"A plena luz: El caso Narvarte", cine contra la desmemoria y la impunidad



Cinetiketas | Jaime López |


A finales del año pasado, Alberto Arnaut estrenó su nuevo largometraje titulado "A plena luz: El caso Narvarte", que continúa con su interés por sacar a la luz crímenes que las autoridades mexicanas han tratado de mandar al olvido, porque evidencian su negligencia y corrupción.

La propuesta en cuestión también muestra nuevamente el nivel de impunidad que sigue presente en la sociedad nacional.

Cuatro años después de desenmarañar el asesinato de Javier y Jorge, estudiantes del Tecnológico de Monterrey que fueron ultimados por elementos del ejército mexicano, el cineasta ahora se adentra en el multihomicidio de la colonia Narvarte, en donde fueron ejecutadas cinco personas, entre ellas, la activista Nadia Vera y el fotoperiodista Rubén Espinosa.

El ilícito en cuestión tuvo lugar el 31 de julio de 2015, entre las 14 y 15 horas, es decir, en un lapso del día en el cual se supondría habría mayor vigilancia policiaca y seguridad para la ciudadanía.

Contada como un reportaje a profundidad, con un gran rigor periodístico, "A plena luz: El caso Narvarte" tiene como una de sus primeras virtudes humanizar a cada una de las víctimas.

Lo anterior significa que evita citarlas solamente como cifras, como otros daños sin rostro de la delincuencia que impera en el territorio mexicano, actitud que regularmente no se ve en las noticias exprés que abundan en el país.

En ese sentido, para Arnaut es imprescindible platicar con los familiares de Mile Virginia Martín, Yesenia Quiroz y Olivia Alejandra Negrete, a fin de ahondar en las personalidades y sueños de quienes, al parecer, únicamente se encontraban en el lugar equivocado.



Ello contribuye a contrarrestar la imagen negativa y omisa que las autoridades encargadas del caso quisieron difundir en su momento respecto a ellas, en una era donde la capital del país era comandada por Miguel Ángel Mancera y el estado de Veracruz, por Javier Duarte. Este último acusado por algunas voces de orquestar el multihomicidio en comento, debido a que en su gestión recibió enérgicas críticas por parte del ya referido Rubén Espinosa.

Aunque en la realidad nunca pudo comprobarse la relación de Duarte con el asesinato registrado en la colonia Narvarte, el documental de Arnaut sugiere que uno de sus exfuncionarios fue la mente siniestra del incidente: Arturo Bermúdez Zurita alias "el capitán tormenta".

Cabe resaltar que el realizador recurre a testimonios de abogados y especialistas para sustentar su discurso, el cual tiene como uno de sus principales objetivos combatir la desmemoria y la falta de justicia.

Como un plus, Arnaut no necesita manipular su relato para mostrar el cinismo de la clase política nacional, ya que basta con las declaraciones vertidas por uno de sus entrevistados, Javier Duarte, para que la audiencia emita sus propias conclusiones al respecto.

Producido por el prestigiado periodista Diego Enrique Osorno, "A plena luz El caso Narvarte" es una pieza necesaria de ver en una época donde pululan las notas amarillistas, sin contenido social y carentes de profesionalismo.


Entre vampiros y rock and roll: la fotografía de Anabelí Licona



Hoy como nunca antes la contracultura y el underground cuentan con herramientas de difusión que para gran parte de la comunidad artística emergente son fundamentales para hacer llegar su trabajo de forma masiva. La multiplicación de redes sociales y plataformas tecnológicas al alcance de todos facilita el trabajo tanto de artistas como de foros culturales en materia de comunicación. Sin embargo, aunque ya es posible realizar un sinfín de tareas a través de un dispositivo móvil y en tiempo real, aún es imposible sustituir las tablas que dan la experiencia y el trabajo de profesionales como diseñadores, ilustradores y expertos en materia audiovisual.

Forma es fondo, y al final de cuentas siempre la comunidad, la escena underground de cada una de nuestras ciudades ha estado acompañada por cronistas de la imagen, fotoperiodistas, y fotógrafos por amor al arte que se encargan de documentar todo tipo de eventos emanados de la contracultura.

En esta ocasión, estamos muy contentos de llevar en este espacio las imágenes de Anabelí Licona, joven fotógrafa radicada en Aguascalientes, que además nos cuenta un poco sobre su trabajo profesional y su pasión por la fotografía y el diseño de moda.


Anabelí Licona (CDMX, 24 años) es licenciada en Diseño de Moda por la Universidad de Londres, y además de su profesión se dedica a la fotografía, actividad que desarrolló estudiando en la Academia de San Carlos de la UNAM.

Mi primer acercamiento con la fotografía fue a los 10 años, mis papás trabajaban en medios y teníamos una cámara digital en casa, por curiosidad la tomé y comencé haciendo fotos de mis juguetes estilo "stop motion". Comencé a dedicarme a la fotografía de manera profesional hasta los 18 años, antes solo era mi hobby.

 

Sputnik: Cuéntanos un poco sobre tu trabajo, estilo y referentes fotográficos.

Anabelí: Me dedico principalmente a la fotografía de conciertos, por lo general busco encapsular los momentos de manera natural, por medio de emociones, colores, luces y sensaciones.

Los fotógrafos y fotógrafas que más admiro actualmente son: Ross Halfin, Fernando Aceves, Sashenka Gutiérrez, Mayra Ortiz, y Lourdes Grobet.



S: ¿Qué es lo que más complicado y también lo más satisfactorio de ser fotógrafo?

A: Es complicado plasmar momentos tal cual se muestran ante tus ojos, en ocasiones no se puede, pero cuando se logra es muy reconfortante; al igual que plasmar una perspectiva distinta a lo que todos ven o buscan. Uno de los aspectos más satisfactorios en la fotografía es ver tu trabajo distribuido ya sea en medios, exposiciones, marcas, etcétera.

S: ¿En dónde has tenido la oportunidad de trabajar y desarrollarte como fotógrafa?

Durante este tiempo me he topado con distintas oportunidades principalmente en medios, realizando fotografías para Estilo DF, Sound Travel y Distrito Festival. En el aspecto de marcas han sido pocas entre ellas Ibis Hotels, Hecar y muchos negocios locales.



También  he tenido la oportunidad de tomar fotografías a distintos personajes en festivales, conciertos e inclusive alfombras rojas, entre los personajes y grupos más destacables puedo mencionar a Yalitza Aparicio, Tenoch Huerta, Mon Laferte, Bad Manners, Panteón Rococó, Molotov, Guaynaa, Siddhartha, Little Jesus, Ed Maverick, por mencionar algunos.

Actualmente estoy habilitando una cuenta en Instagram que pueden encontrar como @picsxbelaffles en donde estaré subiendo mi trabajo y compartiendo todos los proyectos que llevo a cabo.


S: Háblanos de tu faceta como diseñadora de modas.

A: En cuanto a mi faceta como diseñadora, en realidad es muy reciente me gradué este septiembre (2022) de la carrera, estoy aprendiendo a realizar vestuario escénico y estoy en preparativos de lanzar una línea de ropa en mi tienda, la cual pueden encontrar en Instagram y Facebook como Mortífera Shop.

Contamos con diferentes productos entre ellos sudaderas y camisetas realizadas por mí, también art toys conocidos como "kewpies", que gracias a estos productos recientemente fuimos invitados a ser patrocinadores en Expo Tattoo Arte 2022.



S: ¿Qué equipo fotográfico usas y cuál es tu favorito?

A: Actualmente utilizo un equipo semiprofesional, es una Canon T6 la cual me gusta mucho, me permite intercambiar objetivos y realizar distintas técnicas. Sin embargo siento necesidad de obtener un equipo más robusto, y creo que la elegida sería una Canon EOS 1D X Mark II. Y por otro lado ya más por hobby y gusto de experimentar y lograr distintas técnicas, me gustaría retomar la fotografía análoga y probar distintos equipos.

A los fotógrafos emergentes, los que van empezando en la fotografía les digo que no se rindan, que sigan sus sueños, pero sobre todo que sean constantes, perseverantes y practiquen de preferencia a diario, porque yo sí creo en que la práctica hace al maestro.

 


Por otro lado dejo la puerta abierta a que la gente me escriba de manera directa para cualquier duda o consejo, con mucho gusto los apoyo a través de mi Instagram en donde me pueden encontrar como @belaffles o @picsxbelaffles.



Andy Zuno, entre el éxito de "Todo por Lucy" y su "Radioretropop"


Jaime López


El 2022 fue un año destacado para muchos integrantes de la comunidad artística mexicana, entre ellos, el cantante, escritor y actor, Andy Zuno, quien tuvo una notable participación en la serie de Amazon Prime, "Todo por Lucy", y, además, lanzó un nuevo material discográfico titulado "Radioretropop".

En entrevista, el intérprete manifestó su alegría por haber participado en su primera serie lanzada a través de una plataforma digital y externó su entusiasmo por haber rendido tributo a músicas emblemáticas de la escena popera nacional.

Respecto a la sitcom "Todo por Lucy", en donde da vida a "Esteban", dijo que este personaje fue un regalo muy especial para su carrera debido a que le generó una gran aceptación entre la audiencia.

Indicó que la serie se centra en situaciones de la vida cotidiana y logra desprenderse del clásico que la inspira, forjándose una identidad propia.

"Creo que es una escapada muy saludable en el entretenimiento", expresó.

Añadió que "Esteban" es un rol muy noble, que le toca llevar la voz cantante en las escenas de mayor explosividad y vis cómica.

Zuno también mencionó que, aunque "Todo por Lucy", conformada de dos temporadas, no gozó de una gran campaña publicitaria, se mantuvo entre los primeros lugares de preferencia durante tres meses consecutivos.

Acerca de la representanción de la comunidad diverso sexual en las nuevas series mexicanas, pues su "Esteban" forma parte de ella, sostuvo que ahora el espectro es bastante amplio.

Recordó que, anteriormente, las y los integrantes del colectivo LGBTTTIQ+ solían ser encasillados únicamente de dos formas, es decir, "en blanco y negro".

Detalló que él decidió crear un personaje libre, seguro de sí mismo, lejos del típico cliché que dice las mismas frases y el cual perrea igual que el resto de los protagonistas.

"Quería que tuviera eso, que fuera un personaje que no tiene miedo, que no tiene restricciones y que no cae en el cliché tradicional", dijo.

En otro orden de ideas, Zuno lanzó desde el pasado 25 de diciembre su nuevo LP denominado "Radioretropop", que está integrado por 11 temas musicales.

Recordó que cada sencillo que dio a conocer a lo largo del 2022 tiene una identidad propia, que no deja de lado su base estilística popera y que le imprime nuevos bríos a éxitos de antaño.


Cabe recordar que la trayectoria musical de Zuno se caracteriza por retomar temas que fueron interpretados por mujeres exitosas y que dejaron huella en los géneros de la balada y el pop, con la intención de rendir un tributo a las mismas.

A decir de Zuno, en "Radioretropop" hay melodías con distintos sonidos, entre ellos, electrónico, cumbia y hasta regional mexicano. Añadió que, en 2022, también grabó un tema navideño, que era algo que ansiaba realizar desde hace mucho tiempo.

"Radioretropop" incluye los sencillos "Millones Mejor que Tú", "Mentiras", "Desátame", "Leyes del Corazón", "Tanto". "Cómo un Titere", entre otros.

Se trata de un material cuya mayoría de temas marcaron una época y que hoy llevan un sonido distinto, muy al estilo del creativo entrevistado.
"Estoy muy emocionado de finalmente lanzar este EP que he trabajado con tanto amor y dedicación. Es un álbum que en sus canciones cuenta la historia de un año maravilloso para mi como lo ha sido este 2022", declaró.

Sputnik Fanzine #01 para leer y descargar


El número #01 del Fanzine de Sputnik fue publicado y distribuido en la ciudades de Aguascalientes, Tijuana, Tecate, Mexicali y Puebla en noviembre y diciembre de 2022. Participan autores y colaboradores de todo el país, a quienes agradecemos su solidaridad y talento. Se trata de un esfuerzo por recuperar la cultura del fanzine en el corazón del país. Gracias al Ummagumma Pub, Casa Yonki, Editorial Agujero de Gusano, La Librería de los Escritores y a todos los que nos ayudan a hacerlo posible.

En este número: La ciudad de los ahorcados, Daebru, Letrinas de Mónica Castro Lara y Víctor Piña, Ola Magenta, Ox Echegoyen, Weltschmerz Vic y Umma.



«Pinocho» de Guillermo del Toro, un cuento contra la obediencia ciega



Cinetiketas | Por Jaime López | 


Quienes han visto "Pinocho", la más reciente versión fílmica estrenada en Netflix, han llegado al consenso de que, sin duda, se trata de la nueva joya del realizador mexicano Guillermo del Toro.

Fiel a su estilo, el genio nacido en Guadalajara, Jalisco, logra darle un giro de 180 grados al cuento publicado hace 140 años por Carlo Collodi y, de paso, posiciona al subgénero del stop-motion como una gran plataforma para contar historias.

En el argumento coescrito por Del Toro, la marioneta "endemoniada" en poder de "Gepetto" no es producto de la casualidad, sino de un hechizo concedido por un espíritu del bosque que se conmueve por el dolor que padece el carpintero de edad avanzada.

El dolor en cuestión es uno de los elementos inéditos que el creador nacional incluye en su historia para revitalizar los orígenes de "Pinocho" y sustentar varias de sus ideas centrales, entre ellas, no obligar a nadie a cambiar su personalidad para ser aceptado o amado.

Asimismo, Del Toro destruye uno de los preceptos promovidos por Disney en la cinta original de 1940, acerca de que la obediencia ciega es una de las mayores virtudes del ser humano.

Cabe recordar que el genio fílmico es un ejemplo de no subordinarse a los deseos de los demás, sino de ser honesto y fiel a sus convicciones.

En "Pinocho", el rebelde tapatío se las ingenia para incluir una crítica en contra de la religión y el fascismo, dos de los pensamientos que más promueven la obediencia en este mundo.

Por otra parte, el director mexicano incluye nuevos personajes para refrescar su propuesta, por ejemplo, "Spazzatura", una especie de mono que ha sido sometido a lo largo de los años por su dueño y cuya alma se encuentra herida.

Con el personaje en cuestión, nuevamente Del Toro revierte los prejuicios en contra de los considerados parias o monstruos de la sociedad, brindándoles una segunda oportunidad.

Es oportuno agregar que en la versión en idioma inglés, "Spazzatura" es interpretado por la camaleónica actriz Cate Blanchett, quien lo borda con distintos tipos de expresiones sonoras.



En otro orden de ideas, la cinta más reciente del otrora orquestador de "El callejón de las almas perdidas", aborda el tema de la muerte de una manera asombrosa y versátil, pues hay escenas sobre el tema hechas con gran humor y otras con dulzura y franqueza.

Sin caer en el sentimentalismo artificial o maniqueísta, "Pinocho" también hace recordar a la audiencia lo efímero que es la vida y que los momentos que pasamos con ciertas personas pueden ser los últimos de nuestras existencias.

Finalmente, Del Toro echa mano del musical para transmitir su historia, lo que le aporta un plus a su creación, sin importar que aquel género suele ser menospreciado por el público.

Posdata: El buen ritmo del argumento, la espectacular recreación de cada escenario (cortesía del departamento de diseño de arte), el estilo bohemio que le asigna a "Grillo' y un conjunto de diálogos quirúrgicos y contundentes, hacen de "Pinocho" una de las mejores cintas del 2022 y la favorita para ganar la categoría de mejor animación en el premio Oscar.

En corto: entrevista y lectura con Ana Fuente



Ana Fuente es narradora. Ha publicado cuento y ensayo en revistas y diversas antologías. Escribió 'Chicharrón de oso y algunos cuentos del fracaso' (FETA, 2018) y en 2019 recibió el Premio Dolores Castro de Narrativa por 'La ley Campoamor'.

En 2021 publicó 'Mosaico de lo insólito' en la colección del Fondo Editorial La Rumorosa, que está inspirado en un acontecimiento fuera de lo común de cada uno de los 32 estados de la República Mexicana. En esta cápsula nos narra uno de estos singulares sucesos.




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Letrinas: Fin de año



Fin de año

Samanta Galán Villa

Esa Navidad sería la primera en la que tendríamos la visita del tío Óscar, hermano menor de mi padre. Recuerdo haber escuchado historias fantásticas sobre él desde que era niño. Mi padre decía que el tío Óscar había descuartizado a toda una organización criminal y por eso estaba en la cárcel.  

Mi tía Malena, la mayor, aseguraba que el tío se perdió en los vicios, así de simple. Cuando uno es niño deja que la imaginación gane partida, y a mis ojos, el tío Óscar era algo así como un Sansón que podía aplastar la cabeza de cualquier buscapleitos que le echara bronca.

Crecí con esa idea y al fin, al tener dieciséis años, iba a ponerle rostro a ese nombre mítico.

Eran las ocho y media de la noche. Mi mamá hizo un lomo relleno con papas, ensalada de manzana y sacó un vino añejo de muy mala calidad para que comenzáramos la cena. La tía Malena llevó a mis primos, Daniela y Cheto. Los dos apáticos, haciendo caras de fuchi a la comida de mi mamá. Los típicos parientes creídos que uno tiene que soportar porque hay un lazo de por medio que no puede borrar nadie.

Hay que empezar a comer, dijo Cheto. Ya tengo hambre. Sí, sí, le secundó Daniela. El tío Óscar seguramente está de nuevo en la cárcel. A fin de cuentas, es un esquizofrénico.

Tuve ganas de levantarme de la silla y darles un puñetazo en la cara a los dos. Que la fuerza de mis nudillos les reventara las venas más pequeñas de la nariz y llenaran todo de sangre. La sangre que tanto aborrecía y que a fin de cuentas también corría por mis venas.

Hay que esperar un rato, dijo mi padre. Si a las nueve no llega, comenzamos. Todos aceptaron la idea en silencio. Mis primos sacaron sus teléfonos para tomarle foto al lomo, al vino que sabía a agua de calcetín y a ellos mismos.

Yo me pegué a la ventana esperando ver una sombra gigante abriéndose paso entre las casas, entre las pocas columnas de humo de un par de chimeneas en la colonia. Se me vino a la mente la figura voluminosa de un orco o un cíclope. De esas proporciones tenía que ser el tío Óscar.

Ya son las nueve cinco, dijo mi tía. No creo que venga. No vemos a Óscar desde hace veinte años. Ni siquiera sabemos si le interesa estar con nosotros. Claro que sí, respondió mi mamá. Imagínate estar tanto tiempo solo entre delincuentes. Cualquiera desearía sentir el amor de la familia y más en estas fechas.

Un trato es un trato, dijo mi padre. Hay que empezar. Cada quien ocupó su asiento, uno apretujado contra el otro. Yo era el único que sentía la ausencia del compañero. La silla de al lado era la de mi tío. Tenía más rabia que hambre. Quería que todos sintieran la misma emoción que yo, pero qué hacerle. Hay ausencias que al prolongarse tanto dejan de hacer falta.

Mientras partíamos el lomo sonó el timbre. Mi mamá fue a abrir la puerta, sobándose las manos. En el umbral estaba un hombre alto, sí. No musculoso, no era un orco ni un cíclope. Tenía la piel pegada a los huesos. El cabello crecido cubriéndole las orejas. Desde mi asiento podía ver el color miel en los ojos del desconocido que miraba todo alrededor como si se le hubiera perdido algo que trepaba por las paredes.

Gabardina negra, al menos tres tallas arriba de la suya. Pantalones manchados por la suela de los zapatos y en los brazos, como si fuera un regalo, la cabeza de un maniquí. Buenas, cómo están. Gracias por recibirme. Ella es Silvia, mi esposa.

Las miradas de mis familiares iban y venían de uno a otro, esperando a que alguien hiciera algún comentario. Yo no podía creer que ese fuera mi tío, el que desmanteló una organización criminal sin la ayuda de nadie. El que podía hacerle frente a cualquiera.

Mi mamá lo invitó a pasar y el tío ocupó el asiento que yo había reservado especialmente para él. Quería sentir la emoción de estar al lado de un presidiario.

 Pero mi tío era un guiñapo viviente. Movía la cabeza del maniquí de un lado a otro, provocando un chirrido metálico en el interior que daba escalofríos en los dientes.

Cómo estás, Óscar. Cuánto tiempo. Sírvete, qué rebanada quieres del lomo. Mi tío ignoraba las palabras de su hermano. Veía la casa y luego a Silvia, su mujer. La gabardina expulsaba un olor a humedad, el mismo que tiene la ropa que no se ha usado en años. La presencia de mi tío me intimidaba. Algo de energías, un halo de muerte que lo rodeaba y que no he vuelto a sentir en nadie.

Mi mamá le ofreció un plato bien servido del lomo, imaginando, tal vez, que el tío Óscar estuvo vagando por las calles desde que salió de prisión y había llegado esa noche de Navidad muerto de hambre, suplicando un bocado. Pero el tío apenas y vio la comida. Le ofreció caballerosamente una cucharada de la guarnición de papa al maniquí, que por lo demás, era uno de los rostros más bellos que he visto.

Ojos grandes y azules, pestañas postizas. La nariz respingada y los labios pequeños, melocotón. El cabello rubio le marcaba la barbilla. Mi tío veía la cabeza hipnotizado, perdiéndose en su belleza artificial.

¿Y cómo se conocieron? Preguntó Cheto. Mi prima comenzó a reírse y mi tía Malena igual. Mi mamá volteó la cara hacia otro lado y mi padre le dio un sorbo al vino que nadie quería probar. Mi tío apretó con el puño el tenedor en el que clavó un pedazo de carne.

¿Y piensan tener hijos?, agregó Daniela. Cheto se carcajeó, todos, de alguna manera se rieron por la estúpida pregunta. Todos menos mi tío que arrugaba el entrecejo. Con movimientos suaves y tranquilos, metió los dedos en la cabeza del maniquí y sacó un revólver.

La mano derecha de Óscar sostenía el arma que apuntó directo a la frente de Cheto. Ya nadie se reía. Las gotas de sudor en la frente de mi primo brillaban con las luces de colores del árbol de Navidad.

Cállate la puta boca.

Nunca vi un brazo tan firme como el de mi tío Óscar mientras apretaba el gatillo.



Samanta Galán Villa (Moroleón, Guanajuato,1991) textos suyos se publicaron en medios como la Revista Pez Banana, Revista Estrépito, Sputnik, Neotraba, Monolito, Low-fi ardentía y en el periódico oaxaqueño El Imparcial. Actualmente, lleva un diplomado en Literaria, Centro Mexicano de Escritores y forma parte del taller de novela corta del escritor Eugenio Partida. Recientemente se publicó su primer libro de cuentos 'Amorfismos' (2022), con editorial La Tinta del Silencio.

Argentina, 1985: el encuentro con la memoria histórica


Cinema Coyote | Alejandro Carrillo |


Es difícil narrar sucesos históricos desde la cinematografía. La naturaleza del género requiere que los dramas históricos memorables cuenten con ciertas características que son más virtudes de escritores y realizadores, más allá de las cuestiones técnicas de producción, que también exigen una gran cantidad de recursos, imaginación y espacios para recrear frente a los ojos del espectador momentos, personajes y lugares que no volverán.

Dichas virtudes recaen en la habilidad de contar una historia emotiva sin caer en la cursilería ni el maniqueísmo, y por otro lado, de alejarse lo más posible de la solemnidad de la estructura documental, recurriendo a la ficción primordialmente como una brújula y una llave, más que como un recurso estilístico, para acercarnos a ese ente conocido como memoria histórica, para que las sociedades y en este caso los espectadores se encuentren con su pasado.

Argentina, 1985 reúne todas estas bondades que se magnifican al narrar no solo un suceso histórico de la patria de la primavera, sino uno de los episodios más dolorosos y oscuros de la historia reciente de aquel país hermano, como lo fue el famoso Juicio a las Juntas Militares, contra Jorge Rafael Videla y otros ocho jerarcas de la dictadura militar (1976-1983), acusados de instaurar un régimen de terrorismo de Estados con miles de asesinados, torturados y desaparecidos.

La película dirigida por el joven realizador Santiago Mitre y protagonizada por uno de los histriones fetiches del cine argentino contemporáneo, como lo es Ricardo Darín, recrea el proceso de enjuiciamiento a los jefes de la dictadura argentina, tras el retorno a la democracia de la mano del presidente Raúl Alfonsín, quien a pocos días de asumir el cargo decretó someter a juicio civil y no militar a los responsables de las juntas.


La película se inspira primordialmente en el trabajo de los fiscales Julio Strassera (Ricardo Darín) y Luis Moreno Ocampo (Peter Lanzani), quienes junto a un joven equipo de abogados se encargan de llevar a cabo todo el proceso que revivió a nivel nacional los testimonios de 839 testigos en más de 530 horas de audiencia, abriendo así profundas heridas de la sociedad argentina, a través de inenarrables sucesos contados por quienes tuvieron la fortuna de sobrevivir al horror y a la ignominia durante esos terribles años.

Gran acierto del director fue conocer de primera mano a familiares amigos de las víctimas de la dictadura, con la finalidad de entender de la manera más precisa el sentir de la sociedad y la importancia que tuvo el juicio de 1985, que encendió la esperanza en la justicia de todo un país tras un largo periodo de impunidad, corrupción y muerte, tristemente sellos característicos de los procesos sociales latinoamericanos.

‘Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: Nunca más’.
Julio Strassera

Argentina, 1985 sin duda es un film digno de ver para revivir un hecho sin precedentes en América Latina que reivindica la memoria histórica y es ejemplo a nivel universal de la búsqueda de la justicia de todo un pueblo, cuya lucha se mantiene hasta nuestros días.

El filme ha triunfado en el Festival Internacional de Cine de Venecia y también en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, y recientemente fue preseleccionado para competir por el Oscar a mejor película internacional. Argentina, 1985 (disponible en Prime Video) y Bardo, del mexicano Alejandro González Iñárritu, son las únicas representantes latinoamericanas que aún aspiran a competir por estatuilla de la Academia.



Crosby y Bowie: un inesperado y muy bizarro dueto navideño


Call me old fashioned... please! | Por Mónica Castro Lara |


Espero que, a estas alturas de la vida, sepan que como buena ñoña que soy me entusiasman mucho las fiestas decembrinas y obviamente el escuchar música navideña, es un must en estas cuatro fugaces semanas. Como se imaginarán, mi estilo es bastante clásico, que va desde Nat King Cole (cuya versión de “The Christmas Song” me pone literalmente la piel chinita) hasta Ray Coniff (que siempre, siempre me recordará a aquellas navidades en casa de mis abuelos). Así que es un poquito difícil que me salga de mis playlist usuales o de los discos de antaño que tengo en casa. Peeeero, este año y por razones que no voy a ahondar aquí, sintonicé una estación de radio irlandesa (sí… así de random) y he podido escuchar una que otra canción o melodía que desconocía y ello ha hecho que abra y amplíe un poquito más mi experiencia musical navideña. Y aunque honestamente me da un montón de pena admitirlo, ¡EN LA PERRA VIDA HABÍA ESCUCHADO EL HITAZO DE “PEACE ON EARTH/LITTLE DRUMMER BOY” INTERPRETADO POR BING CROSBY Y DAVID BOWIE! Sí, en mayúsculas y toda la cosa porque la vergüenza es harta.

Ya sé, ya sé… probablemente sea un shock para algunos de ustedes y se estén cuestionando mi legitimidad como melómana (jajajaja), pero admitamos que siempre se pueden descubrir canciones y géneros nuevos a cualquier edad, en cualquier momento de nuestras vidas y sobre todo, disfrutarlos y hacerlos parte de nuestra cotidianidad. Así que, no se atrevan a juzgarme, eh. Acá el asunto es que la colaboración entre estas leyendas me pareció tan random, tan bizarra y taaaan buena, que decidí escribir un textito exprés a modo de última colaboración del 2022 en Sputnik.

Estuve leyendo un poco acerca de cómo surgió este inesperado e histórico acontecimiento y se los cuento rápidamente: resulta que Bing Crosby o ‘Mr. White Christmas’ (porque sí, a él le debemos la autoría de este clásico de clásicos navideño), grabó en 1977 lo que sería su último especial navideño para la televisión titulado “Merrie Olde Christmas”, que se transmitiría en Estados Unidos y Reino Unido. La premisa del especial es que Crosby recibe una carta de un familiar inglés perdido que lo invita a él y a su familia a acudir a su casa y conocer su historia familiar, al mismo tiempo en que conoce e interactúa con trabajadores de la casa, el fantasma de Charles Dickens (supongo) y otros invitados inesperados, todos interpretados por personalidades del medio del espectáculo inglés, incluido por supuesto nuestro Starman, David Bowie. El especial fue filmado en Londres, ya que Bing andaba de gira en tierras británicas.


Pues bien, aún no me queda del todo claro cómo es que Bowie (que ya contaba con diez años de carrera en ese entonces) accede y es seleccionado para actuar en dicho especial, pero supuestamente lo hizo con el afán de promocionar su doceavo álbum “Heroes” y porque su mamá era fan de Crosby. El chiste es que, al momento de indicarle que tiene que grabar el famoso villancico “Little Drummer Boy”, Bowie se niega. “Odio ese tema. ¿No hay otra cosa que pueda cantar?”. Y Crosby, que era un señorón de setenta y pico años, se negó rotundamente a cambiarla. Imaginen la incómoda escena. Por lo que, los supervisores musicales del especial navideño Ian Fraser y Larry Grossman, encuentran un piano en el sótano del estudio de televisión y componen en menos de una hora, lo que inesperadamente sería uno de los singles más exitosos de David Bowie muy a su pesar. En realidad, el cambio no es tan drástico, pero sirvió para mantener contentos a ambos artistas y que, de alguna forma, pudieran resaltar sus atributos vocales.

Hay quienes afirman que la interacción entre ambos es bastante forzada, con diálogos sumamente prefabricados e insoportablemente escenificado. Para serles muy franca, pensé que me daría muchísimo más cringe verlo y que tendría que adelantarle hasta que comenzara la canción en sí, pero la verdad es que no fue así. Me parece que a pesar las enoooormes y muy evidentes diferencias entre ambos, lo hacen bastante bien (¿o será que soy muy ingenua?). Juzguen por ustedes mismos.

De mientras, “Peace On Earth / Little Drummer Boy” forma parte ya de mi repertorio navideño y sin duda, nunca olvidaré la enorme sorpresa que me llevé al descubrir quiénes eran los intérpretes de esta tremenda canción. Es una lástima que Bing Crosby nunca haya visto el éxito de este sencillo, ya que falleció tan solo un mes después de haberlo grabado. En cambio a Bowie, que sí fue testigo de ello, le valió. Unas por otras.

Si un prieto alza la voz, lo tachan de resentido: Tenoch Huerta en "Orgullo Prieto"



Por Jaime López | Cinetiketas | 


Su voz es punzante: en México hay racismo, aunque varios sectores lo han negado a lo largo del tiempo, entre ellos, los integrantes de la denominada blanquitud.

Ahora, con su despunte en Hollywood, Tenoch Huerta Mejía también pone el dedo en la llaga respecto a ese tema, pero a través de la escritura vía su libro "Orgullo prieto".

En la obra editada por Penguin Random House, el actor ganador del premio Ariel conjunta una serie de apuntes directos, sin medias tintas y sin corrección política acerca de todo lo que rodea el racismo.

Ello incluye el enojo que produce en la gente blanca el que protesten a quienes normalmente han humillado por su color de piel.

"Si un prieto se enoja y alza la voz, se convierte en un salvaje resentido, si una persona blanca se indigna y levanta la voz por los oprimidos, es en cambio un activista", expresa en uno de sus pasajes.

Para quienes han seguido su trayectoria, Huerta Mejía ha denunciado desde hace varios años los tratos indignos que reciben los actores morenos en la industria audiovisual.

Sin embargo, en "Orgullo Prieto" el intérprete también exorciza sus demonios, pues revela que él mismo incurrió en actos racistas, llenos de mala leche, como aquella ocasión de su juventud en la que se burló de la forma de hablar de una mujer indígena.

Derivado de lo anterior, Huerta Mejía precisa que el racismo involucra toda una mezcla de elementos históricos, culturales y sociales, de los cuales muchas veces no somos conscientes.

Así, señala que la invasión de los españoles fue el detonante de la marcada discriminación que aqueja actualmente a la sociedad mexicana.

Por otro lado, el también activista y comunicólogo descarta que en el país exista el "racismo a la inversa", una idea pregonada por personas blancas que presuntamente se han sentido atacadas por su tipo de tez.


En ese sentido, el actor refiere -de manera implícita- que quienes aseguran lo anterior pueden ser objeto de bullying o actos violentos, pero no de discriminación racista.

"El racismo a la inversa no existe, pero sí existe la discriminación, o sea, para rápido, si por ser güerito te agarran a zapes en la fila de la cooperativa para comprar tus tacos en la primaria, evidentemente es un acto discriminatorio, es un acto violento y no debe de suceder. El racismo es un sistema que involucra instituciones, usos y costumbres, representaciones, información, leyes, y, además, es histórico, estamos hablando de 500 años de racismo".

"Orgullo Prieto" fue presentado a mediados del mes pasado en el marco del estreno de "Pantera Negra 2: Wakanda forever", en donde Huerta Mejía da vida a "Namor", el antagonista de la cinta.

Conformado por 224 páginas, el texto relata las discriminaciones que padece un mexicano en distintos ámbitos, entre ellos, el laboral y el social.

Al respecto, Huerta Mejía manifestó en una ocasión su deseo de que "Orgullo Prieto" contribuya a qué más connacionales se sientan satisfechos de lo que son: "para que no haya un 'prieto arrogante', como me nombran, sino que haya millones de prietos orgullosos en este país".
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