo. La vida se había vuelto complicada desde que ya no estaba su mujer. Rebeca era quien lo transportaba en su vocho, lo alimentaba, le proveía el dinero para el alcohol y, además, un cuerpo. A pesar de estar próximo al sexto piso, aún se le paraba. Era también Rebeca quien leía y corregía sus textos. Al igual que a Cecilia, la había conocido en el ambiente literario, cuando aún era joven y soñaba con ser escritora. En algún punto, la convenció de que era mejor ser su secretaria y ayudarlo con su carrera: a las mujeres no las toman en cuenta, mi amor, ni te desgastes. Con la llegada de los hijos, le fue todavía más difícil retomar su vocación. A Isidro le daba repelús admitir que su mujer tenía buenas ideas; desde que ella se había ido, no había conseguido escribir algo decente. Sin embargo, no se alarmaba. Tarde o temprano volvería, solo se encerraba con su madre para llorar y armarse otra vez de paciencia. A veces, se descubría a sí mismo consolándose con la figura de Paz: ambos acosados por la envidia de sus cónyuges.

Cecilia terminó de leer un poema amoroso de largo aliento. Isidro lo celebró con entusiasmo, aunque realmente no le había prestado atención. Solo pensaba en la forma más rápida de llevarla a la cama: unos cuantos halagos para empatizar con ella, luego mencionaría la falta de experiencia vital en sus poemas, asegurándose de hacerlo ver como una falla menor, algo que podría resolverse y en lo que él, sin duda, estaría dispuesto a apoyarla. Antes de tirar el anzuelo, le pidió que leyera más poemas. Cecilia abrió su cuaderno con motivos indígenas y siguió leyendo. Definitivamente, era su tipo. Una muchacha curiosa con una mente dispuesta a ser moldeada; aunque no podría compartirle opiniones en un mismo nivel, como sí podía hacerlo con Ramiro Figueroa, su camarada del Instituto Cultural. Ramiro le publicaba sus obras bajo el sello local, le daba horas de clase y lo invitaba a todo tipo de eventos: presentaciones, encuentros y conferencias. Isidro tenía una maestría incuestionable para convertir las amistades en mecenazgos.

El aedo estaba complacido ante la visión de una mujer joven en su habitación, aunque era una imagen recurrente, manoseada por los recuerdos. Quizá por los recuerdos, o porque el perfume de Cecilia invadía la habitación, podía casi sentirse enamorado… Bueno, en realidad: no. Pero se estaba ganando su simpatía. Así debían ser las jóvenes escritoras, como Cecilia. Nada que ver con Olimpia Domínguez, la poeta que había ganado el Premio Nacional. Era gorda y vieja, imponente e incómoda. Olimpia había hecho contundentes declaraciones en periódicos y revistas sobre el machismo en los espacios culturales; entre sus críticas, estaba una muy ardiente dirigida a Isidro. Él, en lugar de escribir artículos como Olimpia, se había encargado de apodarla La pachamama y de desprestigiarla en todos los círculos intelectuales.

Es una resentida histérica. ¿Quién la manda a ser una incogible? Y Ramiro afirmaba con sonoras carcajadas. Para el vate chileno, era obvio que, si había merecido el galardón, se debía a que estaba de moda hablar de mujeres y escuchar a mujeres quejándose: fue un asunto estratégico. Cuestión de poder. Pero temía que fuera pronto a perder los lindes de la realidad y tornarse en una imposición de la literatura femenina. A la mejor el próximo año se abre la convocatoria de un premio exclusivamente para mujeres, mi buen. Le confesaba Ramiro. No me mires a mí, es cosa de allá arriba, se justificaba su camarada. Esto se ha vuelto una locura, ¿qué de igualdad hay en un premio solo para mujeres? Ahí solo puede haber privilegios. ¿Y luego qué? ¿Se publicarán y leerán solamente mujeres? ¿Qué será de aquellos sin una vagina entre las piernas? Coñuecar se lamentaba gravemente, recordando cuando Rebeca lo ridiculizaba por el exceso de lugares comunes en sus poemas.

Cecilia terminó de leer sus poemas. Isidro aplaudió y esgrimió un aparatoso ¡Bravo! Le comentó extasiado que llevaba mucho sin sentirse tan conmovido. Le auguró el éxito inmediato, porque, en sus palabras: tenía ese toque fresco y original que pocos poetas alcanzan antes de los veinte años. No te miento, hermosa, el futuro de la poesía está en tus manos. Sólo hay una cuestión en tus poemas: no tienen esa riqueza vital que solo la experiencia ofrece. No se siente esa pasión, los cuerpos uniéndose, los fluidos, la carne. Está el bosquejo más puro del deseo, pero hace falta lo bestial e incontrolable. Cecilia se mostró muy afectada por sus comentarios. ¿Qué puedo hacer para arreglarlo?, preguntó. Él le dedico su mirada más tersa, tomó sus manos entre las suyas y dijo con suavidad: Pues vaya, vivirlo.

Isidro esperaba que su reacción fuera un tierno encogimiento por la pena y la vergüenza. Para su sorpresa, Cecilia tomó su mano y la apretó con fuerza, mucha fuerza. Se besaron, y mientras la besaba, Isidro pasó sus manos por sus nalgas y su cintura. Cecilia se alejó un poco, apenada, le pidió que la dejara ir al baño para prepararse. El gesto conmovió al poeta: tan inocente… Cuando volvió, ella lo besó con ardor y lo arrinconó en la silla fogosa y agresivamente. Algo en su mirada había cambiado, parecía satisfecha, como una niña que había cometido una travesura. Aunque su cambio de actitud lo desconcertó, también le divirtió esa faceta inusitada. Mientras se apoltronaba encima de él, una sonrisa maligna se dibujaba en su rostro, algo la divertía tanto que soltaría una risotada. Él quiso aparentar picardía, solo pudo carcajearse un poco de sí mismo: inesperadamente doblegado.

Cecilia le quitó la ropa con rapidez y se puso a jugar con sus manos, anudándolas con las correas del morral al respaldo de la silla. Había en ella una exuberancia que lo aterraba, aunque también lo tenía fascinado: Amárrame, preciosa. Qué importa, pensaba. Aunque le incomodaba no poder penetrarla controlando todos los movimientos, le agradaba ahorrarse el trabajo de convencimiento y la ebriedad para someterla. En el fondo, tampoco quería verse como alguien anticuado y conservador, incapaz de dejar que una hembra lo cabalgue.

Esperaba que Cecilia fuera pronto a desnudarse en un baile sensual o algo más atrevido, después de haber inutilizado sus manos. Ella recogió su cabello, se quitó la blusa para mostrar unos senos duros y leves, y le dedicó una mirada de sorna al pene erecto de Coñuecar. Luego, tomó el pantalón del piso y lo ató todavía más a la silla: ahora solo podía patalear. No entendía bien qué estaba pasando y el juego empezaba a exasperarlo. Pero, al ver que ella sonreía, no quiso apagar la pasión. Entre sus planes para combatir la senectud estaba predicar ideales revolucionarios, usar ponchos y sarapes, pero no algo tan subversivo. Otra vez, movió su pene lo más que pudo para alcanzar su cuerpo, para tocar, aunque fuera esos pechos. Imposible. Cecilia rio al fin y le dio un beso; comenzó a masturbarlo con unos dedos suaves y movimientos enérgicos. El placer lo embargó y dejó anulado hasta disipar sus preocupaciones. Parecía un tonto temiendo de una mujer. Estaba a merced de una loba tan hermosa como para publicarle todas las plaquettes que ella quisiera. Movería sus poderes, la traería de la mano, leerían poesía, lo haría renacer entre el deseo y el amor. Un futuro lleno de sexo desenfrenado y poesía —los poemas que él habría de escribirle a la loba—, se reproducía en el cine mental de Isidro; hasta que Cecilia le cubrió la boca con una mano y, con la otra, recorrió peligrosamente la raya de sus nalgas. Un sonido de disco rayado interrumpió sus ensoñaciones. Ella soltó una risilla perversa, de su morral sacó un dildo embarrado con algo brilloso y pegajoso. El dildo lo apuntaba como si fuese un fusil de asalto. Incapaz de hablar o moverse, no pudo detenerlo en su camino a un lugar tan frágil: su ano. El dildo entró y él tembló, tal vez de placer o de miedo. Era de placer, pero le daba miedo aceptarlo. Primero fueron movimientos suaves y lentos; cuando el ritmo aumentó, los gemidos de Isidro fueron audibles. Estaba disfrutando como un loco y gemía sin poder evitarlo. Su discípula era un demonio y se regodeaba: te gusta, ¿verdad? Cecilia escarbó en su yo más sensible hasta hacerlo venirse contra su voluntad, y casi teniendo un infarto durante el orgasmo. A pesar del bochorno que lo embargaba, estaba tan satisfecho y relajado que se quedó dormido. No supo nada de Cecilia sino hasta varios meses después. Había tomado una de las revistas literarias del pueblo, allí aparecía un poema seleccionado por Olimpia Domínguez y escrito por una tal Arcelia Desdémona. Se trataba de un texto que, cualquiera que lo conociera, reconocería que lo caricaturizaban a él y a otras vacas sagradas de la cultura local: hombres poderosos, pero tan malos en el sexo como sus versos. La fotografía de un hombre decrépito y desnudo atado a una silla, con un afiche del Che al fondo, acompañaba el poema.



Arely Jiménez (Aguascalientes, 1992). Es poeta, feminista y paciente renal. Ha publicado libros de poesía como Madre Piedra y otros poemas (UAA, 2019), La noche es otra sombra y Metamorfosis de la O (Sangre Ediciones, 2020). Recientemente obtuvo Mención Honorifica en el 39° Premio Nacional de Literatura Joven «Salvador Gallardo Dávalos», en el área de narrativa con su libro «Los árboles no son tan altos de noche». Es parte de la antología «Letrinas del cosmódromo» (2022) de Editorial Agujero de Gusano.

Con Reconexión Tour, María José vuelve a tierras poblanas




Por Jaime López


La cantante y compositora mexicana María José está de regreso en la capital poblana gracias a su nuevo espectáculo titulado Reconexión Tour, en el que presentará melodías inéditas, junto con varios de sus éxitos principales.

El evento en cuestión tendrá lugar este viernes 24 de junio, a las 21 horas, en el Auditorio GNP Seguros, antes Acrópolis, ubicado en la colonia Maravillas.

Reconexión Tour también servirá para que la intérprete festeje sus primeros 15 años como solista, en los que ha realizado cinco discos de estudio y una producción en vivo.

Justamente, respecto a ese último punto, María José presentará su más reciente álbum llamado "Conexión", el cual incluye duetos con artistas como Yuri, Carlos Rivera y Ha-Ash.

De acuerdo con información de la página del recinto, las localidades más caras ya están agotadas, lo que evidencia la popularidad de la ex integrante del grupo Kabah entre el público poblano.

Se estima que el concierto de María José tenga una duración aproximada de 90 minutos, cantando temas como Duri duri, Adelante corazón, No soy una señora y Me equivoqué.

La también conductora y actriz es considerada una de las mayores referentes del género pop en México.



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